La incidencia de las bronquiectasias está aumentando, especialmente en los pacientes de mayor edad1. Las bronquiectasias cursan con exacerbaciones, que cuando se acompañan de insuficiencia respiratoria, inestabilidad hemodinámica o sepsis, entre otros signos, pueden requerir un ingreso hospitalario2. Estas hospitalizaciones suponen un problema económico de gran magnitud3,4, que se incrementa con la severidad y los reingresos4. Nuestro objetivo fue analizar la evolución de las hospitalizaciones por exacerbación de bronquiectasias durante un periodo de tiempo de 10 años.
Se incluyeron en el estudio todas las altas codificadas con el código 494.1 (exacerbación de bronquiectasias) del Código Internacional de Enfermedades versión 9 (CIE-9) como diagnóstico principal, entre los años 2008 y 2017, en el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. La tendencia lineal y de las proporciones se analizó mediante los comandos nptrend y ptrend de la versión 15 de Stata®, respectivamente. El estudio fue aprobado por el Comité de Ética del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol.
Durante el periodo de tiempo analizado, hubo 304 ingresos con agudización de bronquiectasias como diagnóstico principal, para un total de 190 pacientes. De estos, 136 (71,6%) presentaron un ingreso, 36 (18,9%) 2 ingresos, 6 pacientes (3,2%) 3 ingresos, y el 6,3% 4 o más ingresos. El 75,1% fueron mujeres, con una media de edad de 80,3 años (DE: 6,1). La estancia media fue de 9,5 días (DE: 2,0). La mortalidad intrahospitalaria fue del 3,7%, con una tasa de reingresos a los 30 días del 11,7%. La mortalidad no se asoció de forma significativa con la edad (p=0,08) ni con el número de ingresos (p=0,11). La proporción de los ingresos por bronquiectasias como diagnóstico principal respecto el total de ingresos en nuestro centro fue del 2,29‰. A lo largo del tiempo analizado no hubo cambios significativos por lo que respecta a los reingresos, la mortalidad, y la duración de los ingresos. Sí que se observó en cambio, un incremento significativo en la edad de los pacientes (p<0,01) y en la proporción de ingresos por bronquiectasias respecto el total de nuestro centro (p<0,01) (fig. 1).
Muestra la evolución a lo largo de los años del número de ingresos por las bronquiectasias y la edad. El eje y izquierdo muestra el ‰ de los ingresos por bronquiectasias respecto el total de ingresos en el hospital durante el periodo de tiempo analizado. El eje y derecho muestra la edad media de los pacientes en años.
A pesar de que algún trabajo ha descrito un descenso en las hospitalizaciones por exacerbaciones de bronquiectasias5, la mayoría de los trabajos existentes coinciden con el nuestro al afirmar que existe un incremento de las hospitalizaciones por este motivo6,7. En el caso del trabajo de Sanchez-Muñoz et al.8, a diferencia de nuestro estudio, describieron un descenso de las hospitalizaciones cuando la exacerbación de bronquiectasias era el diagnóstico principal, mientras que cuando era un diagnóstico secundario las hospitalizaciones se incrementaban. En nuestro trabajo no hemos incluido las hospitalizaciones con agudización de bronquiectasias como diagnóstico secundario.
Por lo que respecta a la estancia hospitalaria de estos pacientes, en general los trabajos describen un descenso en los días de ingreso8,9, que se encuentra alrededor de los 11 días7,8. Al analizar los reingresos, no encontramos cambios a lo largo del periodo analizado, al igual que en otros trabajos9. En el caso de la mortalidad, en nuestro trabajo no encontramos variaciones significativas con el tiempo, a diferencia de otros trabajos publicados previamente que describen un descenso de la misma9. Nuevamente, Sanchez-Muñoz et al. encontraron diferencias en función de si el diagnóstico era el principal o bien secundario8.
Nuestro trabajo tiene claras limitaciones. Se trata de un estudio retrospectivo, en el que no hemos podido analizar los criterios de ingreso de los pacientes, ni las comorbilidades asociadas, ni el tratamiento antibiótico (tipo, duración, etc.) recibido, que sin duda tienen un papel fundamental en el pronóstico de los pacientes. También es posible que el mayor número de diagnósticos no se deba a una mayor incidencia real, sino a una mayor sensibilización con la enfermedad y una mejor codificación al alta hospitalaria.
En resumen, hemos encontrado un incremento en el número de ingresos por bronquiectasias, y en la edad de los pacientes en el periodo de tiempo analizado. No ha habido cambios en lo que se refiere a la mortalidad, reingresos o duración de los ingresos. Sería de interés la realización de un estudio multicéntrico para analizar con más detalle los factores asociados con el pronóstico de los pacientes ingresados por agudización de bronquiectasias.