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Vol. 9. Issue 2.
Pages 161-180 (March 1972)
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Vol. 9. Issue 2.
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La bronquitis crónica. Definiciones. Problemas epidemiológicos y etiológicos
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Max Bidermanna
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La bronquitis crónica

Definiciones. Problemas epidemiológicos

y etiológicos

Doctor Max Bidermann (París) *

En los últimos quince años ha aumentado

la actualidad de los problemas relacionados

con la bronquitis crónica, habiendo

sido objeto de estudios nuevos y originales

en la mayor parte de los países industrializados,

como consecuencia de un cierto

número de circunstancias:

- La reducción espectacular de la incidencia

de la tuberculosis en la morbilidad y

la mortalidad, en los países o ccidentales

por lo menos.

- La disponibilidad intelectual y material

en la que se han encontrado por este motivo

los cuadros dirigentes médico-sociales

cualificados de estos países.

- Un cierto número de catástrofes meteoro-

patológicas que han alarmado a las

autoridades y a la opinión pública.

- Una mayor conciencia motivada por

las circunstancias procedentes de una nueva

realidad epidemiológica: la instalación

progresiva de la bronquitis crónica como

un fenómeno médico-social de primer grado

en el mundo industrialmente avanzado,

viniendo a ocupar el lugar que anteriormente

detentaba la tuberculosis.

--;--c¡:;;;ferencia profesada en el Servicio de Bronconeumologfa

(director adjunto: doctor R. Cornudella) del

Hospital de la Santa Cruz y San Pablo. XXVIII Curso

para posgraduados, a!>ril 1971.

La mortalidad por bronquitis crónica y

enfisema es. en efecto, igual en estos países

a la de la tuberculosis y cardiopatías

isquémicas juntas.

Sobre estos problemas etio-epidemiológicos

tengo intención de hablar en el dfa

de hoy.

GENERALIDADES

- En Inglaterra. país particularmente

afectado, como veremos, por motivo de

sus condiciones metereológicas en 1959,

el 1 O por 100 de la totalidad de defunciones

provenían de bronconeumopatías crónicas.

- En EE.UU. la mortalidad por bronquitis,

asma y enfisema ha sido estimada.

En 1950, en 8 por 100.000 h9bitantes.

En 1959 esta tasa se había doblado.

En 1964 estas afecciones e·ran directa- 7

mente responsables de 30.000 muertes, es

decir, el 27 por 100.000 habitantes, y habían

contribuido a 50.000 muertes suplementarias,

es decir, a 35 por 100.000. \

Llegándose a la estimación prospectiva ·

de que, con el progreso de la industrialización,

de la circulación motorizada y del

consumo de tabaco, el número de muertes

161

por enfisema y bronquitis crOnica se dobla

cada cinco años.

Un incremento análogo se nota en diversos

países. De una estadístlca aún inédita

de la Caja Nacional de Seguros de Enfermedad

francesa, resulta que el número de_

sujetos hospitalizados por afecciones respiratorias

es un 20 por 100 superior al de

sujetos hospitalizados por cardiopatías isquémicas.

Pero lo que es particularmente

importante es que por una diferencia relativamente

moderada de enfermos (un quinto

de más) el número de días de hospitalización

es el doble y que las admisiones' hospitalarias

del mismo enfermo. en el curso

del mismo años son mucho más frecuentes

para los enfermos respiratorios que para

los cardiacos. Y bien entendido, que el

aspecto exclusivamente hospitalario del

problema no da ni un cuadro numérico

aproximado.

Es bastante dificil traducir en cifras la

importancia financiera y económica de este

estado de cosas,_pero es inmensa.

Para intentar acercarse a1 prob1ema en

su totalidad, haría falta no solamente la

experiencia de las clientelas privadas de los

médicos y de los datos de las segÚridades

sociales, sino también investigar los casos

en sus domicilios y centros de trabajo.

Este género de encuesta epidemiológica ha

sido puesto a punto y se ha llevado a cabo

con gran eficacia en Gran Bretaña gracias:

- a métodos estadísticos muy rigurosos

(Cochran, Gilson, Higgins, Reíd, Holland,

Fletcher y otros);

- a la cooperación disciplinada y a la

educación social de la población,

- y a la organización de los servicios

nacionales de la estadística médica (General

Medical Registrar).

Pero antes ha sido necesario ponerse de

acuerdo sobre definiciones precisas para

traducirlas en cuestionarios "cerrados",

que - fueron corregidos definitivamente por

el Medical Research Council, en 1965, reuniendo

una comisión compuesta por los

más eminentes epidemiólogos y neumólogos

del país. Estas definiciones fueron discutidas

y a continuación adoptadas en el

curso de los sucesivos simposios de 1959,

1960, 1964, de la C.E.C.A., de la Organización

Mundial de la Salud y de la American

162

Thoracic Society, y prácticamente fueron

adoptadas por todos los países, con algunas

reservas nacionales; el profesor Kourilsky

y la señora Denise Brille, sobre todo,

han aportado una contribución muy importante

a toaos estos trabajos internacionales.

DEFINICIONES

El inglés Charles_ Bradham introdujo el

término de bronquitis en 1808, y hablando

de la bronquitis crónica decía: "difícilmente

podemos incriminar la inflamación; la secreción

excesiva depende probablemente

de una afectación del órgano secretor".

Veremos como sus compatriotas contemporáneos

siguen una orientación diametralmente

opuesta a la que atribuye la primacía

al terreno. Laennec, en 1826, en su tratado

de " Auscultation Médiate", empleaba

el término "catarro pulmonar", razonando

que lo prefería al de "bronquitis", empleado

por algunos médicos de su época. debido

a que en ciertos casos de catarro bronquial

es por lo menos dudoso que la enfermedad

sea de naturaleza inflamatoria.

Mucho más sobrias. y sin comprometerse

en lo referente a los mecanismos patológicos.

son las definiciones codificadas por

el Medica! Research Council y que, con

raras excepciones. la mayor parte de países

han aceptado. Estas definiciones se basan

en consideraciones clínicas y funcionales;

pero estos criterios no pueden considerarse

como definitivos, según opinión de la propia

comisión, hasta que no se hayan establecido

las correspondencias anatomopatológicas.

Este trabajo se halla actua lmente en

curso, tanto para la bronquitis como para el

enfisema.

La bronquitis crónica simple se define

como un aumento crónico o recidivante del

volumen de las secreciones mucosas de los

bronquios, suficiente para ocasionar expectoración

(y generalmente también, por tanto,

tos para expectorar).

