Se considera el tratamiento de los derrames pleurales cancerosos mediante la pleurectorrúa, a propósito de seis observaciones clínicas. Este tratamiento está esencialmente indicado cuando las medidas «clásicas» no logran adherir el pulmón a la pleura parietal.
originales
Hospital de la Cruz Roja (Barcelona)
TRATAMIENTO QUIRURGICO DE LAS PLEURESIAS
RECIDIVANTES DE ORIGEN NEOPLASICO*
X. Baró y J. Reventós* *
Introducción
Algunos enfermos parecen tolerar
extensiones pleurales de tumores primitivos
o secundarios razonablemente
bien, pero se producen a la vez
derrames pleurales recidivantes importantes,
que rápidamente interfieren
en el precario equilibrio del sujeto.
La constante pérdida de líquido y
proteínas, así como la dependencia
psicológica a una punciones, para
evitar una disnea creciente, son factores
determinantes para provocar
una muerte precoz del paciente, más
que la neoplasia por sí misma. La
neoplasia existe, mas es el líquido
principalmente el que deteriora y aflije
al enfermo, especialmente en tumores
de evolución y crecimientos lentos.
Creemos que puede tener un gran
valor humano y psicológico, liberar
* Trabajo realizado con la ayuda de la Fundación
Picasso-Reventós de Barcelona.
* * Profesor Asociado de la Escuela Profesional
de Patología Respiratoria de la Universidad
de Barcelona.
al enfermo de la dependencia de las
punciones pleurales, y de la disnea
que pueden originar estos derrames
lujuriantes, permitiéndole una vida
más agradable en el tiempo que pueda
quedarle, cuando no alargándosela.
Si se logra la adherencia del pulmón
a la pared, la reproducción del
líquido será imposible. Esto, siJJ. embargo,
a veces no resulta tan sencillo
de lograr, pues con las punciones repetidas,
ha entrado aire en la cavidad,
que junto a la fibrina abundante que
contienen estos líquidos, provocan la
fijación del pulmón en una posición
de colapso, con lo que queda con una
disnea permanente y continua la
reproducción constante del líquido al
persistir una cámara pleural. Las punciones
en estos enfermos con el pulmón
fijado en colapso, suelen ser muy
dolorosas, existe además la posibilidad
de q u·e con su repetición se produzca
una infección. Pero incluso si
el pulmón no llega a adoptar por completo
una posición de colapso, este
líquido llega a tabicarse en el interior
de la cavidad pleural, creando unas
bolsas que al contenerlo a presión,
comprimen el parénquima subyacente
y el mediastino, provocando la consiguiente
disnea.
Seguidamente presentamos nuestra
reducida serie, casi experimental,
pero dado los resultados razonables
que hemos obtenido, creemos que
está justificada su prosecución.
Material y métodos
Nuestra serie está constituida por.
6 enJermos, tres varones y tres hembras,
con edades comprendidas entre
los 41 y los 69 años. Las características
esenciales de estos enfermos, vienen
expresadas en la tabla I.
La táctica y la técnica operatorias
vendrá condicionada en gran parte
por las circunstancias que nos encontremos
en la mesa de operaciones. No
vamos a tratar aquí de nuestras ideas
sobre Ja decorticación pulmonar, ya
que fueron tratadas en otro lugar (Reventós
y León)'. En muchas ocasiones
es imposible practicar una cirugía
completamente radical, y entonces la
pleurectomía parietal que realizamos
es parecida a la recomendada en los
neumotórax espontáneos recidivantes,
ARCHivog DE BRONCONEUMOLOGIA. VOL. LO. NlJM. 3, 1974
TABLA I
Datos clínicos v radiológicos de los 6 enfermos que constituyen el presente trabajo.
Sexo
dínica
Estado del Diagnóstico
Edad pulmón pre-operatorio
L.V. Fatiga y dis- No Neoplasia
68 nea intensa. colapsado sin preci-
V Derrame de sar hiswrepetición
de- lógicamenrecho.
te. En el
VSG 10 J í qui do
Evolución apare ce
5 meses nistol. maligna
positiva.
J.P. Derrame Colapsado Meso te-
45 pleural de- liorna. Ci-
V recho, dolo- tología lfres
toráci- quida macos
y disnea. ligna posi-
VSG 60 ti va.
Evolución
4 meses
C.E. Tos, expcc- No Líquido ci-
68 toración, dis- colapsado tología ma-
H nea y dolo- ligna neres
torácicos. gativa.
