Cátedra de Patología General
Profesor De la Higuera Rojas
Servicio de Respiratorio
Doctor Morente Campos
Trata miento de la crisis asmática*
DoctoresJ. Morente Campos. M. Rosales Jaldo y A. García Molina
RESUMEN
En este trabajo hemos intentado resumir y sistematizar el tratamiento
de las crisis asmáticas.
Destacamos la clasificación de "los distintos estadios del
asma, así como sus características clínicas, fisiopatológicas y
el tratamiento de cada una de estas fases.
Hacemos hincapié en que la distinción entre crisis y status
viene dada por la aparición de una insuficiencia respiratoria
global, con retención de C02 y acidosis en el status, mientras
en la crisis sólo hay una insuficiencia respiratoria parcial. con
hipo o normocapnia y alcalosis. A veces, el status también se
presenta con acidosis sin retención de carbónico. generalmente
debido a que la hipoxemia es muy importante y determina
una hipoxia tisular.
Respecto al tratamiento, quiero subrayar que en toda crisis
asmática están formalmente indicados los broncodilatadores.
La cinesiterapla rinde indudables beneficios, aparte de la mejoría
en la mecánica ventilatoria, como terapéutica psíquica.
En las crisis graves insistimos en la humectación mediante
la hidratación por todas las vías y medios disponibles, y, una
vez lograda ésta, la decisiva importancia de la fisioterapia para
la eliminación de las secreciones. Asimismo es de capital importancia
la corrección de la hipoxemia, administrando oxígeno
en forma de ventiloterapia o mediante mascarilla ventimask,
de acuerdo co·n la situación particular de cada enfermo.
Agradecemos al doctor Cortada M a cías
el habernos invitado a tomar parte en este
simposio, que en el transcurso de los años
cada vez constituye uno de los hechos más
importantes y señeros entre los dedicados
al asma en nuestro país.
Cuando se nos fijó el tema de nuestro
trabajo, tratamiento de la crisis asmática,
el primer problema que se nos planteó fue
el delimitar las fronteras del mismo.
Cuando el enfermo asmático se nos presenta
en crisis. la gravedad de la misma es
muy variable. El encuadramiento de los
• Granada. Diciembre 1971 . estadios ligeros o moderados no ofrece
411
ninguna dificultad. En cambio, en las cns1s
graves es muy difícil, a veces, definir dónde
termina la crisis grave y dónde empieza el
status.
Si bien es verdad que en muchos casos
es fácil para el clínico avezado su distinción,
otras veces, especialmente en los
casos muy extremos, es muy difícil o incluso
imposible hacer esta distinción conceptual.
Estamos todos de acuerdo que status
asmático es una crisis grave, pero cuya
duración, intensidad y rebeldía el tratamiento
ordinario ponen en serio peligro la
vida el enfermo.
Si analizamos ligeramente estos términos
que caracterizan el status asmático, comprobaremos
cómo por su:
a} 1 ntensidad, la apreciación de la intensidad
es un dato subjetivo basado en la
mayor o menor f idelidad con que se recoc
gen los síntomas clínicos y la valoración
personal que de ellos se hace. Desde el
momento que podemos admitir que la intensidad
de la crisis grave· puede ser la
misma que la del status, está claro que no
nos sirve para diferenciar uno de otro.
b} Duración: este criterio tampoco es
valorable, puesto que hay autores para
quienes el límite de la crisis sería de dos a
cuatro hqras. mientras otros fijan el tiempo
más largo, llegando incluso algunos a admitir
no se entra en status asmático hasta
transcurridas veinticuatro a cuarenta y
ocho horas de crisis continuada.
e} Rebeldía al tratamiento habitual. Pero
¿cuál es el tratamiento habitual? ¿Se refiere
a la utilización de br oncod ilatadores?
¿Qué tipo y dosificación son los "habituales"?
¿Se refiere a alguna otro norma terapéutica.
Con este somero análisis hemos justificado
nuestra problemática. Actualmente
los clínicos, además de nuestras manos, de
nuestro arte y sentido clínico. disponemos
de otros medios, que nos dan un criterio
más fisiopatológico, en el cual podemos
apoyarnos para hacer una revisión de
nuestros conceptos clín i cos, aun cuando
seguimos firmemente convencidos de que
la clínica es el pilar inamovible de nuestra
actuación médica.
La irrupción de la fisiopatología en la clínica
respiratoria ha hecho que se puedan
412
estudiar múltiples alteraciones inherentes al
momento evolutivo de la enfermedad ( 1, 2,
3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10).
Ello nos ha permitido que basándonos en
la clínica y en determinados criterios fisiopatológicos,
así como en recientes criterios
de autores tan conocidos como Bates y
colaboradores, Sheffer y Valentine ( 11 y
12) establecer cinco fases o estadios bajo
los cuales se nos puede presentar el enfermo
asmático (figura 1 ).
l. Fase intercrítica: El enfermo se encuentra
libre de sintomatología, y únicamente,
por la historia clínica y acaso el test
broncoconstrictor podemos afirmar que se
trata de un asmático.
11. Crisis leve: Este cuadro clínico vendría
determinado por las mismas características
del anterior y además disnea de
esfuerzo, espiración alargada y algún sibilante,
acompañado todo ello de un discreto
acortamiento del VEMS (no .inferior al 60
por 100 del teórico) ; una C.F.R . normal o
ligeramente aumentada, así como discretas
anomalías en la distribución gaseosa. ventilación
regional y d istribución sanguínea.