El hecho de basar la definición de bronquitis

en el único criterio de la expectoración

puede sorprender a primera vista. Pero

todas la's encuestas han puesto en evidenda

una correlación estadística muy significativa

entre:

a) por una parte. la existencia y el grado

de expectoración crónica con la frecuencia

de episodios agudos de reinfección

bronquial y de absentismo por este motivo;

b) por otra . parte. la correlación entre

asta expectoración y el grado dP. •• ,,.,torno

obstructivo ventilatorio. El doctor Brille

observa que la existencia de algunos esputos

mucosos al levantarse disminuye el índice

de Tiffeneau tanto como un envejecimiento

de diez años.

Al basarse esta definición, principalmente

en la expectoración, es necesario excluir

previamente las otras entidades patológicas

que se acompañan de expectoración,

ya sean localizadas, generalizadas o generales,

es decir:

- Enfermedades pulmonares localizadas,

como por ejemplo:

Tuberculosis.

Neumonía.

Bronquiectasias.

Enfermedad quística bronquial (mucoviscidosis).

Quiste broncogénico infectado.

Quiste hidatídico infectado, etcétera.

- Enfermedades pulmonares generalizadas,

como:

Neumoconiosis.

Sarcoidosis.

Fibrosis pulmonar esencial con su

pulmón en panal.

Las micosis bronquiales difusas. como el

pulmón del granjero o del cuidador de pájaros

(es decir, las granulomatosis).

- Enfermedades cardiovasculares o renales,

especialmente si pueden ocasionar

edema pulmonar.

Naturalmente, muchos tosedores afirman

que no expectoran, cuando lo que hacen es

tragarse las secreciones procedentes de su

árbol traqueobronquial. Estos enfermos

deben considerarse -como bronquíticos.

Los sujetos afectos de " tos improductiva",

provisional y eventualmente (hasta que

se descubra la causa específica de su tos.

por ejemplo, tos ferina. tumor. alergia)

deben clasificarse como enfermos que presentan

una "tos crónica seca".

La noción " crónica o recidivante" que

figura en la definición se acP.pt<1 en el siguiente

sentido restrictivo:

La expectoración debe manifestarse:

- La mayoría de los días.

- Durante por lo menos tres meses consecutivos.

- Como mínimo en dos años sucesivos.

Para estudios epidemiológicos se exigen,

naturalmente, otros criterios de uniformidad:

volumen. carácter. consistencia, etcétera.

de la expectoración. Estos detalles

pueden consultarse en el cuestionario establecido

por el M. R. C.

Por curioso que pueda parecer, el criterio

de la presencia o ausencia de eosinóficos

en los esputos no ha sido admitido por la

comisión. La razón aducida fue que: un

estudio de los esputos de trabajadores londinenses

no mostró diferencias de los valores

y volúmenes ventilatorios según la expectoración

contuviese o no eosinófilos.

Sin embargo, su presencia masiva (únicamente)

puede ir en favor de la coexistencia

(solamente y no de una relación etiológica)

de un asma; tal es el juicio de la comisión.

Al hablar de la etiología veremos que

los ingleses, al contrario de los holandeses

e inmodestamente de mí mismo. descart~n

la alergia o la hipersensibilidad como etiología

posible del asma. En todo caso. el

término "bronquitis asmática" es eliminado

de la nomenclatura internacional, pudiéndose

hablar de "bronquitis con asma" o de

"bronquitis con factor espasmódico asmatiforme".

·

Contrariamente a los sujetos no bronquíticos,

cuyas secreciones bronquiales son

estériles. la expectoración, incluso mucosa,

de los sujetos afectos de bronquitis puede

contener bacterias variadas, sin que su

presencia permita la distinción entre bronquitis

simple e infectada, ni prejuzgar la

evolución o el pronóstico de la enf ermedad,

debido a la imposibilidad de d istinguir si

los gérmenes proceden de las vías superiores

o de las inferiores.

Por el contrario, los accesos de reinfección

con purulencia, cuando se eternizan o

se repiten. pueden considerarse como transición

a la forma sfguiente:

La bronquitis muco-purulenta crónica o

recidivante se define -tal como el nombre

indica- como la afectación bronquial en la

163

que la expectoración es muco-purulenta

crónicamente o en intermitencias. sin que

ello esté relacionado con una enfermedad

broncopulmonar localizada (aquí de nuevo

aeoen ·tenerse en cuenta las eliminaciones

mencionadas en el apartado an.terior).

Reservas. El diagnóstico de B. M. P. C.,

no obstante, no debe descartarse mientras

no se demuestre que la expectoración puede

atribuirse. con predominancia a bronquiectasias

estrictamente localizadas.

- El criterio de "persistencia" supone la

mucopurulencia de una expectoración cotidiana

durante un año como mínimo.

- El criterio de "intermitencia" implica

como mínimo 2 períodos. cada uno de por

lo menos una semana, durante tres años

consecutivos como mínimo.

Véase hasta qué punto de exigencia y

precisión se llega.

- Los asmáticos, ocasionalmente, pueden

presentar una expectoración no infectada,

en la cual el aspecto mucopurulento

sea debido a la presencia masiva de eosinófilos.

De ahí el interés del examen citológico.

pues en estos enfermos la sobreinfección

sólo puede admitirse si las preparaciones

demuestran uri predominio de neutrófilos.

La bronquitis crónica obstructiva se define

como aquella en la que existe "una

disminución difusa y persistente del calibre

de· las vías aéreas intrapulmonares, por lo

menos en la espiración, ocasionando una

resistencia aumentada al flujo aéreo". Con

frecuencia sibilantes y roncus acompañan a

esta obstrucción.

La importancia de esta obstrucción

se valora mediante las pruebas espirográficas.

de las cuales las más usadas son el

VEMS y, en Gran Bretaña, el "Peak Expiratory

Flow", es decir el débito espiratorio

máximo instantáneo curso de una espiración

forzada, después de una inspiración

completa, medido con un debímetro portátil

de Wright.

Los dos métodos dan una buena medida

del déficit, pero no permiten afirmar su origen

obstructivo, lo que sí es posible con e l

cociente de Tiffeneau VEMS/CV.

Las sim ilitudes del síndrome obstructivo

son una fuente de confusionismo.

El asma, que no pertenece al tema de

hoy, debe por lo menos ser definida. El

164

simposio Ciba de 1964 v consecutivas

reuniones internacionales la definen como

una afección disneizante en la cua l " la

disminución difusa del calibre de las vías

bronquiales intrapulmonares o distales

cambia de intensidad en breves lapsos de

tiempo, espontáneamente o por efecto .del

tratamiento, sin estar en relación con una

enfermedad cardiovascular"

A esta definición británica propuesta por

Scadding, podrán añadirse que la disnea

del asma es:

espontánea,

repentina.

afecta la espiración.

intermitente,

se acompaña de sibilantes espiratorios

y de distensión reversible del tórax.

