Cuatro casos de tumores mediastínicos
Doctor J . Medina Díez
Presentamos en esta comunicación cuatro
casos de tumores mediastínicos estudiados
en colaboración con los siguientes
servicios:
Primero: Dispensario de la Línea de la
Concepción, dirección doctor F. Bachiller.
• Jefe del Servicio Quirúrgico del Sanatorio de Puerto
Real. Cádiz.
RESUMEN
Segundo y tercero: Dispensario Central
de Cádiz, director doctor C. García Rubio.
Cuarto: Cátedra de Patología Médica de
Cádiz, doctor F. Venero.
Los estudios histopatológicos han sido
realizados en la Cátedra de Anatomía Patológica
de Cádiz por los doctores C. Aguirre
y F. Braza.
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A todos ellos queremos agradecer la valiosa
colaboración prestada para el diagnóstico
y tratamiento de estos enfermos.
Dado el tiempo de que disponemos, nos
limitaremos a la presentación de los casos,
sacando al final algunas consideraciones.
El primer caso se trata de una enferma
de cuarenta y cuatro años de edad.
D. M. B. Entre los antecedentes familiares,
su padre murió de tuberculosis pulmonar.
Resto sin interés. Antecedentes nersonales,
igualmente sin interés.
Trece años antes de su ingreso padeció
varias hemoptisis de pequeña intensidad,
siendo diagnosticada de tuberculosis pulmonar
y tratada específicamente durante
tres años. En los últimos diez años se quejó
de molestias en hipocondrio derecho, por lo
que fue diagnosticada de colecistopatía y
tratada consecuentemente durante largo
tiempo.
Tres meses antes de su ingreso comenzó
1.;on dolor en escápula derecha. Un estudio
radiológico demostró una tumoración mediastínica,
por lo que se ingresó para su
estudio y tratamiento quirúrgico.
El estudio radiográfico y tomográfico
demuestra una imagen redondeada de límites
nítidos y de igual densidad radiológica
que el mediastino y la silueta cardiaca. Tomográficamente
es casi la misma imagen,
siendo ésta más nítida en los planos más
anteriores.
La radiografía lateral muestra una imagen
muy nítida y bien delimitada en región anterosuperior
de media stino.
Las pruebas de laboratorio, prácticamente
normales. Igualmente los estudios preoperatorios
cardiorrespiratorios.
El día 31 de marzo de 1969 practicamos
la extirpación de una tumoración de consistencia
en principio elástica, por encontrarse
el tejido graso, que en su mayoría componía
la tumoración, en estado líquido, y más
tarde, al descender la temperatura, se solidificó.
Contenía además abundantes pelos.
Anatómicamente a la tumoración se encontraba
en el mediastino anterosuperior y delimitaba
por el pericardio la vena pulmonar
superior v la vena cava.
El curso posoperatorio fue normal. En la
actualidad se encuentra bien.
El segundo caso. trata de un enfermo de
cuarenta y ocho años de edad. J. J. Q .
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Natural de Cádiz. Los antecedentes familiares
y personales fueron sin interés.
En el año 194 7, o sea veintitrés años
antes de su ingreso, le fue diagnosticada una
tumoración, posiblemente un quiste hidático
del vértice del hemi tórax derecho. Se intentó
sin resultados el tratamiento quirúrgico.
Según el informe operatorio de la intervención,
se penetró en una masa dura que no
pudo ser extirpada. Durante estos años, salvo
·catarros frecuentes, el enfermo se ha
encontrado sin grandes molestias. Los sucesivos
estudios radiológicos practicados a lo
largo de los años demostraban un crecimiento
lento y progresivo de la tumoración.
A su ingreso presentaba dolor intenso,
calcinante, en hombro y brazo derechos. En
los últimos meses había comenzado con ·
febrícula vespertina y en varias ocasiones
expectoración hemoptoica.
A la exploración clínica es de resaltar un
claro síndrome de Bernard-Horner de lado
derecho y una falta de sudoración de la
hemicara derecha, cuya piel se encuentra
seca y rugosa.
