El pectus excavatum es la deformación congénita más frecuente de la pared torácica con repercusiones estéticas, psicológicas, sociales y escasamente funcionales. Su tratamiento es quirúrgico y en la mayoría de los casos la indicación es estética. La técnica quirúrgica más utilizada está basada en la descripción original de Ravitch: condrectomías subpericóndricas bilaterales y osteotomías esternales. Sin embargo, Nuss describió en 1997 una técnica de corrección mínimamente invasiva con una barrasoporte
Nuestro objetivo fue realizar la corrección mínimamente invasiva del pectus con un abordaje extrapleural subesternal guiados por videotoracoscopia
Intervinimos a tres pacientes de 16 y 17 años sin complicaciones intraoperatorias. En ambos casos la cirugía mínimamente invasiva resultó ser una técnica útil en la corrección del pectus excavatum, con un excelente resultado estético, mínima vía de abordaje y tiempo quirúrgico reducido en comparación con la técnica clásica. La visión por videotoracoscopia facilita la inserción extrapleural de la barra y minimiza las complicaciones
Pectus excavatum, the most common congenital deformity of the chest wall, has esthetic, psychological and social re-percussions as well as a slight impact on pulmonary function. Treatment is surgical and is carried out for esthetic purposes in most cases. The most commonly applied surgical technique is based on the one originally described by Ravitch: sub-perichondrial, bilateral chondrectomy and sternal osteotomy. In 1997, however
Nuss described a minimally invasive approach to correction by means of a support bar. Our objective was to perform minimally invasive correction of pectus excavatum using a substernal extrapleural approach guided by video-assisted thoracoscopy
We treated three patients over 15 years of age without surgical complications. In all three cases, the minimally invasive technique corrected the pectus excavatum with excellent esthetic results. Both the path of insertion and duration were shorter with the described approach than with traditional surgery. Video images facilitated extrapleural insertion of the bar and minimized complications