En el número de julio de Archivos de Bronconeumología, la Dra. Paraschiv y colaboradoras han publicado un caso clínico dentro de la sección de Cartas al Director1. Estas autoras describen un caso de un hombre de 35años fumador de 35paquetes/año que consultó por un cuadro de astenia, tos y dolor torácico de 2semanas de duración. La radiografía simple de tórax mostró una afectación del espacio aéreo en forma de consolidación parcheada con broncograma aéreo que se confirmó en una tomografía computarizada (TC) de tórax. Inicialmente la orientación diagnóstica fue de un proceso infeccioso, aunque la falta de respuesta al tratamiento antibiótico llevó a la sospecha clínica de una neoplasia. El paciente falleció y el diagnóstico definitivo de carcinoma broncoalveolar fue establecido en la necropsia. Si bien el caso clínico es interesante por su singularidad, consideramos que el diagnóstico final de carcinoma broncoalveolar es impreciso.
Tradicionalmente se había usado el término «carcinoma broncoalveolar» para definir los adenocarcinomas pulmonares que presentan crecimiento lepídico en la muestra patológica. El crecimiento lepídico consiste en la proliferación de células neoplásicas que revisten las superficies de las paredes alveolares preservando la arquitectura pulmonar. La correlación radiológica de este tipo de tumores suele ser en forma de opacidades en vidrio deslustrado o bien en zonas de afectación del espacio aéreo de tipo alveolar que pueden acompañarse de zonas de consolidación y/o de broncograma aéreo. Desde el punto de vista clínico este tipo de tumores incluye una amalgama de entidades con tratamiento y pronóstico completamente diferentes: desde adenocarcinomas que se presentan como opacidades en vidrio deslustrado en la TC torácica2, con muy buen pronóstico tras la resección quirúrgica (con cifras de supervivencia del 100% a los 5años de la cirugía)3, a tumores como el descrito en el caso clínico que comienzan con enfermedad extensa multilobar. En consecuencia, la terminología «carcinoma broncoalveolar» se ha considerado imprecisa al englobar tumores con comportamientos clínicos muy diferentes. Por este motivo, en la reciente clasificación del adenocarcinoma pulmonar publicada en febrero de 2011 conjuntamente por la European Respiratory Society (ERS), la American Thoracic Society (ATS) y la International Association for the Study of Lung Cancer (IASLC)4 se desaconseja seguir utilizando el término «carcinoma broncoalveolar». En esta nueva clasificación del adenocarcinoma pulmonar se contemplan 5categorías que con anterioridad se englobaban bajo el concepto de carcinoma broncoalveolar:
- 1)
Adenocarcinoma in situ.
- 2)
Adenocarcinoma mínimamente invasivo.
- 3)
Adenocarcinoma predominantemente lepídico (no mucinoso).
- 4)
Adenocarcinoma predominantemente invasivo con componente lepídico no mucinoso.
- 5)
Adenocarcinoma mucinoso invasivo.
En conclusión, el diagnóstico de carcinoma broncoalveolar se debería evitar, según las recomendaciones de la nueva clasificación del adenocarcinoma, y en su lugar nos deberíamos referir a alguna de las 5 categorías que se incluyen en ella.
FinanciaciónNinguna.
Ninguno.