- y que a menudo finaliza con una hipersecreción

bronquial.

En otras oalabras. lo que la caracteriza

es la cualidad espasmódica broncomotora y

broncosecretora difusa.

Pero donde empiezan las dificultades es

cuando se instala el asma llamada "de disnea

continua" y una hipersecreción permanente.

Aquí las pruebas farmacodinámicas

pueden ayudar al diagnóstico diferencial.

Pero ello escapa ya al objetivo de este

tema.

La d isnea continúa y el síndrome obstru

ctivo obligan a tratar. aunque sea de

pasada, el problema del enfisema.

- Los fisiólogos lo describen éomo "un

trastorno obstructivo crónico irreversible".

- A lo que el clínico añade: que se traduce

por una disnea permanente que aumenta

con el esfuerzo.

Pero ya hemos visto que el mismo trastorno

espirográfico puede estar presente en

las bronquitis crónicas obstructivas. Por

otra parte, la disnea permanente agravada

por el esfuerzo existe en todo estado pato-

1gico que se acompañe de un trastorno

restrictivo de origen parietal o no parietal:

secuelas tuberculosas, granulomas, fibrosis

esenciales, etcétera .

. - As{, pues, es necesario recurrir a la

anatomía, sin olvidar que la primera descripción

la dio Laennec en términos de tal

precisión que nos dejan boquiabiertos y

que, aún hov. merecen ser repetidos:

" Los pulmones hacen protrusión (al abrir

el tórax) fuera del tórax ... , el tamaño de las

ves1cu1as peritéricas deviene considerable ... ,

está formado por la reunión de múltiples

celdas por ruptura de los tabiques intermediarios."

Los trabajos microscópicos del siglo XIX

hicieron hincapié en la atrofia, el adelgazamiento

y la ruptura de las fibras elásticas y

de los tabiques alveolares. Y si la definición

de Laennec comporta, como hemos visto,

dos elementos: la distensión y la destrucción

de los elementos parenquimatosos. la

tendencia actual de todos los anatomoclínicos

(Galy, en Francia; Lynne Reíd, en Gran

Bretaña) consiste en admitir como enfisema

verdadero tan solo los casos en que

está presente el elemento "destructivo",

puesto que la distensión simple es a veces

reversible.

Los comités especializados de la Organización

Mundial de la Salud ( 1961 ) y de la

American Thoracic Society ( 1962) también

han considerado este criterio de " destrucción".

De este modo quedan eliminados:

- El enfisema insuflado de la crisis de

asma.

- El enfisema obstructivo de los grandes

bronquios.

El enfisema senil.

- La distensión compensadora.

- La distensión bronquiolar de las neumoconiosis

y de la fibrosis pulmonar intersticial.

Para el clínico, pues, el término "enfisema"

debe reservarse para los casos en que

exista evidencia:

clínica,

- radiológica y

- fisiológica, cierta de un enfisema estructural,

que sea:

- primitivo distrófico,

- o secundario a una larga historia de

bronquitis obstructiva, es decir, pobreza o

ausencia de trama broncovascular en una

hiperclaridad difusa o localizada.

Pues hoy día parece que hechos clínicos

atribuidos al enfisema pueden ser determinados

por la bronquitis obstructiva sin enfisema.

ETIOLOGIA

El desastre del gran "smog" de Londres,

en 1952, dio un nuevo impulso al estudio

de la bronquitis crónica , poniéndose de

manifiesto la importancia del hábito de

fumar, de ra exposición a la polución atmosférica,

y del ambiente social, en la evolución

de la enfermedad obstructiva broncopulmonar.

En realidad, el papel de la polución atmosférica

ha sido presentido en todas las

épocas. Parece que los egipcios ya se

preocupaban de este problema mil seiscientos

años antes de Jescristo, a pesar de ·

no existir entonces ni industrias ni automóviles.

En el siglo XVIII, un edicto real inglés

prohibió el uso de carbón para la calefacción

duran .e las sesiones del parlamento, y

en 1306 un empresario fue colgado por

haber transgredido este edicto.

En 1832, en Francia, un edicto de Carlos

V I prohibía "producir humos olorosos y

nauseabundos".

En 151 O, un médico de Rouen, Guillaume

Moullet, entabló un proceso contra un

cerrajero, Michel Le Cherf, cuya forja desprendía

"un humo malo, peligroso, que olía

a azufre".

En 1661, John Evelyn consagra una obra

a "La supresión de los humos de Londres''.

En Francia, en 1763, apareció un trabajo

análogo. Y, sin embargo, nada se ha hecho

desde entonces, y el problema no ha cesado

de agravarse con la era de la industrialización

y los millones de automóviles que

expulsan día y noche los residuos corrosivos

de su combustión incompleta.

Pero bajo ciertas condiciones atmosféricas,

esta corrosión lenta de nuestras vías

respiratorias desencadena, en algunas horas.

catástrofes análogas a las producidas

por los gases de combate.

Entre el 5 y el 9 de diciembre de 1952

varias regiones de las Islas Británicas quedaron

sumergidas bajo la niebla por un

fenómeno denominado "inversión de la

temperatura". consistente en que la atmósfera

próxima al suelo se vuelve más fría

que la de las capas superiores (lo contrario

de lo normal). Debido a este fenómeno, el

aire superior, más caliente, se comporta

como la tapadera de una marmita que

mantiene la capa inferior contra el suelo e

impide la ventilación.

Durante estos cuatro días, gran cantidad

de gente del gr.an Londres enfermó con

165

1

signos respiratorios: disnea. cianosis y

broncoespasmo.

El análisis ulterior ha puesto en evidencia

un exceso de muertes de 4.000 personas

en estos cuatro días para una población de

ocho millones. Episodios análogos. con

menos espectacular gravedad, se han presentado

un poco por todas partes: en el

valle del Meuse (Bélgica). en Yokohama, en

Donora, en Los Angeles y en otros lugares.

Se han presentado casos m·asivos no

solamente de muerte, sino también de

asma o de episodios alterativos asmatiformes

entre militares y sus familias, en los

Estados Unidos. Y el hecho más ·Sorprendente

es que estos incidentes han afectado

a individuos que nunca habían presentado

anteriormente signos asmatiformes.

Para dar una idea de hasta donde puede

llegar la polución atmosférica en la proximidad

de ciertas fábricas será suficiente

decir que en 1963 caían 150 gramos de

polvos por año y metro cuadrado en el

conjunto de la ciudad de París, y que en la

misma época en lvry s. Seine, que forma

parte del gran París, pero en donde hay una

central térmica. se recogían 19 kilogramos

por año y metro cuadrado.

