La espirometría forzada (EF) se sitúa en primera línea diagnóstica en el estudio de pacientes con síntomas respiratorios. Se considera una técnica sencilla, pero precisa colaboración por parte del paciente y una formación rigurosa del técnico que la realiza1. A día de hoy, al popularizarse su realización en atención primaria se ha observado una dificultad para obtener niveles de calidad apropiados. Si bien su papel en este ámbito está bien establecido, existen controversias en lo que respecta a la calidad de los resultados y a su uso insuficiente2–4
En la actualidad, con la irrupción de nuevas tecnologías, se ha hecho posible proporcionar formación, envío y control de pruebas a distancia. La primera aproximación en nuestro entorno fue la participación en un trabajo multicéntrico, sobre la implantación de un programa de telemedicina para control de calidad de las espirometrías que incluyó 12 centros de España5. Posteriormente, demostramos la posibilidad de incluirlo en un servicio público de salud6, y su coste efectividad7, ya que el no obtener espirometrías de calidad implica un gasto adicional en aspectos como el sobrediagnóstico y sobretratamiento, al indicar tratamientos no necesarios8.
Este programa de telemedicina fue instaurado en nuestro sistema público de salud en el año 2010. Esta aplicación proporciona una formación en la realización de la espirometría basándose en guías clínicas1 y en la utilización de la propia aplicación informática. Tras una formación de cuatro horas, los técnicos envían las pruebas de su práctica habitual que son evaluadas en función de los grados de calidad establecidos1. Esta mecánica de trabajo permite que la formación de los técnicos sea continua.
Tras 10 años desde la implantación del programa, un total de 125 centros de atención primaria han sido incluidos (75% del total de centros del sistema de salud) y 500 profesionales de enfermería formados. Durante el primer año (2010), 15 centros fueron incluidos, obteniéndose un 57% de espirometrías de buena calidad al inicio del programa, con un incremento de la misma hasta un 78% a los seis y un 83% a los nueve meses (p < 0,001)6. Posteriormente, la calidad ha sido evaluada de forma anual observando que estos porcentajes de buena calidad (83-90%), se mantienen a lo largo de los años desde la implantación del programa (tabla 1). Durante el año 2020, concretamente desde marzo, observamos un descenso significativo en el número de pruebas realizadas debido a las restricciones por la COVID-19 (tabla 1 y tabla 2). Gracias a este programa se ha podido unificar el protocolo de actuación en los diferentes centros, siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)9, pudiendo empezar a realizar la prueba con las medidas de seguridad adecuadas. Burgos et al.10, en su editorial, ya comenta que una vez superada esta primera oleada de COVID-19, sufrida en marzo de 2020, llegara el momento en que se deba reiniciar la actividad de los laboratorios de exploración funcional respiratoria, tanto en los hospitales como en la atención primaria.Diferentes estudios han valorado la utilización de programas de telemedicina en el control de calidad de las espirometrías. El estudio «Alliance»11 incluye un gran número de espirometrías (20.757), pero corrobora que sin un programa formativo, las deficiencias observadas en la práctica habitual no mejoran. Se observaba un porcentaje elevado de pruebas de mala calidad en su trabajo. Masa et al.12 comprobaron que la telemedicina permite realizar espirometrías de calidad, incluso a distancia y sin contacto directo con el paciente, pero su estudio es aplicable únicamente a un entorno local. El mismo enfoque fue utilizado por Berlinski et al.13 evaluando 38 pacientes y 50 espirometrías realizadas con un 84% de buena calidad. Represas et al.14 realizaron un programa formativo basado en talleres teóricos-prácticos, mejorando la capacidad de los técnicos, pero la calidad de los estudios decrecía con el tiempo. Thijssing et al.15 proponen un programa de telemedicina en el que incluyen teleespirometría reclutando 227 espirometrías en tres años de trabajo, de las que un 31% no presentan buena calidad, según sus directrices, que no son explicadas en el artículo.