Derrame de
1
repetición.
VSG 85
Evolución J
12 meses 1
C.M. Tos pcrsis- Colapsado Neoplasia?
41 tente, disnea Citología
H y opresión 1 í qui do
torácica. De- maligna
rrame pleural positiva
recidivante.
VSG 85
Evolución
8 meses
M.C. En 1952 neo Colapsado Invasión
49 de mama.En pleuro-pul-
H 1969 disnea monar deprogresiva,
recher. Ciopresión
to- tología porácica.
De- sitiva en lírrame
pleu- quido.
ral derecho,
recidivante.
VSG 25
Evolución
5 meses
L.K. Derrame Colapsado Mesotelio-
69 pleural muy ma pleural.
V extenso. Citología
VSG 40 negativa.
Evolución
6 meses
es decir que se reseca en su porción
costal, sin tratar de llevarnos la pleura
mediastínica o diafragmática. Luego
se liberará en pulmón subyacente
de su «pee!» (corteza), hasta que logremos
que se reexpansione con la ayuda
de las insuflaciones del anestesista.
En lo posible nos llevaremos acúmulos
neoplásicos mediastínicos, pero
sin forzar una cirugía que nunca podrá
llegar a ser plenamente radical.
Siempre se obtendrán biopsias del
tumor a varios niveles.
N.0 de Radiologla Operación Post·op. vaciad.
7 Masas pul- Pleurecto- Muy simmona
res. mia par- ple
Derrame cial del pulsin
cáma- món.
ra. Biopsia.
25-X-1968
6 Pulmón co- Ex t irpa- Muy simlapsado.
ción en ple
In ex pan- masa de
sionable. la pleura.
Der rame
43 Liqtriao .. Plcurecto- Salió liquimas.
i s pul- n1ía par- do unos
inonart·s. cial. días.
Sin cáma- Liberación VSG 35
ra. del
món.
pul-
8 Pulmón co- Pleurecto- P l'quc1ia
lapsado. mía. d Ch iSCl'n-
Quiste? Decortica- cia de piel.
Líquido ción par-
Cámara cial.
!Libera._
'ción del
pulmón.
10 Pulmón co- Pleurecto- 7 meses
lapsa Líquido. liberación vasión cos- Cámara to- del pul- tal y de1Tatal. món. me contralateral trata do con ci tostáticos. Curado. 7 Derrame Pleurecto- Nonnal. Ininexpan- mía sub- ft-cciún piosionable. total. ci,í nica he- Cámara Liberación 1ida. parcial. del pulmón. En el curso postoperatorio se mantendrán los drenajes entretanto salga aire por ellos o líquido en cantidad superior a 50 ce. diarios. En general. la permanencia de los tubos de aspiración fue discretamente prolongada con respecto a la permanencia normal (en los enfermos comunes de nuestra cirugía: de dos a cuatro días más); la presión de aspiración será alta. En dos enfermos, por los drenajes fluyó un líquido semejante al que se obtenía por punción antes de la Evolución Su pervive ne. Diagnóslico Radiologla Anat.-Patológ. Post-Operatoria Vida normal 23 meses Carcinoma Buena. excepto los 111a ,1 Jveo- Masas meúltimos me- lar. diastinicas. ses. y pulmo- Disnt•a. nares. No St' rl'J)l'O· dujo 4uitll1. d lí- Al mes, do- 3 meses Me s o te- Buena. lor torácico, liorna pleudisnea. Cayó ral muy in-' en coma ce- diferenrebral a los ciado. 3 meses. Vida normal 8 meses Ca rcino- Buena salvo disnea ma al veo- Ocupade esfueno. lar. ción base Muerte subita. No se repro- 8 meses C arcino- Buena dujo t'l líqui- ma cpider- Ocupado. moide in- ción base. Disnea pro- diferen- ¡.:rcsiva. ciado. Aumenta la 34 meses Metástasis Buena. invasión neo- de Adeno- Masas meplásica Y es carcinoma diastinicas. tratada con CO!l di feradioterapia y renciación c i tostá ticos. de tipo El derrame dendrítico. «derecho» no se reprodujo. Vida normal. Buena. Sigue vi- Mesotelio- Perfecta No más lí- viendo a ma pleural no se ve quido. los 10 muy dife- patologia. Vida nonnal. meses. rendado. V i da normal. intervención, pero se secó rápidamente mediante la inyección por los tubos, de mostaza nitrogenada (TEM), los cuales se mantuvieron pinzados tras la inyección durante 4-6 horas. Resultados La estancia de hospitalización tras la intervención no sobrepasó nunca las 3 semanas. En ninguno de los 6 casos volvió a reproducirse el derraFig. 