En París, por una superficie de 88 kilómetros

cuadrados, se expulsan todos los

años a la atmósfera 230.000 toneladas de

anhídrido sulfuroso (S02).

Y las estadísticas calculan que si las

cosas siguen en el mismo sentido, dentro

de un siglo la concentración del S02 llegará

a ser del 25 por 100.

En Londres. en 1960-1 961 , en el barrio

de St. Paneras, la precipitación de anhídrido

sulfuroso era de 136 miligramos por día

y metro cuadrado, mientras que en Gloucester,

ciudad de unos 50.000 habitantes,

era de 59 miligramos.

Y estudios de investigadores, tanto ingleses

como americanos, han mostrado que

la morbilidad pulmonar estaba directamente

relacionada a la saturación de la atmósfera

en S02. que se convierte sucesivamente

en anhídrido sulfúrico (SOj') y en

ácido sulfúrico, por oxidación en presencia

de vapor de agua. Este último reacciona

con otras sustancias dando lugar a sulfatos

áci.dos. cuyos efectos corrosivos son bien

conocidos. Basta con observar la pintura

de los coches que pasan la noche en la

166

calle para imaginar lo que deben sufrir ios

cilios vibrátiles bronquiales y la irritación

experimentada por las glándulas de la

mucosa bronquial no purificada por estos

cilios inhibidos.

Milis, en 1960, hizo un estudio en Los

Angeles, donde el fenómeno del "smog

oxidante" es bien conocido debido a las

colinas que rodean la ciudad y dificultan la

circulación de los vientos y en donde 400

muertes al año están estrechamente relacionadas

con estas nieblas y humos. Llegó

a la conclusión de que para mantener los

niveles de ozono oxidante por debajo de

los límites tolerable$ debía reducirse el

escape de hidrocarburos incompletamente

quemados en los motores de los automóviles

en un 85-90 por 100 del nivel de entonces.

1 960.

En Barcelona, lógicamente, deben producirse

fenómenos muy análogos a los de

Los Angeles durante el calor húmedo de

los meses de verano, y al parecer el contenido

en azufre de los carbones españoles

es particularmente alto.

Muy recientemente, Tokio, a su vez, lanzó

una señal de alarma. El director del Instituto

Metropolitano de Investigación sobre la

Polución, Mr. Michitaka Kaino, proclamó el

29 de septiembre de 1970: "Si esto continú

·a. antes de diez años los habitantes de

Tokio llevarán caretas para sobrevivir a la

polución ... , el número de obreros y empleados

obligados a guardar cama por su afección

de garganta será tal. .. que muchas

empresas y la economía japonesa se verán

seriamente afectadas debido al absentismo

laboral."

Como vemos. se hace un hincapié especial

en los derivados sulfurosos (figura 1 ).

Sería también muy importante el estudio

de la contaminación por los compuestos

carbonados, pero su papel es más difícil de

establecer estadísticamente, sobre todo en

los países industrializados. fríos y húmedos.

debido a la ubicuidad de la calefacción y al

cotidiano desplazamiento de los habitantes

desde los barrios periféricos hacia el centro

de las ciudades.

POLUCION Y BRONQUITIS

Paralelamente a estos estudios atmosféricos,

los autores británicos primero, sor90

Cl'.:

<( 80 w

>- ....

... 70

oo

Q 60 ....

(/)

w

(/) 50

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40

~ 30

o

e HARRISON

e CAMDEN

• WOODBRIDGE

INDIANAPOLIS

e CINCINNATI

5 10 15 20 25

SULFATES )Jg / m3

Figura 1 .-Dohan y Taylor, 1960. Incidencia de afecciones respiratorias de duración

superior a siete dias. entre las mujeres de distintas ciudades de los Estados Unidos,

según el grado de concentración de sulfato en su atmósfera. Casos de 1 .000 habitantes

por año .

prendidos por la catástrofe de 1952, más

tarde los americanos (en colaboración con

los ingleses, que han adquirido gran experiencia

en la materia), japoneses, checos y

franceses (Mlle. Brille, con el apoyo de

Mr. Kou rilsky, en París; Fréour. en Burdeos)

estudiaron el efecto de la polución atmosférica

prolongada, aparte de esos días cataclísmicos

y dramáticos.

Desde hace tiempo, se ha visto que la

mortalidad por bronquitis crónica en Londres

y las grandes ciudades indu striales de

Gran Bretaña era mucho más elevada que

en las pequeñas ciudades y distritos ru rales.

Entre toda Ja población de Ingla terra y

País de Gales, unos 45 millones de habitantes

desde antes de 1960. la bronquitis

crónica superaba a todas las demás enfermedades

como factor invalidante y fetal.

- Entonces, era responsable de Ja pérdida

de 27 millones de días de trabajo por

año y de la muerte de 30.000 individuos

(más que la tuberculosis y e l cáncer

juntos).

Una estadística muy detallada de los

años 1960-61 ha demostrado que, hasta la

edad de cincuenta años, la diferencia en la

frecuencia de los síntomas tos y expectoración

entre los habitantes de Londres y los

de campo es significativa (23 por 100 contra

13 por 100) aunque no considerable,

pero que aumenta a partir de los cincuenta

. años (38 por 100 contra 22 por 100 para

la tos invernal, 32 por 100 contra 12 por

100 para la expectoración en verano).

- Si se considera el grupo de hombres

de edad superior a cincuenta años, y como

dintel mínimo de la expectoración 6 mi. (o

más) durante la primera hora después de

levantarse, se en cuentra, en Londres. un

16 por 1 00 de expectoradores mucopurulen

tos y un 17 por 1 00 de pu rulentos, contra,

respectivamente, el 6 por 100 y el 8

por 100 en las otras zonas. Esta encuesta

de Holland y Reid ha sido llevada a cabo

entre los carte ros.

- Higgins comunica que la fre cuencia de

expectoración persistente y de afecciones

respiratorias entre los hombres, ciud ada-

167

,--

nos, no mineros, de ciñcuenta y cinco a

sesenta y cuatro años de edad era el doble

de la observada en los habitantes de 'Zonas

'rurales (12 por 100 contra 6 por 100).

Conclusiones parecidas se extraen de la

estadística del College des Praticiens.

Por otra parte, los médicos del ejército

'británico han comprobado que, independientemente

del lugar en que cumplen su

servicio, la incidencia de broncopatlas era

mayor entre jóvenes soldados originarios

de ciudades industriales que entre los procedentes

de distritos rurales,

TABAQUISMO

Si bien las catástrofes atmosféricas han

atraído en primer lugar la atención sobre la

polución atmosférica, determinando que

este factor fuese el primero en ser estudiado,

pronto se vio que el papel más nefasto

, y que domina con mucho el problema es el

tabaquismo, y en primer lugar el tabaquismo

por cigarrillos.