Todo ello repercu te poco sobre los valores
de gases en sangre arterial, ya que la Pa02
sería normal o muy ligeramente disminuida.
no inferior a los 70 mmHg., y la PaC02
estaría dentro de los límites de la normalidad,
así como el pH.
111. Crisis moderada: Este cuadro clínico
se acompaña de disnea al menor esfuerzo,
abundantes sibi lancias diseminadas, tiempo
de espiración alargado, VEMS acortado
(entre el 40 y el 60 por 100 de los teóricos).
C.R.F. aumentada, distribución gaseosa,
ventilación regional y di3tribución sanguínea
un poco más alteradas que en el
estadio anterior. Hipoxemia entre los 60 ·y
70 mmHg., con hipo o normocapnia. Discreta
alcalosis ventilatoria.
IV. Crisis grave: En la cual habría una
gran ansiedad. disnea de reposo. abundantes
roncus y sibilancias: a veces, ausencia
del murmullo vesicu lar zonal, gran in suflación
pulmonar con posición inspiratoria del
tórax, aumento del trabajo re spiratorio.
VEMS entre el 40 y el 15 por 100. La
C.R.F;. enormemente aumentada; gran alteC.
I.F ...... _ EITIIIOS IEL ASIA Y.E.U ' .......
C..edro CL,.Ico C.P.T
1 IITUCRITICA
L ..... eL .... ._ N N N
Tosl l ,..coconstrlctot
11 CRISIS LEVE N., N • t A Da.noeo de otluorM
EsplrociOII otortad• tt.••·~eo~.
Jll CRISIS IOOERlDl Q,.,.. -' -I'IH ..tu•no ,.u t A.
SlbUonclos ~ .......
IV CRISIS GRAVE D·-· M,.,. .. u tt A .. IOPICVO ' s lblloMio• z ..... ....... Ho.ro .a1&'
Suctof'Oc.IOI'I
STATUS u tt A ••
'"'--·--··-
Figure 1.
rac1on de la distribución gaseosa con alargamiento
del tiempo de mezcla aérea; alteración
de la· ventilación regional y de la
distribución sanguínea, con aumento de los
efectos espacio muerto y cortocircuito.
Marcado hipoxemia de unos 50 mm.Hg.;
normo o hipocapnia; alcalosis respiratoria y
hemoconcentración.
V. S tatus asmático: Vendría caracterizado
por un cuadro similar al anterior, pero
aún más grave, ya que el VEMS estaría
más disminuido, incluso por debajo del 15
por 1 OO. M ayor alte ración de la di stribución
aérea, ventilación y perfusión del pu lmón,
y, sobre todo, una Pa02 por debajo
de 50 mmHg. El carbónico estaría alto o a
veces normal, ya que ha comenzado su
retención. El pH, ácido, bien por la hipercapnia
o, en otras ocasiones, por la hipoxia
o, generalmente, asociados ambos factores.
Como ustedes ven, estos criterios que les
damos son bastante flexibles, y aun cuando
hayamos dado una cifra para esq uematizarlos,
de forma que se presta a hacer su clasificación
más objetiva, no pretendemos en
modo alguno q ue determinados hechos
patológicos puedan encuadrase con la apa-
\r( h Rronnm<.. um. uúm 1') - !.
Y-m•c• ~.Uitudoft r.o, r.co. ,.
···-· S..nevlneo
N N N N N
A A N•' N N• t
H..··~
A. A ' N•' N• t
Hnt~1S,.
A •• A. H N•' N.f
..... ... ..,
- Ho
A •• A •• H ... t =~~ '
rente rig idez que los presentamos. Pero sí
creemos que reflejan una realidad f isiopatológica
digna de tenerse en cuenta a la
hora del tratamiento.
Siguiendo esta clasificación, expondremos
el t ratamiento que habitualmente hacemos
en nuestro servicio, sin pretender en modo
alguno pasar revista a todos y cada uno de
los procederes terapéuticos existentes.
Doctor García Molina : ¿Quiere exponer,
brevemente nuestras pautas de tratamiento
en los diferentes estadios?
DOCTOR GARCIA MOLINP.
Para la exposición del tratamiento hemos
escogido un caso típico de cada una de las
fases, de nuestro material de enfermos (figura
2).
Como vemos en este ejemplo, fuera de
un ligero estado de hipervent ilación emocional,
los valores se pueden considerar
dentro de los límites de la normalidad.
El tratamiento consistiría en el etiolológico
y de fondo.
. 413
Fase intercrítica.
P. Q. M., mujer de veintidós años.
Clínica
Dentro de los límites de la normalidad.
Hemograma:
Hematíes,5.000.000; Hb., 88%
Hematócrito, 33 %.
Leucocitos, 10.200.
Sedimetría globular,2-5.
- Orina:
Densidad, 1.020; pH, 9.
- Espirografía (BTPS):
C. V ..................................... 2.750 mi. (94%).
V.E.M.S. .. ............................ 2.000 mi. (94 %).
M. V.M. ............ .. .................. 74 litros (94 %1.
lnd. de Tiffeneau .............. 72 %.
- Gasometría arterial:
Pa02.............. .......... .. .................... 85 mmHg.
Pa02 .............................................. 32 mm Hg.
pH .............................................. ................ 7,45.
Sat. 02 ....................................... 96%.
Diagnóstico:
Asma con sensibilización políni ca.
Tratamiento:
Cinesiterapia.
Etiológico y de fondo.
