La aspiración de cuerpos extraños es relativamente frecuente en la infancia y supone un elevado riesgo para la vida. La tendencia de los niños a llevarse objetos a la boca, la ausencia de molares a estas edades, así como la falta de coordinación entre la deglución y el cierre de la glotis, favorecen la aspiración. La naturaleza de los objetos es muy variada, si bien predominan los orgánicos (frutos secos, semillas de frutas). También pueden aspirarse objetos de plástico (piezas de juguetes) y objetos metálicos (imperdibles, clips). Presentamos el caso inédito de un niño atendido por la aspiración de una pila de botón de audífono.
Se trata de un varón de 5 años previamente sano. Los padres referían que, estando en su domicilio, el niño se había introducido en la boca una pila de la prótesis auditiva de la madre, tras lo cual presentó un episodio de sofocación con rubefacción facial, tos intensa y dificultad respiratoria, realizando un vómito con la tos. A la llegada a su centro de referencia, los síntomas habían desaparecido. Se le realizó una radiografía de tórax, donde se observaba una imagen que se correspondía con la de una pila de botón impactada en el bronquio principal derecho (fig. 1), por lo que se remitió a nuestro hospital. En la exploración física destacaba hipoventilación, que afectaba a los dos tercios inferiores del hemitórax derecho, sin auscultarse estertores. No se apreciaron alteraciones en el hemograma, la bioquímica y la coagulación básica. Se realizó una broncoscopia rígida, unas 12h después del episodio, y se consiguió extraer una pila de botón de audífono tipo cinc-aire de 8×5mm que ocluía completamente el bronquio principal derecho. Tras la extracción, la pila estaba íntegra, con muescas de mordedura y con un voltaje de 0,3W. Se administró amoxicilina-ácido clavulánico durante 3 días y prednisolona en pauta descendente durante 2 semanas, tras lo cual el niño permanecía asintomático, con auscultación respiratoria y radiografía de tórax normales.
Los objetos inorgánicos suponen alrededor del 15–20% de las aspiraciones de cuerpos extraños en la vía aérea inferior según diversas series1,2, pero son los que se asocian a un mayor riesgo de muerte por asfixia3. Por otra parte, se han extraído con frecuencia pilas de botón del canal auditivo externo, las fosas nasales y el tubo digestivo4. Sin embargo, no hemos encontrado ningún caso de aspiración de una pila en la vía aérea, lo que ha motivado esta comunicación. Aparte de su capacidad obstructiva, las pilas de botón pueden lesionar los tejidos por fuga de sustancias químicas, transmisión de corriente eléctrica o compresión local4,5. Su impactación en el esófago puede producir lesiones independientemente del tiempo de exposición, y pueden ocasionar lesiones graves que provoquen secuelas permanentes o la muerte6. En nuestro caso no se observó daño en la mucosa bronquial durante la broncoscopia. La pila recuperada, de cinc-aire, es de las más seguras en cuanto a la fragmentación y fuga del material del interior, así como por su pequeño tamaño, lo que habría favorecido la ausencia de lesiones en nuestro paciente.