1. Radiografía del caso M.C. en que se obtuvo la supervivencia más larga: 34 meses. Metásrasis pleural de carcinoma mamario. El pulmón derecho está reducido a un muñón columnario paramediastínico. me, de forma que requmese nuevas punciones. En un caso se produjo una infección parietal por pseudomonas, que ha persistido durante varios meses, sin que ello afectase en el resultado final de la intervención. Los casos !, 5 y 6, volvieron a plena actividad, y en los otros tres mejoró la disnea y la capacidad funcional del enfermo. Cinco enfermos ya han fallecido, el otro continua en perfectas condiciones a los 14 meses de la intervención. La duración media de la superviviencia en los fallecidos fue de 15,2 meses, oscilando entre 3 y 34 meses. En dos casos, la muerte se presentó bruscamente a los 3 y 8 meses. En los que volvieron a la vida normal, la muerte se presentó a los 23 meses en un caso, llevando vida normal durante 20 meses. En el otro caso (figs. 1 y 2), la supervivencia se alargó durante 34 meses, aunque a los 7 meses se produjo un derrame contralateral, que fue dominado mediante mostazas nitrogenadas por vía general y local, sin que se produjese el colapso del pulmón, durante un corto tratamiento de menos de 3 semanas. En los otros dos casos, si bien al principio se consiguió una remisión de la disnea, esta fue acentuándose progresivamente, sin llegar nunca a los niveles preoperatorios, muriendo los enfermos por caquexia. En ambos casos existían unas importantes masas mediastínicas. Discusión Los tumores difusos que afectan a la pleura, ya sean primitivos o secundarios producen generalmente gran cantidad de líquido, que debe ser evacuada cada vez con mayor frecuencia, para liberar al paciente de la disnea progresiva originada por el volumen creciente de aquél. Este líquido, puede ser más o menos hemorrágico, aunque en nuestra experiencia, suele ser frecuentemente ambarino, conteniendo gran cantidad de fibrina. En las fases iniciales, es decir cuando todavía se han practicado pocas punciones pleurales, la intilación local (intrapleural) de talco (Haupt)2, mas- Fig. 2 Radiografía posroperatoria del enfermo M.C. (jig. 1). Se aprecia la rexpansión completa del pulmón derecho. X BARO y COL. - TRATAMIENTO QUIRURGICO DE LAS PLEURESIAS RECIDIVANTES . DE ORIGEN NEOPLASICO taza ni/rogenada (Levinson)3 o 01:0 radioactivo (Kent)', pueden proporc10nar buenos resultados respecto a la reproducción del líquido en estos pacientes. A nuestro entender, el mecanismo de acción local de estas substancias sería doble, por una parte existiría una indudable acción citostática, pero también se provocaría una acción irritativa de la pleura, que llevaría a la sí nfisis de la misma, haciendo imposible la reproducción del líquido. Sin embargo, con la repetición de las punciones, es imposible evitar alguna vez la entrada de aire en la pleura, y dado el elevado contenido de fibrina de estos líquidos, se produciría la fij ación del pulmón en situación de colapso, o la formación de bolsas con líquido a presión. Las punciones se convertirán. entonces en muy dolorosas y difíciles, y a veces en poco productivas, y el líquido seguirá reproduciéndose indefinidamente. Aunque nosotros no hemos tenido todavía ocasión de emplearlo, quizá fuese conveniente en estos períodos iniciales, int ubar la pleura, estableciendo un sistema alternante de aspiración de líquido e instalación de drogas citostáticas, para conseguir en breve tiempo fijar el pulmón fl la pared. Desgraciadamente muchos de estos enfermos son etiquetados de tuberculosos en estos períodos i nidales, perdiéndose un tiempo precioso. En uno de nuestros casos la enferma fue puncionada 43 veces antes de la pleurectomía, siendo tratada primero corno tuberculosa, luego fue diagnosticada en otro centro de mesitelioma pleural, cuando en realidad se trataba de un carcinoma alveolar. Los tumores pleurales difusos (figs. 3 y 4) afectan preponderantemente la pleura parietal (Beatt ie)~ aunque también puedan interesar a la pleura viscera l. Es por ello que según nuestro esquema mental en esta intervención paliativa, se ha de proceder a extirpar la pleura parietal, para llevarnos no sólo el máximo de tumor, sino también para dejar una