El grado de perjuicio del tabaco cambia

14·3 Ud a b

seg!Jn sea consumido en el campo o ·en

Londres (figura 2).

Puede concluirse diciendo que Is polución

urbana interviene en proporción relativamente

débil y que el tabaco potencia/iza

los efectos de Is polución, pues a medida

que aumenta el tabaquismo lo hace la expectoración.

Pero este aumento es mucho

más importante en la gran ciudad, donde

llega casi a doblar el volumen de la expectoración.

Pero que en esta sin.ergia etiológica el

tabaco desempeña el primer papel se deduce

claramente de los diagramas de las

figuras 3 y 4.

Aún son más demostrativos los cuadros

de M lle. Brille, que hace servir la prueba en

sentido inverso. Esta encuesta ha sido

efectuado en los propios puestos de trabajo,

en diferentes fábricas y talleres .Parisienses,

o sea, con polución sensiblemente

idéntica. sin discriminación entre los obreros

(figuras 5 y 6).

Estos cuadros muestran:

- la relativa insignificancia del factor

e d e

Figura 2.-Frecuencia de sintomas respiratorios en no fumadores y fumadores, en las aglomeraciones rurales

(rayado) y en Londres (punteado). a) No fumadores. b) Ex fumadores. e) Fumadores de uno a 14 gramos por

dia. d) 16-24 gramos por die. e) 26 gramos o més por die. WW. Holland y O. D. Reid, 1965.

168

~ 225

~ 200

~ 175 s 150

~ 125

~

~ 100

i¡i

~ 75

~ so

~ ~ 25

~.., o

~ Nan-smokers

r:zl':l Smokers

131

121

Vory low Low

159

High

Figura 3.-Predominio de la bronquitis crónica en

relación con el tabaquismo y la polución atmosf6rica

muy d6bil, d6bil, moderada y alta (rayado, no fumadores;

punteado. fumadores). Estadistica ajustada a

la edad y el sexo. Encuesta entre los empleados brit6nicos

de Correos. Lambert y Raid, 1970.

edad en los no tumadores y la evidente influencia

nefasta del fa ctor tabáquico que

aumenta con la ed2d en los fumadores o

incluso ex fumadores.

- evidencian la potencialización del

efecto de la edad por el tabaco, de modo

parecido a lo demostrado por Holland y

Reid en el caso del tabaco y la polución.

El papel peyorativamente " privilegiado"

del tabaco y de la polución entre los factores

etiológicos de la bronquitis crónica ha

sido señalado en todas las encuestas británicas

y francesas. Una encuesta reciente,

aún no publicada. de Feltcher y colaboradores,

consagrada al análisis crítico de los

diferentes factores etiológicos y a la evolución

de la afectación bronquial en u na

muestra de 1 .000 obreros observados durante

siete años y examinados cada

seis meses, llega a la misma conclusión de

la absoluta prioridad de la responsabilidad

del tabaco entre todos los otros factores

etiológicos de la bronquitis crónica. Y es a

través de la hipersecreción bronquial como

más altamente se acusa su responsabilidad

(figura 7).

Hasta el punto que la doctrina británica

se expone en este informe. realizado por

Fletcher, en los siguientes términos, que

constituyen un verdadero "yo acuso".

"A partir del conjunto de observaciones

se ha llegádo a la hipótesis aceptada de

modo general en el Reino Unido:

- Que la primera manifestación de la

bronquitis cró nica es la hipersecreción

mucosa.

- Que ésta es debida predominantemente

al hábito de fumar cigarrillos, pero

con la polución atmosférica. la exposición

al polvo y la infección respiratoria actuando

como factores contribuyentes.

- Que esta hipersecreción altera las defensas

de los bronquios contra la infección,

perturbando el drenaje ciliar.

- Que estas infecciones recidivantes dan ·

lugar a la obstrucción bronquiolar y al enfisema."

Antes de pasar al papel del fa ctor infe ccioso.

acusado por Fletcher, y abandonando

momentáneamente la clínica. es interesante

observar los resultados estar11sticos

de las autopsias de Auerbach (figuras 8

y 9 ).

J6

J2

28

24

20

8

4

PERSISHNT COUGH ANO PHLEGM

CHRONIC llRONCHITIS

,,,--

Pollution high ) ~

~

---• Pollution low ~

,,,,,""' s

~, ~

.. ____ , ~ _....- Pollutionhigh}! ,--=~--. . !J...-•< --.... -----•Pollution low ~ -

O 35-44 45 -54 55-64 65 -69

AGE ( yr.)

Figura 4 .-Edad y enfermedad respiratoria en relación

con el tabaquismo y la polución atmosf6rica.

·Tanto para la tos y la expectoración (cuadro superiorl

como para la bronauitis crónica (cuadro inferior). la

incidencia patológica se mantiene baja a· pesar del

aumento de la edad y de la polución elevada en los

no fumadores. pero aumenta réoidamente a partir de

:os treinta y cinco años en los fumadores. Encuesta

entre los carteros. Lambe~y Raid. 1970.

169

POURCENTAGE de SUJETS INDEMNES de SYMPTÓMES

DANS les DIFFÉRENTES CLASSES de FUMEURS 1 TABAC

AGES

30_39 40_49 50_60

% % % -

Non fumeurs 84, 1 82,8 73 .. 3

Anciens fumeurs 83 .. 4 74 .. 8 61... 3

Moyens fumeurs 65, 1 59 .. 7 44, 6

Grands fumeurs 46,4 32,8 33, 5

-- -

Figura 5.-Los no fumadores se mantienen indemnes a pesar del aumento de edad. Menos de la mitad de

los fumadores medianos y sólo un tercio de los grandes fumadores se hallan indemnes entre los cincuenta

y los sesenta años. Encuesta Kourilsky. D. Brille, J. Hatte y colaboradores.

FRÉQUENCE GÉNÉRALE de L' EXPECTORATION,

QUEL QU'EN SOIT le TYPE, CHEZ les FUMEURS

aux DI FFERENTS AGES.

ÁGES

TABAC 30_39 40_49 50_ 60

% % %

Non fumeurs 10,7 14 .. 4 22 .. 1

Anciens fumeurs 15..1 20 .. 9 33,5

Moyens fumeurs 27,2 28, 7 44 .. 1

Grands fumeurs 38 .. 4 50 .. 2 54 .. 8

Figura EL-Demostración inversa a la precedente: aumento con la edad de la proporción de expectoradores en

los fumadores, débil progresión por el contrario, en los no fumadores. Encuesta Kou'rilsky, D. Brille, J . Hatte y

colaboradores.