Figura 2 . .
Cinesiterapia: es esta fase la ideal para
emprender la reeducación respiratoria, que,
como veremos más adelante, juega un
papel importante en momentos más críticos.
(fig ura 3).
Broncodilatodores: los de tipo adrenérgico
los damos por vía inhalatoria u ora l ,
dependiendo de las peculiaridades del enfermo
y de su cuadro clínico el aconsejar
unos u otros.
Entre los derivados teofilínicos, preferimos
aquellos que teniendo la misma acción
broncolítica. produzcan menos efectos colaterales
(teofilinato de heptaminol; aminobenci
lteofilina; teofilinato de colina, etcétera).
y siempre por vía rectal o endovenosa.
Entre los mucolíticos sigue gozando de
nuestra confianza el yoduro potásico.
Asimismo, cuando hay evidencia de infección,
empleamos los antibióticos.
Cuando los ejercicios de cinesiterapia se
dominan por el enfermo, muchas de estas
pequeñas crisis se alivian o incluso se yu-
414
gulan con este proceder (Morente Campos.
13).
DOCTOR MORENTE CAMPOS
Doctor Rosales: ¿Puede hacernos una
breve actualización de la terapéutica con
los broncodilatadores?
DOCTOR ROSALES
Los broncodilatadores. como todos uste~
des conocen, pueden ser de dos tipos fundamentalmente:
drogas adrenérgicas o
simpaticomiméticas (catecolaminas- fenilaminas)
y broncodilatadores musculotrópicos
(xantinas).
No vamos a distraer la atención de ustedes
hablándoles de su constitución química,
mecanismos de acción, formas de administración
y .dosis, etcétera. puesto que
es una medicación que todos manejamos
habitualmente.
11. Crisis leve.
R.G.C., varón, de cuarenta y dos años.
Clínica:
Disnea de esfuerzo. Alargamiento espiratorio.
Discreta insuflación pulmonar.
Hemograma:
- hematíes,5.000.000: Hb., 90 %.
- hematócrito,46 %.
- leucocitos,6.800.
- Orina:
- densidad, 1 .020; pH, 9.
- Espirografía (BTPS):
- c.v ......... .
- V.E.M.S ........................... .
- M.V.M . .................... ..
- 1 nd. de Tiffeneau .... .
- Gasometría arterial:
3.1 50 mi. (83 %).
1.650 mi. (53%).
61 litros (55 %) .
52%.
Pao'2 ............................... .... .. .. .. 76 mmHg.
39 mmHg. ·
7.48.
95,5%.
PaC02 ... .......................... ........ ..
pH .......... ..
Sat. 02 .................................... .
.Diagnóstico:
Asma con sen sibilización a polvo doméstico ..
Tratamiento:
Broncodilatadores
Mucolíticos (antibiótico s).
Cinesiterapia.
Etiológico y de fondo.
Figura 3. ·
Unicamente vamos a resaltar determinadas
propiedades características que tienen.
quizá por su conocimiento reciente, mucho
interés.
Ha sido demostrado, por distintos autores,
que la administración de broncodilatadores,
en pacientes con crisis asmáticas,
en algunos casos ocasiona un empeoramiento
de la Pa02 con la consiguiente
repercusión sobre la saturación oxihemoglobínica.
En dichos trabajos se han ensayado distintos
tipos de broncodilatadores. por ejemplo,
la adrenalina, porRees y colaboradores,
( 14 ); el isoproterenol por Pierson y colaboradores
(15). Morton y colaboradores (16);
Kuddusi Gazioglu y colaboradores ( 17);
lngram y colaboradores ( 18). etcétera. Para
la aminofilina por Tai y Read (19). Fuleihan
y colaboradores (20). Rees y colaboradores
(21 ).
El mecanismo por el cual se producen
dichas alteraciones ha sido y sigue constituyendo
un tema de controversia entre los
distintos autores.
La hiooxemia arterial . clásicamente se
considera. en general, como debida a uno
de estos mecanismos. que actuarían bien
aisladamente o, como es más frecuente, en
combinación entre ellos:
a) H ipoventilación.
b) Shunt derecha izquierda.
e) Impedimento de la difusión.
d) Desigualdades proporcionales en le
relación ventilación/ perfusión.
Por el mecanismo de hipoventilación no
se explica esta disminución de la Pa02.
después de la administración de broncodi·latadores.
ya que la PaC02. no muestra
cambios signifi cativos, o cuando los hay
aparece una hipocapnia.
El shunt derecha izquierda no puede explicar
la caída de PaOz_. ya que el porcentaje
de shunt medido por el test de la
respiración de 02 al 100 por 100, disminuye
tras la administración del broncodilatador;
como demostraron Said y Banerj ee
(22).
Han sido aducidas por Knudson y Constantine,
así como por \i1 cFadden y Lyons
(23 y 6). desfavorables alteraciones en la
distribución de la relación ventilación/
pe rfusión después de la terapéutica con i soproterenol,
como causa de la disminución de
la Pa02.
De acuerdo con los experimentos de Von
Euler y Liliestrand (24 ). si una unidad de
recambio gaseoso pulmonar está pobremente
ventilada, la hipoxemia alveolar resultante
causa una constri cción de las arteriolas
pulmonares que nutren estas zo nas,
con lo cual se produciría una disminución
de la perfusión de esa zona, que equilibraría
el déficit ventilatorio, por lo que la relación
ventilación/ perfu sión en dicha unidad
funcion al se ría normal, así como la Pa02
de la sangre, que la abandona.