Número total de centros incluidos y número de pruebas con el porcentaje de espirometrías de buena calidad
2010 | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 | 2020 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Centros incluidos | 15 | 15 | 45 | 78 | 93 | 115 | 117 | 125 | 125 | 125 | 125 |
Número total de espirometrías | 197 | 1.894 | 5.795 | 9.039 | 11.108 | 11.691 | 11.449 | 12.161 | 11.566 | 11.246 | 2.857 |
% pruebas de buena calidad | 57 | 83 | 84 | 83,4 | 87,4 | 87,2 | 89 | 90,3 | 90 | 86 | 85 |
Número de espirometrías realizadas entre los años 2019 y 2020 por meses
Total | ||
---|---|---|
Enero | 2019 | 985 |
2020 | 1.040 | |
Febrero | 2019 | 1.019 |
2020 | 1.264 | |
Marzo | 2019 | 1.001 |
2020 | 425 | |
Abril | 2019 | 1.018 |
2020 | 1 | |
Mayo | 2019 | 1.118 |
2020 | 6 | |
Junio | 2019 | 1.005 |
2020 | 22 | |
Julio | 2019 | 715 |
2020 | 12 | |
Agosto | 2019 | 511 |
2020 | 0 | |
Septiembre | 2019 | 843 |
2020 | 9 | |
Octubre | 2019 | 1.101 |
2020 | 17 | |
Noviembre | 2019 | 1.086 |
2020 | 26 | |
Diciembre | 2019 | 844 |
2020 | 35 | |
Total | 2019 | 11.246 |
2020 | 2.857 |
La calidad de la espirometría a nivel de atención primaria en nuestro medio siempre ha sido un tema de debate por la dificultad de conseguir niveles aceptables de calidad. En Navarra, Hueto et al.3 objetivaron que el seguimiento de las normativas era muy escaso y que un 76% de las pruebas no presentaban niveles de calidad aceptables. Naberan et al.4 observaron una limitada disponibilidad de la técnica en los centros de atención primaria y una escasa formación en su manejo, lo que se refleja en un bajo seguimiento de las normativas. En nuestro estudio, la evaluación de calidad al inicio del programa, tras haber recibido los profesionales la formación presencial en su propio centro de salud era del 57%6, un nivel que interpretamos como representativo de nuestro medio, aunque estos datos debemos matizarlos, ya que los profesionales estaban motivados y habían recibido un taller formativo inicial. Aun así, se demuestra que una intervención puntual no puede producir resultados óptimos inmediatos. Esto refuerza la idea de que la actividad formativa continua es más eficaz, sobre todo la que se imparte sobre la práctica habitual de los técnicos.
El diseño de nuestro programa es pragmático, ya que incluye únicamente una sesión formativa al inicio, pero manteniendo una formación continua permanente. De esta forma, es posible incorporar los centros de forma progresiva. Nuestro programa implica la posibilidad de incluir un gran número de espirometrías, por lo que se puede considerar una aplicación universal en cualquier ámbito sanitario. Este estudio demuestra que un sistema de telemedicina para el control de la espirometría es capaz de alcanzar y mantener altos niveles de calidad (en más del 80%) en el ámbito de la atención primaria a lo largo de 10 años dentro de un sistema público de salud. La implantación de este programa ha sido reconocida como buena práctica en la Estrategia en Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica de Sistema Nacional de Salud en el año 2015 16.
Las normativas remarcan la importancia de la formación del técnico que realiza la espirometría para alcanzar niveles de calidad adecuados en las pruebas. Este programa asegura una formación unificada y basada en guías clínicas1 de todos los técnicos que realizan la prueba en nuestro sistema de salud. Con esta intervención hemos disminuido la proporción de espirometrías de mala calidad a lo largo de los años, resultando ser un programa coste-efectivo7. Esta intervención repercute de manera principal en la calidad de las espirometrías y ofrece a los médicos un instrumento válido para facilitar un correcto diagnóstico.
FinanciaciónEl programa está incluido dentro de la cartera de servicios de Osakidetza (Servicio Vasco Público de Salud).
Conflicto de interesesLos autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Agradezco a Juan Carlos Bayón y Asunción Gutiérrez (Osteba) por la evaluación económica realizada.