La Neumología chilena e Iberoamericana han sufrido una irreparable pérdida con el fallecimiento del profesor Dr. Victorino Farga, acaecido en Santiago de Chile el 15 de julio de 2019.
Nació en Barcelona el 6 de julio de 1927. Cuando tenía 12 años de edad la guerra civil española obligó a su familia a abandonar España atravesando los Pirineos para refugiarse en Francia, desde donde fueron trasladados a Chile en el famoso ‘Winnipeg’, barco contratado por el poeta y cónsul Pablo Neruda. Arribó a Chile en septiembre de 1939. En 1953 se tituló de médico-cirujano en la Universidad de Chile, siendo premiado como el mejor egresado de su promoción. Se especializó en Medicina Interna en Chile y perfeccionó sus conocimientos de Medicina Respiratoria con los profesores Julius H. Comroe, jr (Filadelfia) y Wallace Fox (Londres). Creó el Departamento de Enfermedades Broncopulmonares del Hospital San Juan de Dios y la primera Central de Tratamiento Controlado de Tuberculosis de nuestro país, muchos años antes que se recomendaran en el mundo.
En 1966 con 38 años de edad asumió la Cátedra titular de Tisiología de la Universidad de Chile, en el Hospital del Tórax, siendo formador de innumerables especialistas y transformó ese centro en un referente nacional de las enfermedades respiratorias. Sin embargo, en 1975 por segunda vez en su vida, fue forzado a emigrar y debió abandonar Chile instalándose en la Universidad de California, en San Francisco. Posteriormente se trasladó al hospital del tórax de Terrassa, en Cataluña, desde donde fue contratado para asumir en 1977 la dirección de la Unión Internacional Contra la Tuberculosis, con sede en Paris, trabajo que le permitió incidir en la lucha contra a la Tuberculosis a nivel global. Fue editor y fundador de revistas médicas y autor de más de 200 publicaciones y capítulos de libros. Además, con la coautoría del Dr. José Caminero, publicó el texto “Tuberculosis” de amplia difusión en Iberoamérica.
En 1978 regresó a Chile. Asumió la presidencia de la Sociedad de Enfermedades Respiratorias (1988-89) donde nuevamente con su tesón catalán-vasco realizó una brillante labor. En 2010 se desempeñó como asesor de la Organización Mundial de la Salud y del Ministerio de Salud en Programas de Control de la Tuberculosis. En reconocimiento a su persona y su obra fue nombrado sucesivamente miembro de número de la Academia Chilena de Medicina (1988), maestro de la especialidad por la Sociedad de Enfermedades Respiratorias (1994), maestro de la Medicina Interna Chilena (2013) y miembro honorario de la Asociación Latinoamericana de Tórax, ALAT (2016).
El Profesor Farga fue un maestro y un realizador que enseñó con su palabra y su ejemplo hasta la avanzada edad en que nos acompañó. Los que tuvimos el privilegio de ser sus discípulos y amigos pudimos apreciar muy de cerca su calidad humana, su capacidad de estudio, su permanente interés por el progreso y su esfuerzo por llevar los avances de la medicina a los más débiles y desposeídos. El Profesor Farga nos deja un inmenso vacío y también un ejemplo para todas las generaciones de neumólogos.