Pero los broncodilatadores tienen un
efecto sobre el •sistema cardiovascula r.
produciendo una vasodilatación enérgica
sobre el lecho capilar pulmonar, que aboliría
la con·stricción refleja, desacomodando
la relación ventilación/ perfusión.
Parece ser, pues. que la hipoxemia sería
jebida a una alteración momentánea de la
relación ventilación/ perfusión mientras tanto
se produce nuevamente el reflejo de Von
Euler, así como otras acciones cardiovasculares
acomoda tri ces.
Esto nos ha llevado a intentar una comprobación
en nuestro servicio.
Hemos estudiado siete enfermos en crisis
asmática grave, con la siguiente metódica:
en el momento de su ingreso se ca teterizó
la arteria humeral con trocar el Cournand,
extrayendo sangre para su análisis
gasométri co. Además se hizo espirografía o
determinación del volumen minuto en los
casos en que nos fue posible. Acto seguido
se aplicó un broncodilatador. A los quince
minutos se hicieron nuevas determ inaciones,
así como a los treinta en algunos casos.
De estos sie te enfermos, a uno se dio el
broncodilatador por vía inhalatoria (dos
pulsaciones de M edihaler Duo). sig nificando
que llevaba más de veinticuatro horas
sin apli carse ninguna otra medicación, y
además remarcamos que la aplicación fue
correct a. ya que la enferma la utilizaba
habitualmente desde hace años.
A otros dos enfermos se les aplicó el
broncodilatador. en forma de inyección intramu
scular de orciprenalina (Aiupent) .
A los restantes. cuatro en total de este
grupo, se les aplicó una inyección intramuscular
de aminobencilteofilina (Trentadil).
415
60~ 40 ----
30 .
• 16' 30'
40
:HO' eHS' 3_0' ~.:l=:_otHu•bo0olón
2
7'4 ---- •• . -----
7'3 85
o· 1s· 30' o· 15' 30'
Figura 4.
En todos los casos hubo un alivio de su
disnea en el momento de hacer la segunda
determinación, observándose una disminución
de la frecuencia respiratoria, aumento
del volumen corriente y en algunos
casos disminución del volumen minuto. Lo
cual indic¡¡ que la acción del preparado ya
se había iniciado.
Eh las siguientes diapositivas les presentamos
los resultados.
Figura número 4.-Presentamos el caso
tratado de Medihaler Dúo en las cuatro
gráficas expresamos la Pa02, la PaC02,
pH y saturación oxihemoglobínica, antes y
después. de la aplicación del broncodilatador.
La ventilación minuto bajó de 20 litros
al inicio a 14 litros a los quince minutos y
14 litros también a los treinta minutos.
La disnea mejoró, aunque no llegó a
desaparecer. La auscu ltación mejoró.
Figura número 5.-En esta gráfica presentamos
los dos casos tratados con inyección
intramuscular de orciprenalina.
Es de significar que el alivio de la disnea
fue espectacular, habiendo desaparecido en
un caso a los treinta minutos, hasta tal
punto que la enferma logró conciliar el
sueño. En el otro era prácticamente el
mismo resultado. La auscultación mejoró
muy ostensiblemente.
Figura número 6 .- En ésta les presentamos
los casos tratados con aminobencilteofilina
intramuscular. Les queremos signi-
416
f~~ . ::j~ &O 20
o' uf 30' o· Hi' 30'
,.~E_"
14 ::::::::::
7'3
o' u· 30'
%aaturac16n Hb02 ·.. ·t:_ ~
••
o· 10' 3o'
Figura 6.
ficar que en un caso, la determinación se
hizo a los veinte minutos, por haber perdido
la luz arterial y hubo que hacerse nueva
cateterización. En otro caso se trataba de
un viejo asmático, con un factor bronquial
muy importan te, que determinaba cierto
grado de hipercapnia.
En todos estos casos si bien hubo alivio
evidente de la disnea, fue bastante menos
marcado que en los casos anteriores.
Quizá les parezca raro el que hayamos
utilizado la vía intramuscular para la aplicación
de estos broncodilatadores, sabiendo
que su acción es más tardía. Ocurre que
esto que les presentamos no es más que
las primicias de un trabajo proyectado con
más amplitud. Como quiera que no teníamos
experiencia, ni tampoco habíamos leído
ningún trabajo que así lo hiciera, d ecid í~
mos empezar la comprobación por esta vía
de aplicación.
Esperamos poderles mostrar, más adelante,
una casuística más numerosa, con
distintos preparados y además con los resultados
obtenidos por cada vía en un
mismo preparado.
* * *
Actualmente parece que estos ef ectos,
podrí·amos decir adversos, de los bron.codilatadores,
están en vías de superación.
Como ustedes saben, los adrenérgicos
.·.. ~·e~_ "
...
o· 11' ,o·
Figura 8.
40
•o
20
PaC-D2mm.H,
o· uf 30'
:l~·~·. ..
o' 1e' 'o'
son unos potentes estimuladores de los receptores
beta-adrenérgicos. La estimulación
de estos beta-receptores provoca dos tipos
de respuesta: una que podríamos catalogar
como beta-uno, responsable de la acción
sobre el sistema cardiovascular, y otra tipo
beta-dos, que actuaría sobre el músculo de
fibra lisa.
