Varón de 56 años con reciente diagnóstico de linfoma de células del manto (LCM) estadio IV, por la afectación del tracto digestivo y de la médula ósea. Durante el proceso diagnóstico se realizó una PET/TC que demostró hipercaptación difusa a nivel del estómago y del recto-sigma (SUVmáx: 8 y 15, respectivamente) con adenopatías loco-regionales y laterocervicales izquierdas (SUVmáx: 6,3). Igualmente, presentaba un engrosamiento irregular de la pared traqueal y bronquial junto con un patrón de árbol en brote (tree-in-bud) en lóbulos superiores, lóbulo medio y língula. Se realizó una fibrobroncoscopia que mostró extensa afectación de la vía aérea en forma de múltiples nódulos confluyentes que tapizaban la pared traqueobronquial (fig. 1). Se tomaron muestras de biopsia cuyo análisis histológico evidenció células de aspecto linfoide CD20+ con sobreexpresión de ciclina D1, compatible con infiltración por LCM.
A) Tráquea con múltiples nódulos confluyentes que revierten la pared visualizados mediante fibrobroncoscopia flexible. B) Imagen de TC donde se objetiva patrón de árbol en brote (tree-in-bud) de predominio en lóbulo superior derecho. C y D) Secciones histológicas de la mucosa bronquial que muestran una proliferación de células de aspecto linfoide, tinción de hematoxilina/eosina (C), positivas para CD20, estudio inmunohistoquímico (D).
Aunque el LCM afecta con frecuencia a territorios extraganglionares, la afectación de la vía aérea es excepcional1,2. Cuando existen alteraciones morfológicas en la TC de tórax, está indicada la fibrobroncoscopia dado que puede ser útil tanto en el diagnóstico como en la valoración de respuesta al tratamiento.
