Varón de 82 años remitido al servicio de neumología por cuadro de disnea de 2 meses de evolución y desaturación, sin mejoría a pesar del tratamiento broncodilatador. Se le realizó radiografía de tórax (Rx) visualizándose condensaciones pulmonares bilaterales, y una tomografía computarizada (TC) de tórax objetivándose áreas de consolidación en lóbulo superior derecho (LSD) y lóbulo inferior izquierdo (LII) con reticulación asociada. Ante dichos hallazgos se decidió realizar una fibrobroncoscopia (FBC) que mostró inflamación difusa endobronquial. Durante el procedimiento se realizó aspirado bronquial no selectivo (BAS) y lavado broncoalveolar (LBA), sin complicaciones. Horas después, el paciente refirió aumento del perímetro cervical. La Rx de tórax mostró enfisema subcutáneo (fig. 1A) y la TC urgente neumomediastino (fig. 1B). El paciente fue tratado de forma conservadora con analgesia y oxigenoterapia obteniéndose mejoría de los síntomas, por lo que se recomendó seguimiento ambulatorio.
A) Radiografía de tórax posteroanterior que mostró enfisema subcutáneo y la persistencia de consolidaciones pulmonares a nivel de LSD y LII. B) Corte de reconstrucción coronal de la tomografía computarizada que evidenció neumomediastino y enfisema subcutáneo a nivel cervical de predominio derecho.
El origen del neumomediastino y el enfisema subcutáneo puede ser: espontáneo, traumático o iatrogénico. Tras FBC estas complicaciones se han descrito en relación con biopsias transbronquiales1. Sin embargo, no existen casos descritos tras FBC simple con BAS y LBA. El mecanismo fisiopatológico de producción puede ser explicado por el efecto Macklin2.