Paciente de 40 años sin antecedentes personales relevantes que consultó por disnea y fiebre. Analíticamente presentaba leucocitosis con desviación izquierda y elevación de reactantes de fase aguda. La radiografía (fig. A y B) y la TAC de tórax (fig. 1 C y D) revelaron una imagen quística con paredes calcificadas y contenido hidroaéreo, que ocupaba prácticamente todo el hemitórax derecho, provocando una atelectasia del parénquima y desplazando el mediastino contralateralmente. Se inició tratamiento con antibioterapia empírica y ante la falta de respuesta se decidió realizar el drenaje de la colección mediante toracotomía, con mejoría clínica posterior.
A y B) Radiografía simple de tórax postero-anterior y lateral que muestran lesión quística con paredes calcificadas que ocupa prácticamente la totalidad del hemitórax derecho con nivel hidroaéreo en su interior. C y D) TAC de tórax donde se objetiva que dicha imagen quística condiciona atelectasia de gran parte del parénquima pulmonar del hemitórax derecho y desplazamiento del mediastino hacia la izquierda.
Se define como bulla pulmonar gigante a un espacio aireado en el pulmón mayor del 30% del hemitórax. Algunos factores de riesgo son: tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y déficit de alfa-1-antitripsina. Una de las complicaciones es la sobreinfección, con aislamientos microbiológicos diversos (Staphylococcus aureus resistente a meticilina, Bacteroides, Pseudomonas aeruginosa, etc.)1. No está indicada la realización de broncoscopia de forma rutinaria1. No obstante, es importante descartar el origen neoplásico, las enfermedades autoinmunes, principalmente granulomatosis con poliangitis, sarcoidosis y síndrome de Sjögren; así como los embolismos pulmonares. El drenaje del contenido ayuda a la resolución, debido a la escasa penetración de los antibióticos en el interior2.