Recientemente se han introducido nuevos
preparados (en nuestro país, que sepamos,
aún no podemos disponer de ellos)
tales como el salbutamol y la isoetharina,
que tendrían una acción estimulatriz selectiva
sobre los beta-dos. con una potente
respuesta broncodilatadora, más persistente
y superior a la obtenida con la isoprenalina
y orciprenalina (25).
Aún hay otro camino por el que se trata
de obtener una mejor utilización de los
broncodilatadores, estimuladores de los
beta-receptores, que consiste en el bloqueo
previo de los beta- 1. para así obtener sólo
la respuesta beta-dos.
Que sepamos, existe uno, cuyo nombre
comercial desconocemos y, asimismo, su
composición química. Se trata del I.C.I.
50.172, que es un bloqueador selectivo de
los beta-1 receptores. Después de haber
producido el bloqueo con esta sustancia. el
isoproterenol mantiene su acción broncodilatadora.
pero pierde su acción sobre los
efectos inotrópicos y cornotrópicos positivos
en el músculo cardiaco (26).
DOCTOR MORENTE CAMPOS
¿Quiere añadir algo más el doctor Rosales?
DOCTOR ROSALES
Antes de terminar de hablar de los broncodilatadores
adrenérgicos no quisiéramos
dejar de mencionar que estos preparados
pueden no ser efectivos, o incluso empeorar
la situación del enfermo. Acerca de los
mecanismos que pueden motivar el aserto
anterior se pueden invocar los siguientes:
.. a) En los estados de acidosis hay una
disminución o incluso abolición de la respuesta
a los adrenérgicos, y cuando el pH
regres.a a límites normales. reaparece
la respuesta o incluso se hace más intensa
(27).
b) Por irritación directa de las mucosas,
cuando el broncodi latador se aplica por vía
inhalatoria.
e) Por una verdadera reacción alérgica
a dichos preparados. Para ello se requiere
que estas sustancias actúen como haptenos,
los cuales, combinándose con las proteínas
de las secreciones bronquia les o de
la membrana surfactante de la mucosa,
formarían un antígeno completo capaz de
sensibilizar al enfermo. La reacción podría
ser de tipo inmediato, por un mecanismo
similar al de las reacciones urticariales agudas
que siguen a la administración de la
droga por vía digestiva.
d) Taquifilaxis.
e) Por bloqueo parcial de los receptores
beta-adrenérgicos con excesivo predominio
de los receotores alfa.
DOCTOR MORENTE CAMPOS
Doctor García Malina: ¿Quiere continuar
con el tratamiento de las crisis moderadas?
(figura 7)
DOCTOR GARCIAMOLINA
En los casos anteriores ya hemos hablado
de los broncodilatadores y de los mucolíticos;
por tanto. vamos a glosar brevemente
la medicación corticoidea. ·
Todos estamos de acuerdo sobre la dramática
mejoría de los asmáticos cuando se
les administran corticoides, que incluso
mejoran la respuesta a los broncodilatadores
y otras drogas (29).
417
111. Crisis moderada
C. G. P., mujer de cuarenta y siete años.
Clínica:
- Disnea al menor esfuerzo. Insuflación torilcica.
Tos seca.
Tiraje intercostal. Roncus y sibilancias.diseminados.
Inversión del ritmo respiratorio.
- Hemograma:
Hematíes,S.OOO )00; Hb . ."95por 100;hematócrito,
47 por í >("1
leucocitos. 7.1 OO. ' filos, 1 O por 1 OO.
- Orina:
Densidad 1.013; pH t.?
- Espirograffa (BTPS):
c.v ...................................... .
V.E.M.S .............................. .
M.V.M ................................. .
1.820 mi. (69 %).
970 mi. (44 %).
34 litros (40 %).
lnd. de Tiffeneau .............. .
- Gasometría arterial:
PaOz ............................................. .
PaC02 ...... , .................................. .
pH ···············································'···
Sat.Oz .......................................... .
Diagnóstico:
Asma intrínseco.
Tratamiento:
Broncodilatadores.
Mucollticos.
Corticoides.
Antibióticos opcionales.
Kinesiterapia.
Etiologla y de fondo.
Figura 7.
53 %.
65 mm.t-. ,
23 mm.Hg.
7,50.
93,5 %.
El mecanismo por el cual los corticoídes
mejoran a los asmáticos no está aún aclarado.
Una disminución en las secreciones,
una disminución del edema. una broncodilatación
directa. así como la potencialización
de la respuesta a las catecolaminas,
son las teorías más invocadas.
Un efecto primario sobre la viscosidad
del esputo o sobre el edema bronquial no
ha podido ser demostrado; las secreciones
bronquiales son producidas por distintos
tipos de células; sólo una parte del aumento
de las secreciones durante las exacerbaciones
agudas de las bronquitis son atri buibles
a la inflamación o a la irritación
(Reid, L., 28). Consiguientemente, no se
puede esperar que los corticoides reduzcan
mucho las secre ciones, a pesar de su efe cto
sobre la reacción inflamatoria.
418
La admini stración de corticoides por vía
aerosólica no altera significativamente, de
una manera inmediata, la resistencia de la
vía aérea, como lo hacen los broncodilatadores.
Un importante aspecto de la cortico"terapia,
como hemos apuntado anteriormente,
es su sinergismo con los broncodilatadores,
como se ha podido observar en niños
asmáticos (29). Asimismo, ya hemos-referido
la pérdida de acción de los broncodi latadores
cuando el pH se hace ácido, y los
. corticoides (Goodman y Gilman, 30). ten.:
derían a producir una ligera alcalosis metabólica,
y por tanto. a mejorar las condiciones
bioquímicas en los recep tores betaadrenérgicos,
normalizando la respuesta de
los mismos.
