Hemos leído con atención el interesante estudio de Martín-Salvador et al.1, recientemente publicado en Archivos de Bronconeumología, que analiza el deterioro psicofísico y funcional según la edad del paciente que ingresa por neumonía. Los autores muestran el impacto del episodio para la calidad de vida, capacidad y reserva funcional, y el estado psicofísico del paciente. Últimamente, se han publicado numerosos estudios sobre neumonías en el paciente anciano, que evalúan los factores pronósticos y la mortalidad a corto-medio plazo (30 días-un año)2,3. En ellos se muestra que la incidencia llega a 15-35 casos/1.000 hab/año, y que esta ha aumentado en los últimos 10 años, así como su tasa de ingresos y mortalidad, muy superiores respecto a los pacientes con menos de 75 años2,3. También, que los pacientes que ingresan por neumonía frente a otros motivos presentan mayor mortalidad al año siguiente (lo que se relaciona con la respuesta inflamatoria y el deterioro de la capacidad física-funcional que deja la neumonía, de forma más importante en el paciente anciano que tiene menor reserva funcional y capacidad para recuperar su estado basal)1,2. La neumonía en el anciano representa un reto para los servicios de urgencias (SU), ya que la mortalidad en el propio SU es casi la misma que en los ingresados en hospitalización4 y es, junto con la infección urinaria, la causa más frecuente de ingreso, sepsis, sepsis grave y shock séptico y de mortalidad en el paciente anciano atendido en el SU2,3. Aunque se ha publicado el impacto en la calidad de vida, funcional y psicofísica que sufre el paciente anciano tras un episodio de neumonía, pocas veces se ha estudiado si influye en su evolución y en la mortalidad de estos pacientes tras un periodo largo de tiempo. Se ha estimado que casi la mitad de los ancianos, a los 5 años de sufrir un episodio de neumonía, habrían fallecido2. Pero, si este hecho se confirma, surgen distintas preguntas: ¿cuáles son las causas del fallecimiento? ¿Influiría la comorbilidad basal junto a la edad? ¿Cómo influye en la esperanza de vida del anciano el padecer un episodio de neumonía? ¿Cuáles son los factores predictores de mortalidad a largo plazo?
Para analizar la evolución y la mortalidad a los 5 años en los pacientes ancianos que sufren un episodio de neumonía, hemos utilizado la base de datos de un estudio realizado sobre 400 pacientes atendidos en nuestro SU desde el 01/01/2008 hasta el 01/08/2009, donde se compararon 2 grupos (286 con <75 años frente a 114 pacientes con ≥75 años)5. Algunos de los resultados se muestran en la tabla 1. Estos confirman que más del 40% de los ancianos que sufren un episodio de neumonía han fallecido a los 5 años frente al 14,3% en los <75 años (OR: 4,34; [IC 95%: 2,64-7,14]; p<0,001). Nuestros resultados confirman que la mortalidad a los 5 años de estos pacientes es muy relevante, aunque no se puede establecer que esta sea una consecuencia final del episodio neumonía. Creemos que el deterioro psicofísico y funcional que produce la neumonía en el anciano1, tanto a corto como largo plazo, junto con la mayor edad y comorbilidad, reflejada en el índice de Charlson, y en particular en la mayor tasa de pacientes con EPOC, son los factores que contribuyen conjuntamente a que casi la mitad de los ancianos que sufren una neumonía hayan fallecido a los 5 años.
características y evolución a los 5 años de los pacientes atendidos en el SU con NAC
Características de los pacientes n=400 | Pacientes <75 años n=286 | Pacientes ≥75 años n=114 | Valor de p |
---|---|---|---|
Edad media en años±DE; (rango) | 46,69±15,63 (18-74) | 84,33±6,65 (75-99) | <0,001 |
Sexo varón; n (%) | 172 (60%) | 68 (59,6%) | 0,928 |
Procedencia de residencia; n (%) | 3 (1%) | 36 (31,6%) | <0,001 |
Índice de Charlson±DE | 0,93±1,14 | 3,23±1,43 | <0,001 |
EPOC; n (%) | 34 (11,9%) | 34 (29,8%) | <0,001 |
Asma; n (%) | 23 (8%) | 4 (3,5%) | 0,078 |
EPID; n (%) | 7 (2,4%) | 7 (6,1%) | 0,074 |
Clínicas y de gravedad | |||
Confusión-alteración de consciencia; n (%) | 22 (7,7%) | 28 (25,2%) | <0,001 |
Criterios de sepsis; n (%) | 204 (71,3%) | 63 (55,3%) | 0,002 |
Criterios de sepsis grave; n (%) | 57 (19,9%) | 15 (13,2%) | 0,072 |
Criterios de shock séptico; n (%) | 18 (6,3%) | 1 (0,9%) | 0,02 |
Alta desde el SU; n (%) | 149 (52,09%) | 13 (11,4%) | <0,001 |
Ingreso planta-UCE/UCI; n (%) | 137 (47,9%) | 98 (86,5%) | <0,001 |
Número días estancia±DE; n (%) | 7,43±4,99 | 9,2±4,25 | 0,004 |
Consecución de diagnóstico microbiológico; n (%) | 93 (32,5%) | 12 (11,5%) | 0,02 |
Streptococcus pneumoniae; n (%) | 55 (59%) | 4 (33%) | 0,08 |
Valoración pronóstica por PSI | |||
Valor PSI puntos±DE | 82,69±43,32 | 132,94±43,74 | <0,001 |
Distribución por grupos de PSI; n (%) | <0,001 | ||
PSI I | 74 (25,9%) | 0 (0%) | NS |
PSI II | 65 (22,7%) | 1 (0,9%) | NS |
PSI III | 50 (17,5%) | 17 (14,9%) | NS |
PSI IV | 51 (17,8%) | 44 (38,6%) | 0,003 |
PSI V | 46 (16,1%) | 52 (45,6%) | 0,001 |
Evolución de la mortalidad | |||
Mortalidad en el SU; n (%) | 0 (0%) | 3 (2,6%%) | NS |
Mortalidad intrahospitalaria; n (%) | 13 (11,6%) | 14 (14,9%) | 0,312 |
Mortalidad en la UCI; n (%) | 10 (34,5%) | 1 (14,3%) | 0,291 |
Mortalidad en dados de alta tras la primera visita al SU; n (%) | 0 (0%) | 1 (7,7%) | NS |
Mortalidad global a los 30 días; n (%) | 25 (8,7%) | 22 (19,3%) OR: 2,49 (IC 95%: 1,34-4,64) | 0,003 |
Mortalidad global al año; n (%) | 31 (10,8%) | 33 (28,9%) OR: 3,35 (IC 95%: 1,93-5,81) | <0,001 |
Mortalidad global a los 5 años; n (%) | 41 (14,3%) | 48 (42,1%) OR: 4,34 (IC 95%: 2,64-7,14) | <0,001 |
DE: desviación estándar; Enf: enfermedad; EPID: enfermedad pulmonar intersticial difusa; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica; IC: índice de confianza; NAC: neumonía adquirida en la comunidad; NS: no significativo o sin muestra suficiente; OR: odds ratio; PSI: Pneumonia Severity Index; SU: servicio de urgencias; UCE: unidad de corta estancia; UCI: unidad de cuidados intensivos.