Aunque la silicosis es una enfermedad muy antigua, todavía se comunican casos nuevos (en España se diagnostican más de 200 casos nuevos al año1). Dada la presencia prácticamente ubicua de la sílice, además de las profesiones en las que se reconoce la exposición a este polvo, siguen apareciendo informes de silicosis procedentes de industrias y entornos de trabajo no reconocidos previamente como de riesgo.
Presentamos el caso de un varón de 79 años con antecedentes de adenocarcinoma de próstata, hipertensión arterial, leucemia linfática crónica y fibrilación auricular. Era exfumador de 1 paquete/día desde hacía 20 años y había trabajado en una fábrica de cerveza durante 27 años, habiéndose jubilado hacía 9 años. Ingresa por cuadro infeccioso respiratorio que cursaba con expectoración hemoptoica. A su ingreso destaca TA: 160/70mmHg, auscultación cardiaca arrítmica a 120 latidos por minuto, auscultación respiratoria: disminución generalizada murmullo vesicular leve sin ruidos sobreañadidos. Entre las pruebas complementarias solicitadas destaca leucocitosis 16.100/ul (neutrófilos: 38%, linfocitos: 50%), coagulación y bioquímica sin alteraciones significativas, radiografía de tórax (fig. 1A): cardiomegalia con signos de reconversión vascular, tractos fibrosos de aspecto residual en lóbulo superior derecho (LSD) y nódulo paratraqueal derecho y TAC torácico (fig. 1B) donde se detectan signos de hipertensión vascular precapilar, imágenes de tractos fibrosos en región apical de LSD (hallazgo ya presentes en estudios previos de hacía 2 años y que radiológicamente no habían empeorado). Imagen compatible con nódulo de 24×27mm en LSD que contenía pequeña imagen cavitada. Algunas adenopatías en mediastino en región precarinal de hasta 15mm de diámetro mayor. Se le realizó Mantoux y baciloscopias seriadas (3 muestras) que fueron negativas. La evolución clínica fue favorable con tratamiento analgésico y antibiótico pero dados los antecedentes de tabaquismo, expectoración hemoptoica y los hallazgos radiográficos se decide realizar fibrobroncoscopia donde como hallazgos más significativos caben destacar laguna vascular a la entrada de bronquio principal derecho y algunas bandeletas cicatriciales en los bronquios segmentarios del bronquio lobar superior derecho. La exploración funcional respiratoria era normal. También se realizó una tomografía por emisión de positrones (PET) que muestra formación nodular de 29×35mm en LSD con incremento del metabolismo (SUVmax 10,6) y cambios de densidad, tractos fibrosos y aumento de actividad glicídica en lóbulos superior e inferior izquierdos, segmento superior de LSD y lóbulo medio (SUVmax de 3,8, 3,8, 5,3 y 4,2 respectivamente). Se recomendaba filiar histológicamente el nódulo de LSD. Ante estos resultados se realiza biopsia del nódulo pulmonar guiada por TAC cuyo análisis anatomopatológico informa de proliferación compatible con silicoantracosis pulmonar.
La tierra diatomácea es una de las formas amorfas de la sílice. Se origina a partir de los esqueletos de diatomos2 que son microalgas con una cubierta de sílice. Al morir, la materia orgánica se degrada y el esqueleto de sílice queda depositado en los lechos marítimos. Una vez extraídas y calcinadas estas tierras tiene diversos usos entre ellos como agente de filtración usado en la elaboración de la cerveza, el vino y otros jugos y vinos. La relación entre el riesgo de silicosis y los trabajadores de la industria de las tierras diatomáceas ya ha sido descrita y establecida. Esta exposición industrial puede ocurrir tanto en la producción como en el empleo de esta sustancia2–4. La mayoría de los estudios se centran en pacientes que trabajaban en la extracción y calcinación de este material. En la búsqueda realizada en pubmed no se halla descrito ningún caso de silicosis por la exposición a las tierras de diatomeas utilizadas en la filtración durante el proceso de fabricación de la cerveza. En este paciente particularmente, se hizo una anamnesis detallada de exposición laboral o doméstica sin encontrarse ninguna otra exposición reconocida por él. Además en el análisis anatomopatológico se encontró también indicios de exposición a carbón, sin embargo, el paciente negó cualquier tipo de exposición con este mineral ni profesional ni doméstico.
En cuanto a las alteraciones radiográficas es importante reseñar que cuando la silicosis es causada por tierra diatomácea se puede observar un patrón reticular que es característicamente infrecuente en otras circunstancias5.
La PET no ayuda en el diagnostico diferencial con las neoplasias pulmonares ya que se ha observado una captación elevada de las masas de fibrosis masiva progresiva y de las adenopatías de la silicosis6 y de hecho es una de las causas de falso positivo.
En resumen, dado que las fuentes de exposición a sílice son muy numerosas y se hallan presentes en gran cantidad de industrias (algunas de ellas, como es este caso poco reconocidas) es importante destacar la necesidad de una anamnesis detallada de los antecedentes laborales de los pacientes puesto que existen fuentes inusuales que sin embargo pueden producir esta enfermedad.