El tabaquismo es una enfermedad crónica, adictiva y recurrente, que tiene una elevada prevalencia; es un factor de riesgo para un gran número de enfermedades, y la causa aislada más importante de morbimortalidad evitable. En España, el tabaco mata cada año a más de 50.000 personas, y es la causa más frecuente de la EPOC y el cáncer de pulmón, además de constituir un factor agravante de una gran parte de neumopatías.

Los profesionales sanitarios somos un modelo de conducta de salud para nuestra población, y es por ello que bajo esta condición, y ligado a la ética y responsabilidad en nuestro trabajo, estamos obligados a intervenir siempre sobre el tabaquismo1.

Desde hace años, los neumólogos, cirujanos torácicos y profesionales sanitarios de enfermería y fisioterapia, agrupados en torno a la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han demostrado su compromiso e interés por la lucha en la prevención y control del tabaquismo. En los años 60, y bajo la iniciativa del Dr. Coll Colomé, se fundó el primer Comité de Prevención del Tabaquismo de la SEPAR, cuyos objetivos no fueron otros que favorecer la capacidad de incidir y sensibilizar a la población española en cuanto a los riesgos del tabaquismo2. Posteriormente, en el año 1992, se constituyó el área de tabaquismo de SEPAR, cuya historia en nuestro país ha estado claramente vinculado a actividades docentes, investigadoras y asistenciales en la prevención y el tratamiento del tabaquismo. El esfuerzo de la SEPAR por contribuir a la «desnormalización» del uso de tabaco en la sociedad española ha sido encomiable en los últimos 20 años, y el objetivo de conseguir una SEPAR libre de humo, con una baja prevalencia de tabaquismo entre sus profesionales, tal y como demuestra el trabajo publicado en este número por Solano et al.3, refuerza claramente el papel ejemplar y modélico de todos los profesionales de la SEPAR, tal y como demanda actualmente nuestra sociedad.

En la lucha contra la epidemia del tabaquismo, la SEPAR ha demostrado su liderazgo en la sensibilización de la población española, como lo demuestra la presencia e impacto en los medios de comunicación de una gran cantidad de profesionales expertos en la materia. Además, los profesionales de la SEPAR han contribuido al asesoramiento de las diferentes administraciones, central y autonómicas, en la elaboración de planes de prevención y control del tabaquismo, que culminaron con la legislación actual. Otros aspectos que están unidos a la implicación de los profesionales sanitarios en el abordaje diagnóstico y terapéutico del tabaquismo son:

• 1.

  La elaboración de la primera normativa sobre la docencia en tabaquismo que la SEPAR publicó hace ya 10 años4 y que cristalizó en los cursos de formación en experto, que actualmente son un referente en profesionales sanitarios de la SEPAR y de otras sociedades científicas de ámbito nacional e internacional. Además, es importante destacar aquí la obligatoriedad de que en los programas de formación de médicos internos residentes especialistas en neumología, el tabaquismo ocupe un lugar preferente.

• 2.

  Una profusa e interesante actividad investigadora, que ha sido referente en este campo y culminó con la creación del PII de tabaquismo.

• 3.

  Actualización y publicación de normativas, guías y documentos de consenso, que constituyen una importante herramienta de ayuda para los profesionales sanitarios implicados en la prevención y asistencia del paciente fumador.

Todo lo anterior ha originado, que en el momento actual un gran número de profesionales de la SEPAR estén trabajando en los diferentes niveles asistenciales y de capacitación en el tabaquismo. Precisamente, el trabajo publicado en este número por Solano et al.3 se encuadra en los objetivos de conocer y divulgar el grado de implicación de nuestros profesionales en los modelos de conducta de salud, a través del estudio de prevalencia y actitudes sobre el tabaquismo de los mismos.

En definitiva, la SEPAR ha sido pionera, continúa siendo líder y referente en la prevención y tratamiento del tabaquismo, tal y como se pone de manifiesto en las diferentes actividades sociales, divulgativas, institucionales, docentes, asistenciales y científicas que se incluyen en el actual Año SEPAR «EPOC-Tabaco»5, lo que viene a certificar ese grado de determinación y compromiso expresado en el título de esta editorial.