170

LA CHUTE DE VEMS 1961-68

Figura 7 .-Encuesta de

Fletcher. En 1.000 obreros,

examinados tod.os

los seis meses durante

siete años, ligera disminución

del VEMS y del

indice de Tiffeneau

(VEMS/CV) en los no

fumadores y ex fumadores;

gran disminución de

estos valores en los fumadores,

tanto mlls intensa

y r&pida según fumen

mlls o menos de 1 5 cigarrillos

al dia.

3-0

VEMS

2·5

litres

2·0

1·5

1·0

~

~

-

-

-

NON ·

FUMEURS

PAPEL ETIOLOGICO DE LA INFECCION

DE LAS VIAS RESPIRATORIAS

EN EL ORIGEN DE LA BRONQUITIS

CRONICA

Hemos v isto que la reinfección de la

bronquitis simple da lugar a su transformación

en bronquitis muco-purulenta y que

ésta, a su vez. es responsable de la instalación

del proceso obstructivo.

Sin embargo, se plantea la pregunta inversa:

¿La infección primaria de las vías

respiratorias superiores e inferiores no desempeña

un papel desencadenante o favore

cedor en el origen de la bronquitis crónica?

Este estudio se ha realizado bajo la iniciativa

de Colley y Reid, (Brit. Med. Journ.

abril 1970) y accesoriamente de Holland y

colaboradores. Los primeros han partido de

la idea de que en los adultos el -tabaquismo

desempeña un papel tan predominante

que oscurece el papel de otros factores

ambientales. Por ello, emprendieron el estudio

de· niños menores de once años.

Digamos de paso que estas encuestas

~

f>"---.

EXFUMEURS

~ ~ ~ ~-

~ ~

\ ~ -

<151DAY >151DAY

FUMEURS (CIGARETTES.)

VEMS/cv

~ > 80%

• 75 - 80%

o 65-75'10

o 55- 65%

• <55%

revelaron que en Gran Bretaña el tabaquismo

no es raro a partir ya de los once años

y que va acentuándose desde esta edad y

a producir desde este momento su efecto

pernicioso.

Para evitar este escollo y para el equilibrio

del estudio, Colley y Q.D. Reid escogieron

500 niños en cada año de edad entre

seis y diez años, 10.000 niños en total,

en dos ciudades consideradas como altamente

polucionadas, en dos ciudades con

débil polución industrial y en los distritos

rurales. La encuesta se realizó durante los

meses de septiembre, octubre y noviembre,

antes de la incidencia de

las afecciones estacionales del invierno,

con el máximo de polución aérea que

coincide con la misma estación

.- y con cortejo de afecciones periódicas.

Se observó que si en las· tas ciases sociales

medias y superiores existe ya una

diferencia, aunque modesta·, entre las manifestaciones

de tos en las zonas rurales y

en las polucionadas (y siendo ya más ele-

171

.!! 100 2+ Pks. Cigorettes

~ 90 ...... :;:··................ A Doy

1 , 1-2 Pks. Cigoreltes <; 80

"'

.~......... / \ A Oay

·.e¡.; 70 ,. ~i~ I l '\' .. .l I •

Figura 8 .-Auerbach y

colaboradores, 1961 .

Estudio estedlstico anatomopatol6gico.

Porcentaje

de sujetos con

engrosamiento importante

de les paredes de

las pequeflas arterias,

practicamente nulo, incluso

a partir de los setenta

y cinco ·aflos en los

no fumadores, aumenta

de modo drllstico con el

número de paquetes de

cigarrillos consumidos .

~

.!!

"'

60 '1'" I \\ .....·. l ', 1-

<; 50 ···••• / '< 1 Pk. Cigorettes

••

•••••• •"", •• •·····/ .,., .... '',,,' A Doy .. 40 !

o•" ' 30

".S'! ' 20

::r::

,.. ---- •i' -- .,..:'. -----

"' 10

j o

~

<45 45- 60- 65- 70- 75+

59 64 69 74

AGE

........ .,1-2 Pks Cigorettes

A Doy

Figura 9.-La misma

encuesta que la de la

figura 8. Porcentaje de

sujetos con ruptura de

los tabiques interalveolares

en proporción elevada,

según la edad y

grado de tabaquisto :

nulo en los no fumadores

incluso de edad,

francamente elevado y

tendiendo a aumentar

en los fumadores a partir

de los cuarenta y cinco

aflos.

-------------- --Never Smoked

<45

vada en la clase media que en la superior),

en la clase social inferior la diferencia se

hace muy significativa con el grado de polución

(figura 10).

Así, pues, influyen la polución (ya hemos

hablado de ella) y la clase social. Pero,

¿por qué? Porque los dos factores favorecen

la infección de las vías respiratorias

superiores, y en estas clases sociales y en

estas zonas de polución la frecuencia de

infecciones superiores y en particular de

otitis media es netamente más alta. La

polución prepara el terreno por la irritación

de las mucosas.

Y la infección es tanto más frecuente

cuanto que en las familias numerosas y

modestas la sobrepo.blación de la vivienda

es mayor, la hig !~~e- es quizá menos estríe-

172

45-

59

60- 65- 70-

64 69 74

AGE

75+

ta y se da menor importancia a la persistencia

del resfriado común.

Así, pues, en el niño en el que el tabaco

no ocupa el primer lugar, existen dos factores:

- Zona de implantación de la vivienda,

de la que depende el grado de polución,

- Clase social. de la que depende la

importancia del factor infección.

Igualmente, se apreció la influencia de la

polución en la eclosión de accidentes infecciosos

auriculares: mastoiditis y otitis medias

(figuras 11 y 12).

De todas formas, sería necesario poder

demostrar que los mismos individuos que

sufren estos accidentes infecciosos en la

infancia están más expuestos que los

demás a la bronquitis ulterior

150 1 Enqlish Rural

Bristol ond Reodinq

Newcostle ond Bolton

100

50

I ond II

Social closs

Figura 11.-0 . O. Reíd .

1969. Predominio de otitis

(arriba, porcentaje de

cicatrices del ~l mpan o;

abajo, porcentaje de perforaciones

con exudado)

en el pals de Gales; rural.

en blanco, y en Sheffield,

raya~o . según las clases

socioeconómicas (según

la clava de la figura 1 0).

Arch. Bronconeumologia núm. 2 - 4

IIl

% with

seor

% with

perforotion

/ discharge

IVond V

25

20

15

10

5

o

Figura 10.-Colley y Reid .

