Hemos leído con interés el editorial publicado sobre la utilidad de la ecografía diafragmática1. A las utilidades ya descritas de la ecografía diafragmática (ED) planteadas por los autores1 se puede agregar también el uso de la ED en la evaluación preoperatoria (EP) de pacientes que serán sometidos a una cirugía cardiovascular. La medición de la fracción de acortamiento (FA) diafragmático en el preoperatorio puede ayudar a detectar a aquellos pacientes con mayor riesgo de complicaciones postoperatorias2. Una FA menor al 20% es considerada baja y de alto riesgo. La FA normal es del 36 al 38%, además una FA menor al 38% se asocia a complicaciones en el postoperatorio2,3. La reducción de la FA de más del 10% medida un día después de la cirugía también se ha asociado a complicaciones postoperatorias como la estancia prolongada en la unidad de cuidados intensivos2,3.
Queremos compartir el caso de un paciente varón de 78 años candidato a una cirugía cardiovascular electiva para revascularización miocárdica con diabetes mellitus, insuficiencia renal, fumador activo y desnutrición leve. En la EP el paciente tenía una clase funcional II NYHA y un ASA 24. El examen físico pulmonar y cardiovascular fue normal. La espirometría fue normal y la saturación de oxígeno fue del 94%.
Le realizamos la medición de la FA del diafragma derecho en su zona de aposición utilizando un transductor lineal multifrecuencia portátil que se colocó en posición longitudinal en la línea axilar anterior derecha entre el séptimo y octavo espacio intercostal5. Se encontró una FA del 40%, lo que nos dio confianza en que el riesgo de complicaciones sería muy bajo (fig. 1). Las características descritas del paciente no sugerían un riesgo especialmente elevado, sin embargo, la evaluación clínica que se realizó con escalas de predicción de complicaciones postoperatorias indicó un riesgo moderado (6,6%) de infarto de miocardio, de edema pulmonar, de fibrilación ventricular y de arresto cardiaco y un riesgo muy alto (42,1%) de complicaciones pulmonares perioperatorias usando la escala ARISCAT4 que es la escala clínica que utilizamos para la EP habitualmente. Un muy alto riesgo en la escala ARISCAT motiva otras evaluaciones previas a la cirugía, sin embargo en este caso la decisión se tomó en base a la FA. Este hallazgo se le comunicó al cirujano cardiovascular y se optó por programar la cirugía. La FA fue del 38% un día después de la cirugía2. El paciente no presentó ninguna complicación cardiopulmonar inmediata, fue extubado precozmente, salió de la unidad de cuidados intensivos al tercer día y tuvo una evolución postoperatoria muy buena.
A) Cúpula diafragmática en modos «2D» y «M anatómico» con transductor convexo mostrando el desplazamiento de la cúpula en capacidad vital. B) Diafragma en zona de aposición con transductor lineal y medición de grosor en espiración máxima. C) Diafragma en zona de aposición con transductor lineal y medición de grosor en inspiración máxima. B) y C) para cálculo de Fracción de Acortamiento preoperatoria.
Compartimos la opinión de los autores en que la ED se ha convertido en una de las mejores herramientas dentro del arsenal diagnóstico del neumólogo1, por todas sus fortalezas: ser un examen no invasivo, bajo costo, amplia disponibilidad, uso al pie de cama, ausencia de efectos adversos y una aceptable reproducibilidad frente a muy pocas desventajas a lo cual se suma ser un excelente complemento a la EP clínica de pacientes con alto riesgo de complicaciones estimadas por el ARISCAT.
FinanciaciónLos autores declaran no haber recibido financiación para la realización de este trabajo.