El empleo de biomarcadores para la evaluación de las enfermedades respiratorias es uno de los pasos hacia la llamada medicina de precisión1. Esta medicina de precisión, en la que cada paciente recibe un tratamiento individualizado en función de las características de su enfermedad, se refiere no solo al momento del diagnóstico sino también a todo el curso evolutivo de su enfermedad. En el campo de las enfermedades respiratorias, el empleo de biomarcadores es de especial ayuda para evaluar y decidir el mejor tratamiento en numerosas enfermedades, entre las que se encuentra el asma bronquial2,3, las enfermedades pulmonares intersticiales difusas4 y los procesos infecciosos de diferente índole5.
Como ejemplos de la medicina personalizada en neumología en el campo del asma bronquial diversos biomarcadores como el recuento de eosinófilos en sangre periférica o la medición del óxido nítrico en aire exhalado (FeNO) han demostrado una asociación con procesos biológicos subyacentes a la enfermedad, así como riesgo futuro de desenlaces desfavorables y respuesta a determinados tratamientos6. Debido a esta evidencia, estos biomarcadores se han incorporado en las guías de práctica clínica al diagnóstico y a la evaluación del paciente con asma bronquial7.
Durante años, uno de los campos donde más se han estudiado los biomarcadores es el análisis de fluidos corporales para poder ayudar al clínico en la toma de decisiones acerca del diagnóstico, pronóstico y tratamiento de una determinada enfermedad. El empleo de biomarcadores en neumología tiene sentido desde el momento en que conocer los procesos biológicos de una enfermedad mediante el análisis del tejido patológico pulmonar no es factible en un gran número de enfermedades respiratorias8.
El concepto biopsia líquida hace referencia al aislamiento en cualquier líquido corporal (principalmente sangre periférica, pero aplicable a orina, lavado broncoalveolar y otros fluidos corporales) de células provenientes de tejidos epiteliales o material propio de dichos tejidos, como puede ser el cell-tumoral DNA (ctDNA) o DNA liberado de células tumorales9. Tal vez el campo de la medicina donde más se está estudiando el papel de la biopsia líquida es el de la oncología médica. Actualmente, la detección de células tumorales circulantes (CTC) mediante biopsia líquida en oncología médica permitiría un estudio molecular individualizado y específico de cada paciente, representando una alternativa para los procedimientos invasivos en la detección tumoral10. Sin embargo, parece lógico que en determinadas circunstancias o enfermedades que cursan con la destrucción o la alteración de los tejidos por procesos no tumorales se puedan liberar células o materiales provenientes de los mismos11, y que estos puedan ser detectados mediante biopsia líquida. Este hecho ya ha sido demostrado en el campo de las enfermedades hepáticas, con resultados similares a los que se han observado en enfermedades tumorales12.
En el campo de las enfermedades respiratorias no tumorales, la necesidad de hallar nuevos biomarcadores establece una de las líneas de investigación básica en todas las áreas, desde la enfermedad pulmonar intersticial al asma bronquial, pasando por la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)13–15, debido en parte a la baja especificidad de los utilizados hasta la fecha y por la necesidad de obtener más información acerca del curso de la enfermedad respiratoria. En este contexto, el empleo de biomarcadores provenientes de biopsia líquida podría ser una opción para obtener muestras provenientes del parénquima pulmonar (sin necesidad del empleo de técnicas invasivas como la broncoscopia o la biopsia pulmonar), permitiendo, además, la monitorización de la enfermedad mediante el muestreo repetido. De esta forma, añadiendo la información proveniente de otras técnicas como las de imagen radiológica16 habríamos dado los primeros pasos hacia una medicina respiratoria personalizada17.
Recientemente se ha comunicado la primera aplicación de la biopsia líquida en el campo de una enfermedad respiratoria no tumoral como la EPOC18. La base de la aplicación de la biopsia líquida consiste en la selección positiva de células epiteliales mediante el empleo de anticuerpos contra marcadores epiteliales (citoqueratina), combinados con un anticuerpo dirigido a un marcador específico de los neumocitos tipo 2 del tejido epitelial pulmonar (cd44v6). En este trabajo se informa de que en sangre periférica de pacientes con EPOC es posible identificar CPC mediante el aislamiento de material celular por biopsia líquida, con unas tasas cercanas al 40% de los pacientes con EPOC, y que el aislamiento de estas CPC se asocia a una mayor gravedad de la enfermedad, sugiriendo un papel como biomarcador altamente específico, con potencial aplicabilidad tanto en el diagnóstico como en la valoración del pronóstico de la EPOC.
Es cierto que se trata de una primera aproximación, y que necesitamos profundizar en el conocimiento que permitirá determinar la utilidad de la biopsia líquida de sangre periférica tanto en su papel diagnóstico como pronóstico y, por qué no, de respuesta a los distintos tratamientos en las enfermedades pulmonares no tumorales, especialmente en aquellas que cursan con destrucción o alteración del parénquima pulmonar como la fibrosis quística, el déficit de alfa 1-antitripsina o la fibrosis pulmonar idiopática. Esperamos que los resultados de nuevos proyectos ya en marcha19 puedan ayudar a conocer si esta técnica del siglo XXI podrá dar respuestas a las necesidades de los pacientes del siglo XXI.
FinanciaciónEsta investigación ha sido posible gracias a una beca de investigación otorgada por la Universidad de Granada al Dr. Romero Palacios.
Conflicto de interesesEl Dr. Alcázar-Navarrete declara haber recibido pagos personales, becas para proyectos de investigación o ayudas no financieras en los últimos 5 años de GSK, Novartis AG, Boehringer Ingelheim, Chiesi, Laboratorios Menarini, Astra-Zéneca, sin relación con este artículo. Además, el Dr. Alcázar-Navarrete tiene una patente P201730724 registrada. El Dr. Romero Palacios declara haber recibido pagos personales, becas para proyectos de investigación o ayudas no financieras en los últimos 5 años de GSK, Novartis AG, Boehringer Ingelheim, Chiesi, Esteve, sin relación con este artículo. Además, el Dr. Romero Palacios tiene una patente P201730724 registrada.