1970. Encuesta entre niños de

edad comprendida entre seis y

diez años. Tos crónica según

las clases socioeconómicas (1

y 11 superiores. 111 media, IV y

V modesta y pobre) y según

el grado de polución (cuadrillado.

rural: rayado. ciudades

poco industrializadas; negro.

ciudades muy polucionadas) .

D RURAL WALES

EPJ SHEFFlfLD

24

17

1 & 11 111 IV & V

SOCIAL CLASS

12

1 2 C::fZI

1 & 11 111 IV & V

SOCIAL CLASS

173

·-----· EAR

DISORDERS

2.0

1.5

1.0

0.5

o.o

, ,1t,1

'.

~ . ~

1 1

1,,1

~

..~.. 'l 1.

I '

,, /. j \.'

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/ "J

f

SMOKE

~ μg/ l 00 e u . m /• o I ~ J.

• 1

f ~

2.0

1.0

1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 o.o

J FMAMJJ ASONDJFMAMJ JAS ONDJF MAMJJASOND

1 1947 1 1948 1 1949 1

Figura 12.-0. D. Raid, 1969. Paralelismo entre el absentismo escolar por mastoiditis, otitis media y otalgias

len punteado), el calendario estacional y el grado de polución por humos (trazo continuo).

En efecto:

- El estudio llevado a cabo por la RAF

en sus reclutas demuestra las severas co n~

secuencias de las infecciones respiratorias

de la infancia.

- Se ha v isto que los empleados de

Correos británicos con bronquitis crónica

invalidante presentan una larga historia

patolóqica Qlje se remonta a la ~infancia .

- Otra estadística británica muestra que

el porcentaje de intecc1ones, como la otitis

media de la infancia, está aumentando en

las mismas regiones en que es muy frecuente

la hospitalización de adultos por

bronquitis crónica.

- Y los gráficos de Case y Harley, realizados

en 1958 y 1968, muestran que los

grupos de hombres expuestos a enfermedades

epidémicas, causa de mortalidad

respiratoria importante, estan especialmente

predispuestos a las enfermedades respiratorias

mortales durante e l resto de su

vida.

- Y, además, todos sabemos por experiencia

la frecuencia en nuestros bronouíti-

174

cos crónicos de un pasado de otitis y/o

sinusitis recidivantes.

Pero estas constataciones originan tres

preguntas:

a) ¿La infección superior es la c;;ausa de

las bronquitis, o bien la polución es la causa

de ambas?

b) ¿Por qué no todos los niños expuestos

al mismo grado de polución sufren

otitis?

(Hay una respuesta: la clase social, pero

esto no es todo).

e) ¿Por qué no todos los que han presentado

otitis o sinusitis acaban sieñdo

bronquíticos?

No quisiera, .;on estas preguntas, ser

acusado de escolástico gratuito, pues, en

efecto, plantean un problema muy importante

no sólo en el plan doctrinal, sino

también en el muy práctico de la profilaxis

y del tratamiento.

TERRENO

Los puntos de vista expu~stos hasta _aquí

refrejan a grandes rasgos las concepciones

de las escuelas· inglesa y francesa, las cuales

claramente minusvaloran la importancia

del terreno. El propio Fletcher, principal

" clasificador" del M. R. C. y portavoz de la

escuela inglesa en el Simposio de Croningen

de 1964, ha expuesto con toda claridad

en el reciente Simposio de Avignon la

diferen cia entre estas concepciones francoinglesas

(por no decir "fletcherianas" ,

como ha dicho Reid) y las de la escuela

holandesa, cuyo portavoz es Orie, esquematizándolas

en el cu adro de la figura 13.

Orie, naturalmente, no niega el papel de

los factores exógenos de que hemos estado

tratando, pero estima que su acción

sobre el individuo está intrincada, por no

decir condicionada, con un mecanismo alérgico

y de hiperreactividad de las mucosas

respiratorias; dicho de otra forma, con un

factor constitucional.

Personalmente debo confesar que mi

modesta opinión, basada en mi experiencia

de clínico que interroga muy cuidadosamente

a los enfermos y a sus familiares

sobre los antecedentes, tiende a atribuir

una importancia cierta al terreno, sin negar

la primada del papel del tabaco y la polución

atmosférica. Realmente. ¿cuántas

veces resulta, sin que se trate de asmáticos,

que los padres de bronquíticos también

lo fueron? Y, ¿cuántos bronquíticos

presentan una histo ria, que se remonta a la

infancia, de falsas "tos terinas recidivantes"

que no eran más que incidentes repetidos

de tos espasmódica alér$J ica, o de otitis y

sinusitis, y que a pesar de ser correctamente

tratadas en nuestra época de antibioticoterapia,

van persistiendo y se transforman

progresivamente en la bronquÍtis crónica

sin asma?

El problema es importante, pues, según

la hipótesis inglesa sólo se vuelven

bronquíticos los fumadores expuestos a la

polución. Y en este caso, como profilaxis

eficaz, sería suficiente eliminarles el tabaco,

desinfectar sus vías aéreas y vacunarles.

Según la segunda hipótesis, debe intentarse

atenuar sus reacciones de hipersensibilidad

bronquial. Nosotros empleamos

simultáneamente los dos métodos, al estar

convencidos de que el uno sin el otro sólo

obtienen resultados transitorios.

En cuanto al tabaco, rehusamos tratar

los enfermos que no acepten su abandono

total.

Cuando se trata de jóvenes. todavía

sin obligaciones profesionales, les aconsejamos

se trasladen a escuelas de provincia.

Sistemáticamente buscamos la hipersensibilidad

alérgica en todos los enfermos

cuya espirograffa muestra una respue sta

positiva a las drogas adrenérgicas, intentando

luego la desensibilización con neu-

HYPOTHESES SUR LE MO DE DE DEVELOPMENT DES

BRONCHOPNEUMOPATHIES OBSTRUCTIVE CHRONIQUE DIFFUSE

ANGLAISE " HOLLANDAISE"

POLLUTION

ATMOSPHERIQUE CIGARETIES INFECTION

---- + ~ HYPERSECRETION

ST 1 M Ull EXOGENES D 1 VERS

/ \ ,

HYPERREACTI VITE tf I \

INFECTION HYPERSECRETION OBSTRUCTION

t

OBSTR UCTI ON "IN"FE CTIO/N

Figura 13.-Fletcher. Comparaci61\entre las concepciones patogénicas inglesa y holandesa.

175

25 or more ...

+: 40 ciqorettes

per doy

.s= u

e

E .o

u JO ·-e .o_

...e

u

......e.

3 20

e

4>

-E o

4> 10 c:r Never

..o.. -----A A smoked e 6.