Radiográficamente presentaba una gran
tumoración de bordes nítidos y que se confunde
con la sombra mediastínica. En la radiografía
lateral ocupa prácticamente todo el
vértice del hemitórax de adelante a atrás.
Tomográficamente, la misma imagen aún
más nítida.
Los análisis de labo ratorio practicados,
salvo una velocidad de sedimentación de
80/120, fueron normales.
El estudio funcional cardiorrespiratorio,
igualmente normal.
1::1 día 14 de agosto de 1970 practicamos
la extirpación de una gran tumoración
de situación extrapleural e intensamente
adherida a la pared posterior, zona donde
se había realizado la operación anterior.
La autopsia de la pieza de resección dio
como resultado una tumoración de forma
ovoide de gran tamaño, de 1.200 gramos
de peso, alcanzando en su eje mayor unos
quince centímetros, de superficie jaspeada
y de consistencia elástica; a la sección, la
imagen es heterogénea, con áreas de color
rojizo-oscuro, otras de color blanquecino y
otras grisáceas. También son visibles algunas
formaciones quísticas de escasa magnitud.
El diagnóstico anatomopatológico fue de
un lemnocitoma con grandes áreas de
necrosis y estroma telangiectásico.
El curso posoperatorio fue normal. Al ser
dado de alta presentaba una imagen radiográfica
prácticamente normal.
Cinco meses después de ser dado de
alta comenzó con dolores cervicales de tipo
radiculálgico. Se trataba de una tumoración
situada en los cuerpos vertebrales de la
cuarta y quinta vértebras cervicales, que
fue extirpada. Histológicamente se trata de
un hemangiosarcoma. Pocas semanas después
de esta segunda intervención y con
gran afectación de su estado general el
enfermo falleció. Anatomopatológicamente
no pudo demostrarse de una manera clara
la relación de ambas tumoraciones.
El tercer caso se trata de un enfermo de
dieciséis anos de edad. A. V. R., de Barbate.
En los antecedentes familiares, su madre
había muerto pocas semanas antes oor una
carcinomatosis generalizada de origen digestivo.
Los antecedentes personales, sin interés.
Nunca había estado enfermo hasta dos
meses antes del ingreso, que comenzó con
un proceso gripal.
A la exploración clínica la fosa clavicular
derecha era más prominente que la izquierda,
como ocupada. La vena yugular externa
de este lado, bien visible y más ingurgitada
que la izquierda. No existe un síndrome
propiamente de cava superior. No existen
adenopatías periféricas y en especial suoraclavicu
lares. R adiografi camente, imagen
tumoral bien delimitada en vértice superior
derecho sin pérdida de continuidad con el
mediastino. Tomográficamente. imagen más
nítida con desviación en sentido caudal por
compresión extrínse ca del árbol bronquial.
Los estuoios de laboratorio. sa lvo un
aumento de la velocidad de sedimentación.
fueron normales.
Las pruebas preoperatorias cardiorrespiratorias,
igualmente normales.
El día 22 de mayo del presente año realizamos
la extirpación de una tumoración
de forma ovoidea de unos catorce centímetros
de eje mayor por diez de eje menor y
cuya cápsula aparece bien conservada. A la
sección ofrece una superficie de color rosado
con estrías rojizas y una porción central
blanquecina y sumamente dura.
El estudio histológico de la pieza dio
como resultado una linfogranulomatosis
maligna, en fase de celularidad mixta (enfermedad
de Hodgkin).
El curso posoperatorio fue totalmente
normal. La radiografía posoperatoria era
normal.
A pesar de no existir macroscópicamente
ninguna otra adenopatía en el mediastino y
de haber sido extirpada la tumoración
como se demostró histológicamente en
todo, se consideró aconsejable la cobaltoterapia
posoperatoria. Se realizaron 30 sesiones.
que fueron bien toleradas.
Actualmente, y cinco meses después de
la extiroación, el enfermo se encuentra bien.
