Recibimos la invitación de la Junta Directiva de SEPAR y de Archivos de Bronconeumología de escribir un documento in memoriam de Jaime Martínez González-Río. Es un honor y una responsabilidad el hacerlo, la decisión de aceptar el encargo fue inmediata. Gracias.
Un amigo de Jaime, Fermín, hacía una reflexión unos días antes de su fallecimiento: ¡Qué difícil es no poder hablar con un amigo tras su muerte! Le sorprendió la respuesta recibida: ¡Sí, se puede, si lo conoces bien le puedes comentar y preguntar cosas y saber perfectamente cuál es su respuesta!
Así que le comentamos a Jaime: ¡Nos han hecho el encargo de escribir sobre ti! Y él nos dice como siempre: ¡Adelante! Y añades: ¡Ya os he dejado parte del trabajo hecho! Y es que unas horas después de su fallecimiento, Marta nos dice: ¡Papá nos ha dejado en su ordenador un curriculum para SEPAR! Nos recorre un respingo ¡Jaime, pensaste en todo, gracias una vez más!
Pues tiramos para adelante Jaime; lo primero decirte que nos has dejado muy afectados a todos, te queremos mucho y estas despedidas producen mucha tristeza. Pero a la vez estamos muy satisfechos, orgullosos y honrados de haber compartido muchas horas contigo, nos has dado mucho a todos durante toda tu vida y has sido un ejemplo de cómo afrontar la despedida.
Pero bueno, vamos a hablar de ti que es lo importante y nuestro cometido. Nos dices que naciste en Oviedo en 1942, que estudiaste la carrera de Medicina en la Universidad Complutense de Madrid (1966), formándote en Medicina Interna y Enfermedades del Aparato Respiratorio en la Fundación Jiménez Díaz (Clínica de la Concepción, 1970), hospital que siempre nombraste con gran orgullo; en relación con tu estancia en la Fundación, siempre has citado a tus maestros, los doctores Sastre y Lahoz. También practicaste en aquel entonces tu deporte favorito el rugby, y también, y por qué no decirlo, tuviste tiempo para la diversión según nos contaste tú y tus amigos; y dejas recuerdo sin duda en todo lo que has participado; seguro que te acuerdas de la noche en la que muchos años después fuimos contigo a “Las Cuevas de Sésamo” y de la sorpresa que llevamos todos los que te acompañamos por el recibimiento que te dieron todos los empleados, cantantes y pianista ¡Qué momentos más inolvidables¡
De Madrid nos dices que fuiste a Nueva York (1971-2), y que ejerciste como Research Fellow y Fellow in Medicine en la Columbia Presbyterian Medical Center, Columbia University, lugar que también nombrabas con lógico orgullo, tuviste que superar el examen para poder asistir directamente a pacientes en USA. Vas acompañado ya de tu mujer, Susan Schmickrath, Susi como la llamamos todos, a la que habías conocido cuando ella estaba haciendo una estancia de estudios de español en Madrid. Pero a pesar de la oportunidad de quedarte en Estados Unidos regresas a España, de nuevo a la Fundación Jiménez Díaz (Médico Adjunto de la Unidad Docente de Neumología, Universidad Autónoma), pero siempre con la idea de acabar en tu patria chica a la que te trasladas en 1975. Llegaste al Hospital Nuestra Señora de Covadonga, muy joven, todo tu mundo cercano sabe que el primer día fuiste a la planta de hospitalización en la que te recibió nuestra querida supervisora Rosa: ¡Mira, si vienes a prácticas puedes esperar en la sala, los adjuntos vienen más tarde! En el Hospital Covadonga formaste la Sección de Neumología, en 1990 se reunifican varios hospitales de la capital asturiana formando el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en el que fuiste Jefe del Servicio de Neumología I hasta tu prejubilación (2009). Posteriormente seguiste atendiendo pacientes en el Centro Médico de Asturias. Destacas en tu labor de formación de Residentes, nos dices que fuimos 56, nos conocías a todos perfectamente y eras para nosotros nuestro soporte, un amigo, sabíamos que podíamos contar contigo para cualquier cosa que necesitásemos, en todos los ámbitos de la vida. ¡Eres tremendo, yes tremendo, hasta nos enviaste un wathsapp de despedida colectivo 24 horas antes de tu fallecimiento! Nos dijiste: “COMPAÑEROS y además AMIGOS QUÉ AFORTUNADO FUI CON TODOS VOSOTROS y fuisteis 56” (sic) Y te despediste de todo el Servicio y estamentos del HUCA y del Centro Médico en los que fuiste atendido por tu enfermedad; sí, creaste una familia, tú fuiste el responsable de ello. Gracias. Afortunados y orgullosos nosotros. Y como siempre ibas más allá de lo profesional. ¡Cómo recordamos todos aquellas fiestas de Navidad en tu casa, año tras año, con cada vez más gente, hasta que fue imposible físicamente el reunirnos, cómo lo pasábamos!
