Hemos leído con gran interés las recomendaciones SEPAR de diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas, publicado como número extraordinario en mayo de 20161.
Nos resulta un trabajo muy adecuado a las necesidades del neumólogo hoy día.
Sin embargo, en el apartado que versa sobre estudios de confirmación citohistológica y estadificación, subapartado «Técnicas mínimamente invasivas», hemos advertido con sorpresa la ausencia de la biopsia con aguja gruesa (BAG) entre todas las técnicas descritas.
Es un procedimiento muy similar a la punción aspirativa con aguja fina transtorácica (PAAFT). Se emplean las mismas técnicas de control en una y otra, habitualmente tomografía computarizada (TC) y en ocasiones la ecografía. La diferencia fundamental entre ambas está en el calibre de la aguja, habitualmente 18G, con posibilidades de tomar uno o 2cm de espesor de muestra según las características particulares de cada aguja y de la lesión. Por razones de calibre se debe anestesiar siempre el trayecto de la punción. En nuestro centro estas 2 técnicas las practicamos los neumólogos. En el trabajo de Capalbo et al.2 comparan estos 2 procedimientos entre sí en el diagnóstico de lesiones pulmonares, obteniendo una mayor sensibilidad en la PAAFT (94,83%) frente a la BAG (81,82%).
Como se recoge en la literatura, esta técnica se emplea en el proceso diagnóstico del cáncer de pulmón desde hace años con un porcentaje de complicaciones aceptable3. El tamaño de la muestra es mayor que el obtenido mediante la PAAFT. Esta diferencia la hace especialmente relevante a la hora de estudiar mutaciones genéticas en los tumores pulmonares, como epidermal growth factor (EGFR) y anaplastic lymphoma kinasa (ALK), entre otros. Aunque en algunos centros estas determinaciones también se pueden realizar en las muestras citológicas, tales técnicas de laboratorio no están tan extendidas como las que se realizan sobre la muestra histológica, y como describe el trabajo de Schneider et al.4, la BAG puede resultar más rentable que la PAAFT para el estudio de mutaciones como demuestra en su artículo.
En definitiva, creemos que en el apartado 3.d de las recomendaciones SEPAR de diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas, sobre técnicas mínimamente invasivas, junto a la broncoscopia, punción transbronquial ciega, ultrasonografía endobronquial, ultrasonografía endoscópica digestiva, broncoscopia de navegación electromagnética, punción aspirativa con aguja fina, toracocentesis, biopsia pleural y PAAFT, debería aparecer la BAG como un procedimiento diagnóstico más del carcinoma de pulmón de células no pequeñas.