El debate y la controversia han sido siempre fieles acompañantes en los foros de discusión sobre la relación entre industria farmacéutica y colectivo médico. La necesidad de disponer, por un lado, de nuevos medicamentos eficaces y seguros para el tratamiento de las enfermedades, y por otro, de profesionales de la salud como garantes de un correcto uso de estos medicamentos, hace imprescindible la búsqueda de objetivos comunes entre ambos colectivos.

En concreto, según mi experiencia, las sensaciones experimentadas desde los primeros contactos con la neumología siempre han ido acompañadas de una enorme carga de complicidad en la mejora del conocimiento y manejo de las enfermedades respiratorias. Para un mejor entendimiento, trataré de resumir con ejemplos los principales puntos de encuentro entre la industria farmacéutica y la neumología en nuestro país.

La industria farmacéutica basa su existencia en la búsqueda y el desarrollo de nuevas moléculas que, tras largos años de investigación mediante ensayos clínicos, demuestren el adecuado equilibrio entre eficacia y seguridad, necesario para un mejor manejo de la enfermedad.

A partir de la participación en estudios de ámbito nacional y cada vez más en ensayos clínicos multinacionales, la neumología española ha contribuido y está contribuyendo al desarrollo de los nuevos fármacos. Es difícil, en la actualidad, no contemplar la inclusión de centros españoles en el diseño de los principales estudios. Podrían mencionarse múltiples estudios con los principales fármacos en el tratamiento de enfermedades respiratorias, pero, como ejemplo, debido a mi conocimiento en el campo de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), citaré el estudio UPLIFT, un estudio multinacional que por el número total de pacientes incluidos (5.993), duración (4 años) y diseño aporta datos muy importantes para la mejora del conocimiento de la EPOC. En el estudio UPLIFT, la neumología española ha tenido una activa participación con 35 centros que han incluido un total de 314 pacientes. Ello ha supuesto situar a España como el cuarto país, con mayor reclutamiento de 37 países participantes.

Sin embargo, me gustaría mencionar las dificultades que últimamente está encontrando la industria en la realización de ensayos con la neumología española: gerencias de hospitales lentas a la hora de firmar contratos, personal insuficiente que no garantiza la buena marcha del estudio o elevado número de ensayos que entran en competencia, lo que impide una selección adecuada de pacientes. Es de especial importancia asegurar un correcto desarrollo de los estudios, tanto en calidad como en tiempos, pues de ello depende también la futura participación en el desarrollo de nuevas moléculas.

La relación entre neumología e industria en el ámbito de la investigación no sólo se basa en estudios de desarrollo de un fármaco en concreto. Cabe destacar la enorme importancia que adquieren todos aquellos estudios destinados a la mejora del conocimiento de las enfermedades, tanto por lo que se refiere a su prevalencia y diagnóstico como a su impacto o futuras consecuencias ya sea de ámbito nacional o local. El estudio IBERPOC es el ejemplo ideal de complicidad en el campo de la investigación. IBERPOC, realizado por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y patrocinado por un laboratorio farmacéutico, es el estudio de referencia en España cuando se habla de prevalencia de la EPOC. Sus resultados revelaron la situación de la EPOC en nuestro país, lo que permitió a la SEPAR adoptar medidas y promover proyectos dirigidos a la mejora de su manejo.

La enorme presencia de neumólogos interesados en el descubrimiento de nuevas evidencias, nuevas realidades, nuevos métodos de trabajo, etc. asegura la continuidad de este trabajo conjunto de investigación.

La aparición incesante de nuevas evidencias obliga a asegurar una formación continua en cualquier especialidad médica. Uno de los objetivos principales de la industria farmacéutica es apoyar la formación médica continuada sobre los distintos aspectos que afectan a la enfermedad (conocimiento general, diagnóstico, tratamiento, etc.), adaptada a las distintas especialidades. Se han realizado múltiples programas con diferentes formatos: programas de formación médica continuada a distancia (on-line), cursos presenciales en centros de excelencia nacionales o extranjeros, cursos para residentes, etc. La formación no solamente abarca la mejora del conocimiento propio de la enfermedad, sino también aspectos relativos a la práctica clínica del neumólogo que es necesario conocer, tales como lectura crítica de artículos científicos, cuestiones legales y éticas, etc.

Para la industria farmacéutica es fundamental informar al neumólogo de las propiedades y los beneficios de sus medicamentos de manera precisa y respetando todos los principios éticos, para que el médico pueda valorar de forma adecuada su idoneidad. Por lo que se refiere a los medios de comunicación y relación entre industria farmacéutica y profesionales de la salud, destaca, por un lado, la importancia de los congresos y simposios, y por otro, el papel del delegado de visita médica. A veces se cuestiona la importancia de los congresos como medio de información y actualización científica, debido a la aparición de nuevos medios de comunicación. Personalmente, creo en los congresos como elemento básico para compartir conocimiento y experiencias tanto entre los neumólogos como entre éstos y la industria. La industria siempre ha estado presente en los principales congresos de neumología comunicando y promocionando sus fármacos, y apoyando su existencia para alcanzar la máxima calidad científica. Siempre he creído también en el papel del delegado de visita médica como persona clave a la hora de transmitir toda la información actualizada sobre un determinado fármaco y todo aquello relacionado con las enfermedades. La excelente relación existente entre el delegado y el neumólogo permite un rico intercambio de información, pues las dudas, necesidades e inquietudes del neumólogo pueden ser atendidas con celeridad y eficacia.

No me gustaría finalizar sin destacar la buena relación existente entre las sociedades científicas de neumología y la industria tanto en el ámbito nacional como en el autonómico. Los principales laboratorios forman parte del patronazgo de la SEPAR, apoyan de forma activa su desarrollo y encuentran siempre una puerta abierta al entendimiento. No menos importante es el trabajo conjunto con las sociedades autonómicas, motor necesario para satisfacer las necesidades locales en proyectos y estudios imprescindibles para el desarrollo de la neumología en España.

Agradezco la oportunidad de poder compartir en esta vuestra Revista, que también siento como mía, mi conocimiento sobre la relación entre la neumología y la industria farmacéutica desde el punto de vista de un médico inmerso, desde hace varios años, en la vorágine gratificante de proyectos y actividades desarrolladas entre ambos colectivos, principalmente en el área de la EPOC.