Nos dejas en tu curriculum muchos datos de SEPAR, tu otra gran familia, a la que nos enseñaste a querer a todos desde el primer momento en que llegábamos al Servicio animándonos y avalándonos para hacernos socios. En SEPAR fuiste todo: Presidente de la Sección de Fisiopatología (1979-81), miembro fundador de la Comisión de Lucha Antitabaco (1980-3), Presidente del Comité de Congresos (1983-7), Presidente del Comité Ejecutivo del Grupo de Trabajo de Oncología Torácica (1995-7), Presidente del Congreso de 1994 que fue el inicio de la balanza económica positiva de nuestras reuniones, Vicepresidente (1983-5), culminando tu actividad cuando fuiste elegido Presidente (1990-2). SEPAR ha sido para ti una referencia constante, la has vívido, como todo, con intensidad y pasión. Ir a los Congresos era verte feliz, reencontrarte con esa amplia sonrisa y alegría que mostrabas siempre al ver a tus compañeros y amigos, con tu espíritu y carácter abierto. Siempre ibas a la Asamblea, solías estar con Pedro, atento a todos los avatares de nuestra Sociedad. Y ésta y todos sus miembros, la Secretaría y todo lo que era SEPAR te quiso siempre de igual forma, eres un miembro muy querido y destacado de la Sociedad.
Has participado también en la docencia en la Universidad en la que has sido Profesor Asociado (1988) y Titular en la Facultad de Medicina de Oviedo (1995-2009), siempre enseñando con cariño y naturalidad a los futuros médicos, transmitiéndoles tu amor por la profesión. Has tenido otros cargos profesionales: miembro electo de la European School of Respiratory Medicine (1993-8), representante español en la Unión Europea de la especialidad (Neumología) UEMS (1986-8), Presidente de la Academia Médico-Quirúrgica Asturiana (1984-90). Académico Numerario de la Real Academia de Medicina y Cirugía del Principado de Asturias (1995) y posteriormente miembro de su Junta de Gobierno.
Has tenido otros amores en la vida, fuera de la profesión, el rugby y la ópera. Jugador en tu época universitaria, has luchado mucho por este deporte en Asturias, llegando a ser Presidente de la Federación de Rugby del Principado de Asturias (1994- 2000), así como Presidente del Oviedo Rugby Club (2006-2014); eres muy querido en los mentideros deportivos. De fútbol igual mejor no hablar en estos momentos en que nuestros equipos no andan muy boyantes, pero fuiste apasionado del Real Oviedo, tu Oviedín; ahí tenías diferencias con algunos de nosotros, sportinguistas, pero siempre con caballerosidad y deseando lo mejor para al rival, en lo que también sabes que eras correspondido.
Cuando se celebró el Congreso de SEPAR de Barcelona en 1999 y tuviste que dejarlo para realizar una intervención quirúrgica en Oviedo por una grave enfermedad, fue un golpe muy duro para todos. Tras la intervención te reuniste con dos grandes amigos y médicos, Ángel López Encuentra y Hernán Cortés Funes con los que planificaste todo el tratamiento. Lo pasaste mal, muy mal, pero lo superaste. Y ello te permitió disfrutar después de una excelente época de tu vida y en particular de tu gran afición a la ópera, siendo Presidente de la Fundación Ópera de Oviedo (2003-18); tu entusiasmo te llevaba a ver todas las representaciones de cada ópera y hasta los ensayos generales y ¡no cansabas! Nos invitaste a acompañarte a ver funciones en muchos lugares (qué gran recuerdo compartir contigo una función en el Metropolitan de Nueva York) y a compartir tu palco de Presidente en Oviedo, nos has enseñado con orgullo fotos con compañeros de Asturias y de fuera de la región a los que invitabas con tu generosidad habitual, enseñándoles con orgullo tu tan querido Teatro Campoamor (siempre recordabas la conferencia magistral Manuel Tapia de nuestro Congreso SEPAR de 1994, en este marco incomparable que dejó impresionado a tu amigo el Profesor Light). Gracias.
Finalizando la carta, hay que hacer referencia a aquello que fue lo más importante para ti, tu familia. Tu mujer, Susi, siempre referencia, equilibrio, tranquilidad para ti dentro de la vida siempre activa que llevaste, con qué orgullo hablabas siempre de ella, y qué orgulloso estarás con su actitud ante todos los avatares que la vida os ha traído. Y tus cuatro hijas, Susana de quién estuviste orgulloso siempre, todavía hace unos días nos enviaste fotos de su trabajo en la ONU; y Marta, compañera radióloga y tu apoyo cercano en los últimos meses, siempre pendiente de todo detalle; Carla con su amplia sonrisa y su vida en la capital y con la que compartimos momentos muy agradables en nuestra última visita a Madrid. Y Adela siempre la pequeña, con el nombre de su madrina y mujer de su padrino Luis: en Londres, entramos en un pub: ¿No es aquella Adela, la hija de Jaime? ¡Qué mundo más pequeño! Siempre estuviste de forma justificada muy orgulloso de tu mujer e hijas y ellas siempre mucho de ti.
Bueno Jaime, no podemos extendernos mucho más, aunque Archivos no haya puesto condiciones en la longitud de la carta, debemos ser prudentes. Eres amigo, generosidad, pasión, intensidad, entusiasmo, caballerosidad, bonhomía, lucha, perseverancia, tolerancia. figura 1
Seguiremos charlando muchas veces más. Sí, ya sabemos que envías un fuerte abrazo a SEPAR, lo transmitimos. Te enviamos el nuestro ¡Seguimos contigo!
