El factor de impacto es uno de los índices bibliométricos más conocidos, por no decir el más conocido, mediante el que se evalúa, en cierta manera, la calidad de las revistas tanto biomédicas como de otros ámbitos del conocimiento. La plataforma Institute of Scientific Information (ISI) Web of Knowledge de la empresa norteamericana Thomson Reuters utiliza diversos índices de monitorización del estado y buen hacer de las revistas científicas desde hace muchos años. A partir de los datos presentes en la plataforma Web of Knowledge se elabora anualmente, desde 1997, un informe sobre las diferentes revistas científicas, clasificadas por disciplinas, conocido como Journal Citation Report (JCR). De todos los indicadores publicados en dicha plataforma, el más comúnmente utilizado por científicos y evaluadores de trayectorias investigadoras es el factor de impacto.1

El factor de impacto es el índice que determina la repercusión de una revista en una disciplina concreta mediante el número de citas recibidas desde otras revistas científicas pertenecientes a la misma u otras disciplinas, también incluidas en el JCR. De este modo, a mayor factor de impacto de una revista, mayor se supone que será su influencia en la comunidad científica, y más concretamente en las disciplinas a las que pertenezca. Dichas disciplinas se identifican como «categorías» en la plataforma Web of Knowledge, que en el caso de Archivos de Bronconeumología corresponde a la categoría del Aparato Respiratorio (Respiratory System en inglés).1 La mayor parte de la revistas suelen poseer una sola categoría, aunque en todas las disciplinas existen revistas que pertenecen a 2 o incluso 3 categorías. Ello les confiere un mayor número potencial de lectores y/o autores en sus contenidos, motivo por el que la capacidad de recibir citas externas también se ve incrementada. En la categoría del Aparato Respiratorio diversas revistas comparten esta misma clasificación con la de Cuidados Intensivos (Critical Care Medicine).

El factor de impacto de una revista se define como la relación existente entre el número total de citas recibidas, desde otras revistas (citas externas) y desde la propia revista (autocitas), y el número de artículos publicados en la revista a lo largo de los 2 años anteriores.1 Hay que tener presente que el factor de impacto se calcula con periodicidad anual y siempre hace referencia al año anterior y no al año en curso. Ello obedece a que no se puede disponer del cómputo total de citas recibidas durante el año hasta que este ha finalizado. La plataforma Web of Knowledge es responsable de publicar el factor de impacto de todas las revistas listadas en el JCR el mes de junio de cada año. El conjunto de las variables mencionadas explica que existan oscilaciones en el valor del factor de impacto para una misma revista a lo largo de un periodo de tiempo determinado.

Como se ha visto, un condicionante importante en el cálculo del factor de impacto es el número de artículos publicados en los 2 años anteriores, motivo por el que los comités editoriales de las revistas son cada vez más exigentes y cuidadosos a la hora de seleccionar los artículos a publicar de entre todos los que se reciben diariamente. De este modo es posible monitorizar el denominador de la ecuación del cálculo del factor de impacto. Dicha exigencia redunda en una selección exhaustiva del tipo de artículos a publicar en aras no solo de la calidad de sus contenidos, sino también del potencial impacto que tendrán en la comunidad científica y el eventual número de citaciones que podría recibir cada uno de ellos. En este sentido, la «capacidad» de un grupo de investigación para publicar sus resultados en revistas de alto impacto dentro de una especialidad se ha visto modificada en los últimos años, como consecuencia de los criterios cada vez más restrictivos para la publicación de los artículos impuestos por las revistas. Cabe la posibilidad de que las revistas del tipo «Open Access» hayan abierto una nueva era al no estar condicionadas por dichas restricciones, si bien sería apresurado anticipar estas tendencias.

Como es sabido, la revista Archivos de Bronconeumología fue incluida en el año 2003 por primera en el listado JCR de la plataforma Web of Knowledge.1 A lo largo de 8 años consecutivos, la revista mantuvo un factor de impacto con tendencia siempre ascendente que fue publicado anualmente en el JCR. En junio de 2011 la empresa Thomson Reuters comunicó oficialmente al comité editorial correspondiente que la revista Archivos de Bronconeumología no estaría incluida durante un periodo mínimo de 2 años en el JCR de la plataforma Web of Knowledge, dado que consideraron que el nivel de autocitación (citas procedentes de la propia revista) era muy elevado, hecho que puso de manifiesto que no reflejaba adecuadamente la influencia real de la misma sobre la comunidad científica. A destacar que este hecho no motivó en modo alguno la desaparición de Archivos de Bronconeumología de otras bases de datos como «PubMed» o «Science Direct». Desde lo sucedido y en los últimos 2 años, se ha llevado a cabo una meticulosa labor de monitorización y control del nivel de autocitas por parte de los miembros de los sucesivos equipos editoriales encargados de la gestión de la revista. Dicha labor ha dado sus frutos hace tan solo unas semanas cuando, desde Thomson Reuters, se nos comunicó que Archivos de Bronconeumología volvería a aparecer listada en el JCR de este año (2013) con un factor de impacto de 1,372.1 Como es de esperar, esta noticia ha tenido una gran acogida entre todos nosotros por la consabida expectación previa y porque se normaliza la consideración en los índices bibliométricos de nuestra revista, instrumento de expresión clave para la comunidad hispana de neumólogos y cirujanos torácicos.

De este modo, Archivos de Bronconeumología comienza una segunda etapa de su singladura, al lado de muchas otras revistas de prestigio de su misma categoría, con un horizonte lejano pero no inalcanzable. Estamos seguros de que a todos, sin excepción, nos gustaría llegar algún día muy cercano a colocar la revista en un lugar que haga justicia a los niveles de excelencia de los profesionales dedicados a la investigación en enfermedades respiratorias integrantes de una gran comunidad, como es la de habla hispana. Desde este comité es nuestro deseo manifestar nuestro agradecimiento a todos aquellos que, a pesar de las vicisitudes de los últimos años, se han mantenido firmes y han continuado trabajando duramente por y para la revista en calidad de autores y revisores. Finalmente, a todos nuestros lectores quisiéramos transmitirles un mensaje de ilusión y esperanza, mediante el cual la unión de esfuerzos sea superior a la simple suma de individualidades, y nos permita así convertir el sueño en una realidad alcanzable, incrementar la visualización externa de nuestra revista, y por ende, su impacto dentro de la comunidad científica, hasta reflejar el nivel de excelencia de la comunidad neumológica hispana.