4> A

.u_

4> a.. o

25-34 35-44 45-54 55-64

Aqe qroups

Figura 14.-Lowe. Insignificancia estadlstica de la bronquitis crónica en los hombres. incluso de edad, trabajando

en dos acererlas y sujetos, por tanto, a una polución elevada ; aumento impresionante de la incidencia de

bronquitis con la edad y el grado de tabaquismo.

moalergenos. Los resultados justifican esta

actitud.

INFLUENCIA DE LA PROFESION

De todas estas encuestas ha surgido la

sorpresa de ·que, si bien el polvo industrial

desempeña un papel indudable en las profesiones

especialmente reputadas de nocivas.

no constituye un factor esencial (figura

14).

En los mineros (encuesta de Higgins y

colaboradores en Stavelev) v en los trabajadores

de la fundición (ni vaciadores ni

amoldadores). que no presentan signos radiológicos

de silicosis, no se. han encontrado

grandes diferencias entre sus funciones

respiratorias y las de sus mujeres.

176

Igualmente, la señorita D. Brille, que

dirigió una encuesta de excepcional calidad

entre 4.881 trabajadores pertenecientes a

337 talleres, fábricas y empresas de París,

de las cuales 1.053 pertenecían a la constru

cción; 1.456, a la metalurgia, y 1.103, a

la industria química. termina su encuesta

con la frase de que "el papel de la profesión

no aparece de forma evidente".

No obstante, la incidencia de la bronquitis

es netamente menor en los empleados

de oficina y directivos que en los obreros;

pero existe una asociación extremadamente

significativa con la edad y aún más

con e l grado de tabaquismo. Hasta el punto

de que si bien se encuentra una mayor

frecuencia de bronquitis entre los obreros

que entre los empleados sedentarios y los

dirigentes, no es seguro que esta diferencia

no sea debida a un uso más masivo del

tabaco en los unos que en los otros.

De todas formas, no deja de ser cierto

que las profesiones que se exponen a la

inhalación de gas, humo, vapores o ema!laciones

irritantes presentan un mayor

riesgo:

- obreros de "cockries" (por la producción

de productos sulfurosos);

- obreros de hornos (también la producción

de productos sulfurosos);

ácido sulfúrico y clorhídrico;

so~a cáustica;

sosa caústica;

benzol;

hidrocarburos volátiles;

los molineros y panaderos (acción del

polvo o alergia);

- obreros en contacto con sustancias

plastificantes;

- trabajadores de la madera. y especialmente

los barnizadores que trabajan en los

pequeños talleres tra.dicionales.

Pero insistimos una vez más que en todas

estas profesiones la influencia del tabaco

es altamente significativa y que sorprende

en ellas la ausencia de síntomas

respiratorios en un gran número de obreros

senescentes no fumadores.

LA INFLUENCIA DE LA EDAD

A lo largo de esta exposición hemos

podido ver cómo las molestias experimentadas

por los bronquíticos van aumentando

con la edad. Ello se atribuye, sin duda con

razón, a la prolongación de la exposición a

los factores irritantes.

Pero si se hace abstracción de los síntomas

tos y expectoración y sólo se consideran

los valores funcionales respiratorios no

hay duda que el envejecimiento se acompaña

de un declive de las capacidades y

los débitos ventilatorios.

Me place recordar aquí que, en su lección

magistral ina4gural como jefe de Servicio,

nuestro amigo el doctor A. Castella

-eligió el tema "Broncología y Gerontología".

Estos factores "endógenos" del "envejecimiento"

respiratorio son, ciertamente:

- modificaciones circulatorias y, por tanto,

de los intercambios gaseosos;

- secreciones hormonales;

- debilitamiento de la musculatura toracoabdominal.

Pero también debe hacerse hincapié en

la anauilosis de las articulaciones costovertebrales

y condrocoastales, y en la cifosis

progresiva. Ello ya nos llevaría a la disnea,

y no a la bronquitis, fuera del ámbito de

este tema.

EL FACTOR SEXO

Hasta ahora. la diferencia en la frecuencia

de bronquitis crónica entre los dos

sexos es estadísticamente notable: las mujeres

eran menos frecuentemente bronquíticas

que los hombres.

También aquí puede atribuirse esta diferencia

al distinto grado de tabaquismo, y al

trabajo en la fábrica, que solía ir a la par

con el tabaquismo. Pero las mujeres, especialmente

las adolescentes, están recuperando

este retraso . Cuando empiezan a

fumar entre cinco y 14 cigarrillos al día,

especialmente en las ciudades industriales,

adquieren rápidamente el triste privilegio

de los hombres, y además ellas sólo fuman

cigarrillos.

Una nota aparecida en el diario " Le

Monde" del 8 de marzo de 1971 es muy

significativa. Según la misma, en Francia,

de i 964 a 1969, el porcentaje de mujeres

que fuman _ha doblado, pasando del 1 7 al

34 por 100 en el conjunto de la población·

femenina. Por otra parte, hay más fumadores

en París (50,5 por 100) que en las

pequeñas ciudades (31 por 1 00) y en las

ciudades rurales (20.5 por 100).

Dejando aparte la bronquitis, la tendencia

femenina a una más frecuente obesidad

y una musculatura a menudo descuidada.

probablemente no son extrañas a la deterioración

de la función ventilatoria. El posible

factor endocrrno carece de fundamento

serio.

177

CONCLUSIONES

~spero haber repasado el conjunto de

problemas epidemiológicos y etiológicos de

la bronquistis crónica, esta nueva plaga de

las sociedades modernas. gracias a su industrialización,

al aumento de consumo del

tabaco y a la formación de aglomeraciones

urbanas cada vez más densas.

- Creo que no puedo terminar de mejor

manera esta exposición que citando unas

palabras de Prindle en la conferencia de

San Francisco, de 1960:

" La parte más difícil del problema que

afrontamos no es comprender y hacer frente

· a desastres episódicos. sino comprender

y corregir el desastre más insidioso de una

178

1lenta ruina de la saiud y de la vida. Me refiero

a estas circunstancias permanentes de

la exposición prolongada de poblaciones

enteras a riesgos de salud que se traducen

en enfermedad crónica, muerte prematura

•y ruina progresiva."

La exposición a la polución atrnosférica

de nuestras ciudades las veinticuatro horas

del día, los hábitos tabáquicos cada vez

más densos y extendidos, cada vez más

precoces en jóvenes de ambos sexos, si no

se logra corregirlos, por el daño que causan

en nuestros pulmones, pueden constituir

la brizna que rompa el. equilibrio de la

humanidad y de la vida sobre la Tierra, si

pensamos que a estos elementos se añade

la polución de los ríos. de los lagos e i.ncluso

de los mares.

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