En un reciente editorial, Garrido-Martín y Paz-Ares1 comentan las novedosas aportaciones del estudio del microbioma en pacientes con cáncer de pulmón, fundamentalmente sobre las interesantes expectativas de su manipulación y el potencial efecto en la respuesta terapéutica. En el editorial también se menciona, aunque de forma breve, la posibilidad de identificar determinados gérmenes que podrían ser utilizados como biomarcadores diagnósticos o pronósticos en el cáncer de pulmón. Varios estudios del microbioma respiratorio han sugerido la existencia de cambios característicos en las poblaciones bacterianas de la vía aérea en estos pacientes2,3. Aunque existen algunas diferencias en los estudios, en general Granulicatella, Streptococcus o Veillonella se han encontrado con mayor frecuencia en muestras respiratorias de pacientes con cáncer de pulmón2,3. En este sentido, nuestro grupo ha realizado un estudio utilizando muestras obtenidas por broncoscopia con cepillado protegido en el tumor y en la misma zona del pulmón contralateral de pacientes con cáncer de pulmón y en controles sin enfermedad maligna3. Mediante la secuenciación masiva del ADN bacteriano obtuvimos que la microbiota de la vía aérea inferior era similar en la zona del tumor y en el segmento equivalente del pulmón contralateral, pero diferente de la microbiota detectada en los pacientes sin cáncer. Estas diferencias, como apuntaban Garrido-Martín y Paz-Ares1 podrían tener aplicación como biomarcadores diagnósticos. En nuestra experiencia, la identificación de Enterococcus, Capnocytophaga y Actinomyces tenían una eficiencia diagnóstica para malignidad del 70%, y Microbispora permitía excluir el cáncer con una eficiencia del 78%3.
Los estudios realizados para identificar gérmenes como biomarcadores en estos pacientes emplean diferentes métodos e incluyen en general un número relativamente bajo de pacientes; además se conoce que los resultados también pueden variar por alteraciones del microbioma respiratorio en distintas regiones del mundo4, por lo que todavía no es posible extraer conclusiones clínicas. Sin embargo es indudable que el estudio del microbioma respiratorio supone una novedosa aproximación tanto al estudio de la patogenia de diversas enfermedades como a posibilidades diagnósticas, o como señalan Garrido-Martín y Paz-Ares1, a modificar la respuesta terapéutica del cáncer de pulmón.