Et cuarto y último caso se trata de un
enfermo de treinta y ocho años de edad,
también de BarbatP..
Los antecedentes familiares y personales
fueron sin interés.
Enfermedad actual: Unos tres años antes
de su ingreso había comenzado con molestias
en pie izquierdo, diagnosticándose una
tumoración en la región plantar, que fue
extirpada y, posteriormente. tratada con 30
sesiones de cobaltoterapia. Durante estos
tres años el enfermo se había encontrado
bien. Dos meses antes de su ingreso y con
motivo de un reconocimiento radiográfico
fue diagnosticada una gran tumoración
paracardial derecha, por lo que se planteó
el tratamiento quirúrgico.
Radiográfi camente se ve gran tumoración
de situación en mediastino inferior retrocatdial
demostrable igualmente en radios
l aterales y estudio tomográfico. La
tumoración presentaba unos límites muy
imprecisos hacia el retroperitoneo. Presenta,
además, unas imágenes mamelonadas
más fácilmente visibles en las tomas latP.rales
y situadas hacia la reg ión posterolateral.
t:I estudio radiográfico de esófago muestra
un gran desplazamiento por compresión
extrínseca.
Los estudios de laboratorio y cardiorrespiratorios
fueron · en términos generales
normales.
El día 9 de agosto del presente ano se
realizó la extirpación de una gran tumoración.
sin cápsula propia. muy típico de los
sinoviomas, y limitada por los órganos ve-
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cinos a los cuales no infiltra. al menos
macroscOpicameme. t:sta tumoración esta
situada en el mediastino posteroinferior,
prolongandose por arriba hasta e1 n1110
pulmonar y en sentido caudal y por el espacio
retroperitoneal hasta el polo del riñón
derecho. Desplaza marcadamente el esófago
en sentido anterior v hacia la izquierda.
El estuaio histológico de la pieza de re.
sección presentaba un tejido de coloración
blanquecina con numerosas necrosis. hemorragias
y áreas quísticas. El diagnóstico
histopatológico fue de sarcoma fusocelular
de elevado ín<:lice de crecimiento.
El curso posoperatorio fue sin complicaciones.
El estudio radiográfico fue prácticamente
normal.
En la actualidad, dos meses después de
la intervención,está sometido a tratamiento
cobaltoterápico encontrándose bien.
CONCLUSIONES
1.ª Presentamos cuatro casos de tumores
mediastínicos, que si bien dos de ellos
pueden considerarse como de incidencia
mas frecuente, el gang11oneuroma o
lemnocitoma y el quiste dermoide, los
otros dos. tanto el Hodgkin como y, sobre
todo, e l sinovioma maligno metastásico
son de extraord1anrla rareze:t.
Tumores de mediastino
2.ª Todos ellos se presentan en enfermos
jóvenes. Llama la atención en las
tumoraciones mediastínicas benignas la
larga evolución y la poca sintomatología
que suelen presentar.
3.ª El diagnóstico es de predominio radiográfico.
Otras exploraciones, -como el
est1;1dio broncológico y la mediastinoscopia,
las consideramos de menor utilidad.
4.ª A pesar de aue solamente en uno
de nuestros casos hemos real izado el estudio
angiográfico y sin imágenes concluyentes,
consideramos la cavagrafia superior como de
utilidad en los tumores de mediastino superior,
para un mejor planteamiento de la operación.
5.ª La toracotomía latero-anterior ha
sido la practicada en nuestros casos. Suele
ser la vía de elección.
6.ª La ausencia de mortalidad operatoria
y el buen resultado principalmente en
las tumoraciones de tipo benigno hace que
recomendemos la extirpación como el tratamiento
ideal, que debé intentarse siempre,
máximo pensando que es muy dificil
un diagnóstico de certeza, histológico antes
de realizada la toracotomía.
7 .• En las tumoraciones mediastínicas
malignas la radioterapia de alto voltaje es
de gran utilidad y preferible