Los carcinomas de proteína nuclear en los testículos (NUT) son tumores muy raros con alteraciones genéticas específicas, y de curso muy agresivo. Afectan frecuentemente a niños y a adultos jóvenes. Pueden surgir en diferentes órganos, pero se sitúan característicamente en la línea media de la cabeza y el cuello1. Actualmente son pocos los casos publicados en la literatura sobre esta entidad en pulmones y mediastino.
Se presenta un caso de un varón de 23 años, fumador de unos 10 cigarrillos al día, que acude a nuestro centro por presentar dolor en hemitórax derecho irradiado al hombro, y astenia de 2 semanas de evolución. La tomografía computarizada (TC) mostró un aumento de densidad sin broncograma aéreo que ocupaba los segmentos posterior y apical del lóbulo superior derecho (LSD) con amputación de los bronquios segmentarios correspondientes, adenopatías mediastínicas paratraqueales derechas y un importante derrame pleural derecho (fig. 1). Dados los hallazgos se realizó una tomografía por emisión de positrones (PET) que mostraba una masa en el LSD, metabólicamente positiva, con extensa afectación pleural ipsilateral, afectación linfática mediastínica, y supra/infraclavicular bilateral y metástasis óseas líticas. En la fibrobroncoscopia se evidenció una estenosis completa de los segmentos posterior y apical del bronquio del LSD por mucosa engrosada e hipervascularizada de posible origen neoformativo. La confirmación diagnóstica se obtuvo a través de una biopsia pleural por toracoscopia, cuya anatomía patológica informó de neoplasia constituida por nidos de células indiferenciadas, acompañando a esta población celular se evidenciaba de forma abrupta áreas de diferenciación escamosa. Las células tumorales indiferenciadas mostraban inmunorreacción positiva al anticuerpo NUT y a la pancitoqueratina (fig. 1).
Con el diagnóstico definitivo de carcinoma NUT, el paciente recibe 2 ciclos de quimioterapia paliativa con esquema cisplatino-etopósido y, posteriormente, inicia tratamiento con inhibidores de BET dentro de un ensayo clínico. Pese a ello no se evidencia respuesta de la enfermedad oncológica, aumentando el tamaño de la masa pulmonar y apareciendo compresión de la vena cava superior y derrame pericárdico. Finalmente, el paciente fallece 3 meses después del diagnóstico inicial.
Los carcinomas NUT son carcinomas pobremente diferenciados y genéticamente definidos por la presencia de un reordenamiento genético en el gen NUT que consiste en una translocación cromosómica entre este gen (NUTM1) localizado en el cromosoma 15q14 y otros genes (BRD4 en el cromosoma 19p13.1 [70%], BRD3 en el cromosoma 9q34.2 [6%] o un gen desconocido [24%])2. La incidencia se desconoce, aunque es considerado un tumor raro. Originalmente se pensó que era una enfermedad de niños y adultos jóvenes, pero publicaciones posteriores han puesto de manifiesto que el carcinoma NUT puede afectar a personas de cualquier edad y a ambos sexos por igual.
Clásicamente se ha localizado en estructuras de la línea media, generalmente en relación con el tracto digestivo superior, pero se ha visto que puede surgir en otras localizaciones. De acuerdo con lo publicado en la literatura tan solo se conocen 38 casos de NUT intratorácico primario, de los cuales solo 19 eran de origen pulmonar3.
Histopatológicamente es muy similar a un carcinoma escamoso, por lo que puede ser infradiagnosticado. Ante la sospecha, el diagnóstico de confirmación se obtiene por técnicas de inmunohistoquímica, como es el caso de nuestro paciente, o por la detección de la reordenación cromosómica de las variantes NUT específicas3.
Hasta el momento no existe un tratamiento específico para el carcinoma NUT. El tratamiento quirúrgico no es una opción debido al rápido crecimiento y a la agresividad de este tumor, y tampoco parece responder a la mayoría de los tratamientos con quimioterapia y/o radioterapia, aunque parece que la mejor opción sería el empleo de la combinación de gemcitabina, docetaxel y cisplatino. En este sentido, existen terapias prometedoras mediante el empleo de vorinostat e inhibidores de BET que están siendo estudiadas con el fin de establecer un tratamiento eficaz en el futuro4. Sin embargo, actualmente, el pronóstico es fatal con una supervivencia media estimada de unos 7 meses5, como sucedió en nuestro caso. Finalmente, dado que el carcinoma NUT es extremadamente raro y muy agresivo, es de gran importancia la sospecha clínica de esta entidad para establecer un tratamiento lo más precoz y dirigido posible.