Mujer de 80 años con antecedente de colecistectomía consultó por dolor en fosa ilíaca derecha. La exploración evidenció peritonismo en mesogastrio y la analítica mostró elevación de reactantes. Se practicó una tomografía donde se apreció un engrosamiento intestinal segmentario en el contexto de una probable ileítis, una hernia diafragmática de Bochdalek (HDB) que contenía el riñón izquierdo (fig. 1A), y derrame pleural con atelectasia subyacente del lóbulo inferior izquierdo (figs. 1B y 1C).
La ausencia de clínica respiratoria y compromiso renal motivaron una actitud expectante respecto a la HDB. Ingresó para tratamiento médico de la ileítis, con evolución satisfactoria.
La incidencia de HDB es de 1/4.000-5.000 neonatos, más frecuente en mujeres. En la mayoría el defecto de fusión pleuroperitoneal es posterolateral izquierdo, conteniendo intestino delgado (90%), epiplón, estómago, colon, bazo, y excepcionalmente el riñón1. La forma neonatal condiciona insuficiencia respiratoria por hipoplasia pulmonar, y requiere de estabilización, intubación traqueal, sondaje nasogástrico e intervención urgente. Solo el 5% se diagnostican en adultos, suelen ser asintomáticas y se plantea cirugía ante la presencia de síntomas francos o el riesgo de complicaciones. Se preconiza la reducción del contenido herniado, resección del saco y el cierre del orificio con o sin material protésico, normalmente por abordaje abdominal laparoscópico2.