Nosotros solemos dar, en esta fase, una
dosis media, iniciándola por vía parenteral,
pasándola tan pronto como podemos a su
aplicación oral alternante.
Antibióticos: Ante la menor evidencia de
infección aconsejamos su uso.
Se ha demostrado que los productos
bacterianos, tales como los de la vacuna de
la tos ferina, parecen hacer a los animales
más sensibles a la broncoconstricción histamínica
(Zaid y Beall, 31). posiblemente
debido a un bloqueo parcial de los recepto··
res beta-adrenérgicos.
Tanto clínicamente como por el estudio
de los antibiogramas practicados en estos
enfermos, hemos podido comprobar que
los antibióticos de elección son las ampicilinas,
eritromicina y cloranfenicol. Normalmente
a su ingreso se toman muestras
para el estudio ba c teriológico y el antibiót
ico a emplear nos viene dado por el
mismo.
Pero mientras nos dan los resultados
pasan unas fechas preciosas, por lo que
nos decidimos a utilizar en este intermedio
los que ya hemos dicho.
Las ampicilinas, con ciertas resP.rvas,
podemos decir que son los ideales, si no
tuviésemos - a modo de espada de Dameeles-
la posibilidad de una sensibi lización.
Nosotros quizá hayamos pecado de su uso,
y, en algún caso, hemos tenido que lamentar
reacciones adversas, generalmente de
tipo urticariado, pero sin llegar nunca a una
reacción generalizada grave. Esto nos hace
meditar muy mucho su aplicación en los
casos que hay una utopía muy manif iesta,
pero en la generalidad de los casos hacemos
su aplicación por vía parenteral y a
dosis altas (cuatro-seis gramos).
Por su amplio margen de seguridad.
aconsejamos la utilización de la eri tromicina.
que ha demostrado su eficacia tan to
"in v ivo" como "in vitro". Especialmente
indicada en ' aquellos casos con demostrada
sensibilización al grupo de las penicilinas.
El cloranfenicol, en nuestras manos, ha
sido siempre un arma muy eficaz y a pesar
de llevar utilizándolo muchos años. nunca
hemos tenido que lamentar ninguna de las
reacciones adversas, tan pregonadas en la
literatura americana. Es más, en t rabajos
efectuados en la Cátedra a la que pertenecemos
por Marco Entrena (32), se ha podido
demostrar experimentalmente, en
conejos. la falta de reacciones secundarias
que nos hagan prescindir de tan valioso
aliado.
CINESITERAPIA
Queremos hacer hincapié en que la cinesiterapia.
ini ciada en las fa ses intercríti cas,
puede rendir una gran utilidad al enfermo
en estos m omentos. Como antes hemos
dicho. en nuestra propia experiencia hemos
podido constatar, que tan to en las pequeñas
crisis como en e'ste est adio, la cinesiterapia
ha resuelto. en parte, o por lo menos,
creemos, ha impedido el progreso hacia
la fase siguiente.
Normalmente supone un autodominio del
factor emocional. implicado en estos estadios,
que hace al enfermo mejorar la uti lidad
de su ventilación, al disminuir las turbulencias
del flujo aéreo mediante una respiración
profunda, rítmica y suave. Al mismo
t iempo mejora la movilidad diafragmática.
con relajación del resto de la muscu latUJa
respiratoria, tendiendo a eéonomizar el
trabajo de la ventilación, así como el consumo
de oxígeno.
No vamos a entrar en detalles de la técnica.
pero queremos recordar que la finalidad
de esta terapéutica (Guallar, 33) es:
1.0 Sustituir una respiración rápida por
una lenta.
2 .0 Sustituir una respiración superficial
por una profunda.
3.° Cambiar una respi ración preferentemente
torácica por o tra preferentemente
diafragmática.
5.0 Liberar los bronquios de las obstrucciones
por déficit de excreción.
5.° Frenar los hipertonos musculares.
6.° Corregir las posiciones viciosas.
DOCTOR MOR ENTE CAM POS
Muchas gracias. doctor García Malina.
Por favor, doctor Rosales, ¿quiere continuar
con el t ratamiento de la crisis grave?
DOCTOR ROSALES
Por favor vean la figura número 8.
IV. Crisis grave.
P. O. M., mujer de veintidós años.
Clínica:
- Grave disnea de reposo. Gran insuflación •
torácica. Cianosis. Sudoración profusa. T aquicardia.
Roncus y sibilancias diseminados.
Zonas de abolición del murmullo vesicular.
- H emog ram~ ·
Hematíes, 5.250.000; Hb., 90 por 1 00; hema
tocríto, 48 por 1 OO.
Leucocitos, 8.200.
- Orina:
Densidad, 1.030; pH, 5.
- Espirografía (BTPS):
C.V ............... .. ................... ..
V.E.M.S .......................... ..
M.V.M. (i) ...................... ..
lnd. de Tiffeneau .......... .
- Gasomet ría arteria l:
1 .440 mi. (49 %).
620 mi. (30 %).
23 litros (30 %).
43%.
Pa02 ........................................ 48 mm. Hg.
PaC0 2 ..................................... 32,5 mm. Hg.
pH ............................. ......................... 7,46.
Sat. 0 2 .............. ........ ............. ......... 85 %.
Diagnóstico:
Asma con sensibi lización a pólenes.
