La basura del cigarrillo (la colilla) debe ser también una diana para el control del tabaquismo pues produce efectos colaterales en los que fuman y en los que no fuman. Es reconocido que las colillas de los cigarrillos (CC), constituyen una importante fuente de contaminación en ciudades, parques, campos, ríos, playas y mares, dañando así el medio ambiente1. Las CC contienen tóxicos que pueden filtrarse al suelo y al agua. Es conocida la lenta degradación de las colillas en el medio ambiente. En un trabajo reciente, Bonanomi et al.2 demostraron una lenta degradación de las CC tras 2 años de experimento en un sustrato orgánico estándar de descomposición, lo que refleja un limitado ataque por parte de los microorganismos. En una estupenda revisión, Novotny et al.3, repasaron exhaustivamente los efectos tóxicos de las CC hacia los humanos, animales y medio ambiente, y concluyen, que dada la ubicuidad como desecho y su potencial efecto tóxico sobre la salud, se justificaría una investigación adicional y políticas legislativas claras para defender el medio ambiente y a la humanidad. Numerosas son las sustancias existentes en las CC, habiéndose obtenido pesticidas (presentes en el filtro con potencial efecto tóxico sobre el medio, pudiéndose bio-acumular en la cadena alimentaria humana), etil-fenol (utilizado como saborizante, se acumula en el filtro y presenta potencialidad letal), nicotina (tóxica para animales y humanos), mentol (utilizado como aditivo), dietilenglicol (utilizado como humectante), varios metales (Al, Ba, Cd, Cr, Cu, Fe, Mn, Ni, Pb, Sr, Ti, y Zn), alquitrán y carcinógenos4. En un estudio interesante de Rath et al.5 en el que se preguntaba a fumadores por sus actitudes y creencias en cuanto a las CC, encontraron que la mayoría de los fumadores (74,1%) reconocían haber tirado alguna vez las colillas al suelo y aquellos que no consideraban a las CC como basura, tenían 3 veces y media más probabilidades de tirarlas al suelo, siendo este hecho más frecuente en los varones y, además, no reconocer a las CC como basura fue la única actitud que predecía el haber tirado o tirar colillas al suelo.
Estamos hablando de un problema importante. Las CC son la basura más ubicua a lo largo del mundo entero, estimándose que se depositan en el medio ambiente unos 4,5 trillones de colillas de los 6 trillones de cigarrillos que se consumen al año en el mundo4. Ahora que, día tras día, en los medios de comunicación encontramos noticias e informes sobre la protección del medio ambiente llama la atención que apenas existen referencias a la contaminación que provocan las CC, ni por parte de las autoridades políticas y sanitarias ni de los medios. Mitigar los efectos de las CC requiere de nuevas intervenciones ambientales y de alianzas entre grupos de control del tabaquismo y del medioambiente. Dichas intervenciones servirían para aumentar aún más la des-normalización del hecho de fumar, reduciendo el consumo y reconocer también los efectos nocivos de las CC sobre el medioambiente iniciando y manteniendo acciones para su control y reciclaje.