El síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) constituye un problema de salud de primera magnitud con una prevalencia estimada del 2-4% de la población.
En 1995, el grupo de trabajo del Área de Insuficiencia Respiratoria y Trastornos del Sueño estimó que en España había más de un millón de personas que sufrían de SAHS, con repercusión clínica, mientras que el número de pacientes en tratamiento entonces ascendía a 8.000, y se constataba una baja disponibilidad de métodos diagnósticos.
El objetivo de este estudio es analizar la situación actual en nuestro país y para ello en el período 1995-1997 y mediante cuestionario, llevado a cabo en todo el territorio español, hemos constatado que a finales de 1997 aproximadamente 28.000 personas realizan tratamiento con soporte ventilatorio nocturno, lo que implica una prevalencia de estos tratamientos de 72/100.000 habitantes y todo ello con un nivel insuficiente en cuanto a recursos diagnósticos, que son establecidos hasta en un 37% de los casos con registro oximétrico nocturno.
Concluimos que es precisa la elaboración de un plan global para el diagnóstico y tratamiento de pacientes con SAHS que incluya: a) incremento de recursos diagnósticos; b) protocolos de coordinación; c) programas de formación continuada en esta disciplina, y d) replanteamiento de las fórmulas de financiación de los sistemas de soporte ventilatorio.
Sleep apnea-hypopnea syndrome (SAHS) is a major health problem whose estimated prevalence is 2 to 4% of the population. The Respiratory Insufficiency and Sleep Disorders Task Force estimated in 1995 that over one million people suffer SAHS with clinical repercussions in Spain while the number of patients receiving treatment was 8,000; diagnostic resources were not widely available.
The aim of this study was to analyze the current situation in Spain. A survey carried out nation-wide in the period from 1995 to 1997 revealed that approximately 28,000 individuals were receiving nighttime support ventilation, signifying a prevalence of 72 per 100,000 inhabitants for this type of treatment. This situation has come about in a context of insufficient availability of diagnostic tools, with nocturnal oxygen levels having been established for some 37% of patients.
We conclude that a broad plan to diagnose and treat patients with SAHS is required. The plan should include: a) greater availability of diagnostic tools; b) protocols for coordination; c) programs for continuous training and updating of knowledge of this disease, and d) revision of systems for financing support ventilation.