Tratamiento:
Broncodilatadores.
Mucolíticos.
Oxigenoterapia.
Hidratación.
Antibióticos.
Fisioterapia: Etiológica y de fondo.
Figura 8 .
419
En esta fase, un grado más avanzada
que la anterior, van a predominar dos hechos
patológicos a los que debemos prestar
una cuidadosa y particular atención.
En primer lugar, nos referimos a la presencia
de tapones mucosos a nivel bronquiolar.
que determinan zonas de micro~telectasias,
creando serios disturbios en la
ventilación, con la consiguiente alteración
de la relación ventilación-perfusión-hipoxemia,
etcétera.
Es por ello que si en todas las fases están
indicados los mucolíticos, aquí son de
necesidad imperiosa. Realmente hablamos
de mucolíticos un tanto alegremente, cuando
la realidad es que m u colíticos no hay, o
por lo menos no demuestran una acción
real a este nivel.
En segundo lugar, hacemos referencia a
la hemoconcentración; en este estadio todos
nuestros enfermos han mostrado un
hematócrito alto, sin que hayamos podido
relacionarlo con una situación previa que lo
justificara.
Precisamente este caso que les mostramos
como ejemplo (que es el mismo de la
fase intercrítica) es una enferma que hemos
seguido en muchos episodios evolutivos
de su enfermedad. y únicamente cuando
la ingresamos en este estadio, comprobamos
su hematócrito alto, así como su
alta densidad de orina, con oliguria.
¿Por qué mecani smos se llegaría a esta
situación?
Apoyándonos en la clínica, vemos cómo
estos enfermos nos llegan sudorosos. hiperventilando,
e incluso refieren que han
pasado por una fase de polaquiuria con
poliuria.
La ingesta suele ser escasa o nula, incluso
para los líquidos.
Por la situación emocional de gran
stress. se produce una descarga de catecolaminas
(a veces también suministrada terapéuticamente).
que hace movilizar la
sangre de los reservorios, que, como sabemos,
tiene una mayor concentración.
Por tanto , los mecanismos implicados
son:
a) Pérdida por aumento de sudoración.
b) Pérdida por hiperventilación, que llega
a límites muy considerables.
e) Disminución de la inqesta.
420
d) Movilización de la sangre de los reservorios
(rica en hematíes).
Estos mecanismos rara vez actuarían aisladamente,
mas sería la sumación de varios
o todos ellos.
Para combatir estos dos factores, espesamiento
de las secreciones, con formación
de tapones mucosos, y hemoconcentración,
instauramos en esta fase, además de lo
citado en las anteriores, la hidratación por
todos los medios y vías de que dispongamos
(34).
En la práctica diaria el tratamiento de
estos enfermos lo hacemos en la siguiente
forma:
1.0 Hidratación por vía venosa: utilizamos
suero salino isotónico o glucosalino,
en perfusión continua, a un rítmo de 40-60
gotas minuro. veh1culandu en el misno
broncodilatadores de tipo xantínico, vitamina
C y corticoides. Al cateterizar la vena,
se inicia la terapéutica, poniendo 250 miligramos
de un teofilínico con 40 miligramos
de corticoide. Los broncodilatadores teofilínicos
solemos aplicarlos a una dosis de un
gramo en las veinticuatro horas, rara vez
hemos tenido que sobrepasar esta dosis.
El corticoide generalmente empleado
por nosotros es la 6- metil-prednisolona, a
dosis inicialmente altas, de 60 a 120 miligramos
día.
2.0 Hidratación por vía oral : En forma
de zumos de frutas, tisanas. etcétera, según
las preferencias del enfermo.
3.0 Hidratación local: Empleando aerosoles
de gran volumen y en caliente. Aunque
no tenemos experiencia propia, creemos
muy útiles en esta situación los nebulizadores
ultrasónicos.
Oxigenoterapia: En nuestro serv1c1o lo
hacemos en forma de ventiloterapia, valiéndonos
de aparatos de presiones positivas
intermitentes, en cuyo frasco nebulizador
ponemos broncodilatadores de tipo adrenérgico,
junto con mucolíticos (lacermucin)
y suefo fisio lógico.
Aplicamos una sesión cada hora. durante
las dos o tres primeras. Después, cada dos
·horas o tres. según la situación del enfermo.
z
o
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Figura 9 .
UTlll03 ll(llSIA
Cvodro CLnlco
1 IITERCRITICA
Y.E.I.S
Ht ....... CL .. ~......- N
Toat B,_ccOCOftf.trlctor
11 CRISIS lEVE
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(aplfociOfl oloroodo ~ato .:.IO:-
111 CRISIS MODERADA Olaneo ol rl"enCH' ntuono ~·H
slblloncloa H.alo.a.40~.
IV CRISIS GRAVE
o iMoto ... repo ..
R- u• r Sn~uonelot H lonoa mvdoa
Sudorocton
Hotto.a1&'
SllTUS H
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Figura 1 O.
OXYGEN PRESSURE (mm Hg >
C.I.F 0.,,,, ..... Venu•c._, ~ttrlbYcklft
'· o. '· co. ,. ' &. ...... Ro TlllliiEITI C.P. T 8tonol s.. .. ~.~ .....
