Un varón de 45años, exfumador, fue ingresado tras sufrir heridas de bala en la cabeza y el abdomen. Al ingreso, la puntuación en la escala de Glasgow era de 3. El paciente necesitó una intubación inmediata en el servicio de urgencias, y tras una laparotomía urgente fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos (UCI) para recibir apoyo respiratorio. La tomografía computarizada (TC) de tórax no mostró signos de lesión torácica, pero sí evidenció alteraciones enfisematosas extensas con formación de bullas.
Tras 2 semanas de ventilación mecánica en la UCI, una radiografía de tórax ordinaria mostró un aumento de la hiperclaridad (signo del surco profundo) en la base del pulmón izquierdo, con un colapso asociado. Había también una depresión del hemidiafragma izquierdo. Se identificó una línea pleural visible en la región apical del pulmón izquierdo (fig. 1A). En ese momento el paciente estaba asintomático y hemodinámicamente estable. Recibía ventilación mecánica con control de volumen, con una presión teleespiratoria positiva (PEEP) de 10cmH2O. Se realizó una TC de tórax (fig. 1B) para completar la evaluación, y se observó que se había producido un gran neumotórax izquierdo, que se trató con éxito mediante la introducción de un drenaje torácico intercostal.
A la Dr. Orla Buckley, Radiologist Consultant in Adelaide and Meath Hospital, Tallaght, Dublín.