superficie cruenta que facilite la ulterior adherencia del pulmón a la pared. El pulmón ha de ser liberado lo más ARCHIVOS DE BRONCONEUMOLOGIA. VOL. 10. NUM. 3, 1974 Fig. J Radiograjia de J.P. afecto de mesotelioma pleural maligno. Obsérvese el hidroneumotórax después de múltiples punciones. posible, del «peel» (corteza) de fibrina (fig. 5) que se ha depositado en su superficie, para que mediante una reexpansión lo más armónica posible, pueda ir al encuentro de la pared. En muchas ocasiones en que se realizan estas ii1.tervenciones puramente paliativas, existe un pulmón subyacente, de por sí inextirpable, y la intervención no puede ir más allá. Pero en los casos en que fuese posible una neumonectomía, cabe preguntarse si ésta es conveniente en caso de invasión de la pleura, cuando sea imposible practicar una pleuroneumonectomía radical, ya que con toda probabilidad volverá a reproducirse Fig. 5. Aspecto de la pieza operatoria del caso L. V.: pleurectomía parcial. Se trataba de un carcinoma alveolar inextirpable del lado derecho con metástasis pleurales. Supervivencia 23 meses. el derrame, comprimiendo el mediastino, y dejando al paciente en una situación peor a Ja primitiva. Munnel•, refiere haber obtenido buenos resultados en cuanto a la supervivencia en los derrames recidivantes, incluso bilaterales, con pleurectomía, en los pacientes afectos de adenopatías sistematizadas del mediastino. La estadística más importante de esta modalidad de tratamiento de los derrames malignos recidivantes es la Jensik1, que versa sobre 50 casos, obteniendo una supervivencia general de 10,4 meses. La supervivencia más corta es la que se consigue tras las pleurectomías por carcinoma bronquial (6,4 meses), y la más larga es la obtenida en los derrames pleurales debidos a cáncer de mama ( 14 meses, incluyendo dicho grupo los 5 casos que sobrepasaron los 24 meses). En nuestra corta estadística, la supervivencia mayor, de 34 meses, también estaba afecta de un carcinoma mamario de lenta evolución. A pesar de la cortedad de nuestra experiencia, es evidente que los casos que se beneficiaron mayormente de este tipo de intervenciones fueron aquellos que presentaban un tumor de bajo potencial evolutivo (tumor de mama de crecimiento muy lento, carcinoma alveolar, mesotelioma muy diferenciado). Resumen Se presentan 6 casos de derrames pleurales recidivantes que fueron tratados mediante pleurectomia parietal y decortinación-liberación pulmonar, en los que se obtuvo una supervivencia media de 15,2 meses, sin que volviese a reproducirse el derrame. Los casos que se beneficiaron más del procedimiento fueron aquellos en Fig. 4. Mismo caso de la figura anterior (J.P.) después de la intervención. que el tumor originante del derrame, presentaba un potencial evolutivo más bajo. Summary SURGICAL TREATMENT OF RELAPS!NG PLEURISIES OF NEOPLASIC ORIGIN Six cases of relapsing pleural discharges were treated with a parietal pleurectomy and pulmonar decortication- liberation. An average survival of 15.2 months was obtained without a reproduction of discharge. The case which benefited most from the treatment were those in which the tumour, originating from the discharge, presented the lowest evolutive potential. BIBLIOGRAFIA l. REVENTOS, J. y LEON, C.: La Decorticación pulmonar. Enf del tórax (Madrid) 18: 351, 1969. 2. HAUPT, CJ.: The Treatmenr of malignanr Pleural Effusions by Tale Poudrage. J.A. M.A .. 92: 918, 1960. 3. LEVISON, V.B.: Nitrogen Mustard in Palliation of Malignant Effusions. Brit. Med. J.:92 :918, 1960. 4. KENT, E.M. y MOSES, C.: Radioactive lsotopes in Palliative Managment of Carcinomatosis of the Pleura. J. Thor. Surg .. 22: 503, 1951. 5. BEATTIE, E.J.: The Treatmenton Pleural Effusions by Partial Pleurectomy. Surg. Clin. North. Anzerica. 43: 99, J 963. 6. MUNNEL. R.: Conferencia en el Servicio de Oncología del Hospital de la Sea. Cruz y San Pablo. 1970. 7. JENS!K, R., GABLE. 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