Varón exfumador de 67 años asintomático, remitido para la realización de una broncoscopia flexible (BF) ante unos hallazgos radiológicos indicativos de neoplasia pulmonar. El estudio detallado de las pruebas de imagen demostró la existencia de una masa pulmonar y la presencia de un aumento de densidad en ambas paredes laterales del tercio medio traqueal y la carina principal, sin captación patológica en la PET, visibles en la broncoscopia flexible (fig. 1). Ante los hallazgos descritos y el aspecto endoscópico de las lesiones, se procedió tanto a la toma de muestras traqueales para confirmar la sospecha endoscópica de amiloidosis traqueobronquial vs. infiltración neoplásica como de la masa pulmonar.
A y B: tomografía axial computarizada y PET. C y D: placas eritematosas sobreelevadas e hipervascularizadas en tercio medio derecho traqueal y carina principal con extensión a lo largo de la pared medial del bronquio principal derecho. E y F: presencia de depósitos acidófilos en la submucosa correspondientes a sustancia amiloide tras tinción específica con rojo congo y tioflavina T.
La anatomía patológica determinó el diagnóstico de amiloidosis traqueobronquial primaria localizada y adenocarcinoma pulmonar no resecable quirúrgicamente (T2bN3M0). La amiloidosis traqueobronquial es una enfermedad infrecuente, en la que su detección endoscópica obliga a la realización de estudios complementarios para descartar una afectación orgánica secundaria1. Ante la inexistencia de un tratamiento estandarizado2 y la ausencia de compromiso de la luz traqueobronquial, se instauró tratamiento quimioterápico y se desestimó tratamiento endoscópico inicial, con seguimiento clínico-endoscópico. La presencia de placas eritematosas sobreelevadas en el árbol traqueobronquial debe de plantear al endoscopista el diagnóstico diferencial con dicha enfermedad.