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A 111 · t lueollucoa A A N · ~ N <1·" ........ ¡
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Hat.to~ (uo~ leo y de fondo
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Insistimos en la necesidad de administrar ox·ígeno en esta fase, especialmente cuando se administran broncodilatadores. porque, como pueden ver en la siguiente diapositiva (figura 9), los valores de la pa02 están muy cerca de la rodilla de la curva de disociación oxihemoglobínica, donde una pequeña caída de la Pa02 (como la que pueden provocar los broncodilatadores) puede determinar una gran repercusión sobre la saturación. Antibióticos: Los empleamos sistemáticamente. aun cuando no tengamos evidencia clínica de infección. Fisioterapia: Cuando hemos logrado que las secreciones se hagan fluidas, es el momento de lograr su expulsión mediante las maniobras fisioterápicas oportunas. Su rend imiento es óptimo en estas fases. No entramos en detalles de su técnica, pues no queremos cansarles más. RÉSUMÉ Dans cet art icle nous avons essayée de résumer et systématiser le traitement des crises d'asthme. Nous détachons la classification des divers stades du asthme, et aussi des caractéristiques cliniques, physiopathologiques et le tra itement de otut ces stades. Nous insistons sur la différentiation entre la crise et 1' état de mal asthmatique ave e les signes de la présence d'une insuffisance respiratoire total avec retention du co2 et l'acidose parmi l'état de mal, tandis qu'il-ya seu lement une insuffisance respiratoire 422 partiel dans la crise d'asthme, avec hypocapnie ou normocapnie et alcalose. Parfois, dans l'état de mal, il-y-a aussi de l'acidose sans retention du co2 , paree que il-y-a une grand hypoxémie et de l'hypoxie des tissues. Par rapport au traitement, nous voulons souligner, que dans toute crise d'asthme, ily- a une indication formal pour les bronchodilatateurs. La kinésithérapie y a aussi, de l'utilité, pour améliorer la mécanique ventilatoire et pour sa action psychotérapique. Dans les crises de gravité nous soullgnons que l'humectation au moyen de l'hidratation pour touts les moyens, et aprés celle- ci, l'importance de la physiothérapie pour l'elimination des sécrétions. 11 est aussi. d'une spécial importance faire la correction de l'hypoxémie avec la ventilothérapie de l'oxygéne ou l'aplication du "ventimask", selon la situ ación de chaque malade. SUMMARY We have attempted the summary and syste m a tic study of the asth m a tic crisis therapy. We emphasize the classification of every degree of the asthma, and also the clinical, and the physiopathological features and the treatment on every stage. We emphasize also the d ifference between crisis and status, through the whole respiratory i nsufficiency, with C02 retention and acidosis, on status. The cri sis had only a partial respirato.ry insufficiency, hypocapnia or normocapnia and alkalosis.• Sorne times. the status has alkalosis without the carbonic retention, be cause there are a very great hyposemia and a tisular hypoxia. · In relation to the treatment, we should note that on every asthmatic crisis, there are a formal ind ication for bronchodilator drugs. The kinesitherapy is very useful, first of all for the improvement of the ventilatory mechanics and also as a psychotherapeutic measure. 1 n the grave crisis, we insist on the humectant therapy with the hydratation for all the ways and media. After this is very important the physiotherapy fo r the el imination of secretions. lt is also of great interest the hypoxemia correction for the ventilotherapy with oxigen, thé use of the vetimask and so forth, following the particular situation of every case. ZUSAMMENFASSUNG In dieser Arbeit haben wir versucht die Behandlung der Asthma::.nfalle zusammenzufassen und zu systematisieren. Die Klassifikat ion der einzelnen Phasen des Asthmas und ihre klinischen, pathoplysiologischen und therapeutischen Aspekte werden studiert. Eine globale respi rator is~ che ln suffizienz mit C02 ·Retention und Azidose kennezeichnet den ' 'Status asthmaticus". Wahrend der Krise findet man nur eine partielle re spiratori sche lnsuffizienz mit Hyper- oder Hypokapnie und Azidose. Der Status asthmaticus verlauft manchmal mit Azidose, aber ohne C02 Retention, w as meistens der Hypoxemie zugerechnet werden soll. welche eine tissulare Hypoxie bestimmt. Was rler Therapie anbetrifft. in jedem asthmatischen Anfall sind Bronc hodi latatoren indiziert. E-ine kynesitherapeutische Behandlung ist auch vorteilhaft, so wie Psychotherapie. Falls schwere Anfalle vorhanden sind soll eine Flüssigkeitszufuh r versucht werden, mit allen Mitteln über die man verfügt. 1st der Patient rehydratiert, soll man eine physioterapeutische Behandlung beginnen, um Sekrete wegzuraumen. Es ist also ausserst wichtig den Sauerstoffmangel zu verbe ssern mittels Sauerstoffgaben durch Belüftungtherapie oder Ventimask. BIBLIOGRAFIA 1. Cornudella Mir, R.: "Exploración funcional respiratoria en el asmático". A rch. Bronconeumologie, V. 1, 171 , 186 (1968). 2. Meisner. P .• y Hugh-Jones. P.: "Pulmonary function in bronchial asthma". Br. Med. J., pág. 470-475 (24 -11- 1968). 3. Duron. B .; Humbert, J .; Parrell, l., y lovel. P.: " Estudio espirográfico comparativo entre las crisis de asma espontáneas y las provocadas artificialmente". Jour. Fr. Med. et Chir. Thorc. XXII. 1 (5-11- 1968). 4 . Palmar. K. N . V .. y Diament, M. l. : "Spirometry and blood gas tensions in bronchial asthma and chronic bronchitis". Lancet, 1.1 . 383 (1967). 5. Palmar, K. 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