Mujer de 74 años ingresada por neuropatía óptica arterítica. Tenía antecedentes de tuberculosis pulmonar en su juventud, infección bronquial crónica por Pseudomonas aeruginosa en tratamiento con colistina inhalada, artritis reumatoide tratada inicialmente con metotrexato que se suspendió ante el hallazgo de neumopatía intersticial tipo NIU; hizo tratamiento con azatioprina, adalimumab y rituximab sin respuesta, por lo que se suspendió, estando actualmente sin tratamiento específico.
Durante su ingreso y tras episodio tusígeno presentó disnea, enfisema subcutáneo y voz bitonal; ante la sospecha de neumotórax se solicitó radiografía y TC de tórax (fig. 1).
Se trató mediante la colocación de un drenaje pleural en hemitórax izquierdo y oxigenoterapia.
Tanto el neumotórax espontáneo bilateral como el neumomediastino espontáneo son entidades muy raras que se observan principalmente en pacientes con enfermedad pulmonar subyacente1, y solo un pequeño número de casos asociados a artritis reumatoide.
El tratamiento del neumotórax bilateral espontáneo es la colocación de drenaje pleural cuando es significativo, mientras que el del neumomediastino es conservador. En pacientes de alto riesgo como los que presentan enfermedad intersticial avanzada el uso temprano de oxígeno inhalado a altas concentraciones puede resultar en una resolución rápida y sin recurrencias a los 6 meses de seguimiento2.