Hemos leído con gran atención el interesante estudio de Calle et al.1, recientemente publicado en Archivos de Bronconeumología, que analiza la relación entre la mortalidad, en los pacientes muy ancianos con neumonía adquirida en la comunidad (NAC), y los parámetros de valoración geriátrica y las variables clínicas habituales. Los autores concluyen su artículo señalando que la edad, junto con otras variables clínicas, analíticas y algunas de la valoración geriátrica, como el caso de la capacidad funcional, resultan ser útiles para establecer un pronóstico de mortalidad a corto plazo.
Nos gustaría realizar algunas consideraciones como complemento al trabajo citado. En los últimos 10 años se ha descrito un aumento en la incidencia de la NAC en los servicios de urgencias (SU), esta se ha incrementado del 0,85 al 1,35% (p<0,001) en relación con todas las urgencias que se atienden en dichos dispositivos en España2. El 51% de las NAC se registraron en pacientes con 70 o más años, con una presentación clínica más grave y una mayor mortalidad que en los pacientes de 15 a 69 años (p<0,001)2. Por ello se justifica el creciente interés para establecer un correcto pronóstico de mortalidad en el paciente anciano. Algunos biomarcadores han demostrado su capacidad como predictores independientes de mortalidad en los pacientes con NAC3,4, pero se ha cuestionado recientemente que estos posean el mismo rendimiento en función de la edad, obteniéndose distintos resultados entre adultos y ancianos5. Por esta razón, a partir de las bases de datos de algunos estudios realizados por nuestro grupo3,4, hemos analizado retrospectivamente el rendimiento diagnóstico para predecir mortalidad a corto plazo entre los pacientes con NAC de 75 o más años y los menores de 75 años que ingresaron en nuestro centro desde noviembre del 2011 a julio del 2012. Se incluyó a 146 pacientes divididos en 2 subgrupos: grupo A (15-74 años: 79 casos, 54,1%) y grupo B (≥ 75 años: 67 casos, 45,9%). Algunos de los resultados se muestran en la tabla 1. Aunque con las importantes limitaciones de una pequeña muestra y el carácter retrospectivo y unicéntrico del análisis, se comprueba que para el pronóstico de mortalidad a corto plazo (intrahospitalaria y hasta 30 días desde el ingreso), la región medial de la proadrenomedulina (MR-proADM) es el biomarcador con mejor rendimiento y que obtiene mayor área bajo la curva-ROC (ABC-ROC), tanto en el grupo A como en el B. También para la procalcitonina, aunque con menor rendimiento, se mantienen las diferencias significativas en ambos grupos, así como las diferencias entre los valores medios entre los fallecidos y no fallecidos en cada grupo. Para la proteína C reactiva no se objetivan diferencias significativas entre concentraciones medias (fallecidos frente a no fallecidos) y las ABC-ROC obtenidas tienen un escaso rendimiento, menor aún en el grupo B. A la espera de los resultados de un estudio prospectivo diseñado específicamente para determinar la utilidad de estos biomarcadores para predecir mortalidad en pacientes ancianos, en los SU las determinaciones iniciales de procalcitonina y, sobre todo, de la MR-proADM, podrían ayudar en la orientación pronóstica de estos pacientes que, por otra parte, a menudo muestran una presentación clínica más insidiosa e indeterminada y una situación funcional limitada y gran comorbilidad. Aunque habrá que definir el papel de cada biomarcador y la utilidad y la eficiencia de los mismos, en nuestra opinión suponen una herramienta más que puede ser de utilidad para el pronóstico y atención de los pacientes ancianos con NAC en el momento de decidir su ingreso y el lugar apropiado para realizarlo.
Capacidad predictiva de mortalidad de los biomarcadores en la neumonía adquirida en la comunidad en el servicio de urgencias
Concentraciones en grupo AMedia±DEValor pa | Concentraciones en grupo BMedia±DEValor pa | Mortalidad a los 30 días desde ingresoROC-ABC (IC del 95%)Valor de pb | ||||
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No fallecidos (75) | Fallecidos (4) | No fallecidos (58) | Fallecidos (9) | Grupo A | Grupo B | |
MR-proADM (nmol/l) | 1,18±0,88 | 4,61±3,66 | 1,57±0,94 | 5,09±4,58 | 0,909 (0,806-1) | 0,858 (0,722-0,993) |
p=0,006 | p=0,001 | p=0,006 | p=0,001 | |||
PCT (ng/ml) | 3,06±1,33 | 6,48±19,80 | 0,75±1,64 | 6,13±5,75 | 0,794 (0,697-0,891) | 0,790 (0,581-1) |
p=0,047 | p=0,005 | p=0,049 | p=0,005 | |||
PCR (mg/l) | 76,32±45,20 | 101,50±43,30 | 82,89±46,15 | 95±41,82 | 0,706 (0,449-0,964) | 0,606 (0,391-0,822) |
p=0,177 | p=0,296 | p=0,167 | p=0,309 |
Grupo A: 79 pacientes de 15 a 74 años.
Grupo B: 67 pacientes ≥ 75 años.
DE: desviación estándar; IC: intervalo de confianza; MR-proADM: región medial de la proadrenomedulina; PCT: procalcitonina; PCR: proteína C reactiva; ROC-ABC: Receiver Operating Characteristic-área bajo la curva-
Ninguno declarado.