La ecografía torácica (ET) es una herramienta complementaria en neumología que tiene muchas utilidades en pacientes con patología del parénquima pulmonar periférico y pleural. Una de las utilidades que tiene la ET es la biopsia de lesiones pulmonares periféricas (LPP) guiada por ET, para el diagnóstico de lesiones sospechosas de cáncer de pulmón1–5.
En el transcurso de los años, se ha observado la importancia de la sedación consciente del paciente en las técnicas intervencionistas en neumología. El midazolam es la benzodiacepina más utilizada para la sedación, por sus propiedades sedantes, ansiolíticas, amnésicas y relajantes musculares. Los trabajos sobre el grado de sedación en la biopsia de LPP guiada por ET no están descritos en la bibliografía actual y tampoco el grado de satisfacción de los pacientes con o sin midazolam.
Presentamos nuestra experiencia en 2 grupos de pacientes, grupo A y grupo B, tratados sin y con midazolam respectivamente, durante la biopsia de LPP guiada por ET.
Consistió en un estudio de casos y controles, observacional y ambispectivo. El grupo control (A) sin sedación se recogió de manera retrospectiva y los casos, grupo B, con sedación, se recogieron de manera prospectiva.
A los pacientes controles se les revisó retrospectivamente, además de la encuesta de satisfacción, las constantes vitales, complicaciones y el diagnóstico. Y a los casos, la encuesta de satisfacción se realizó de manera prospectiva, al igual que el resto de las variables. La encuesta de satisfacción estuvo basada en publicaciones previas, relacionadas con la satisfacción del paciente en las técnicas endoscópicas respiratorias6–10.
El cálculo del tamaño muestral necesario para el grupo B se realizó con la puntuación obtenida del cuestionario de satisfacción del grupo control histórico.
Se incluyó a un total de 39 pacientes sin contraindicaciones para la biopsia de la LPP ni para la sedación. Fueron valorados previamente por la enfermera y el neumólogo con experiencia en neumología intervencionista. Se consideró a pacientes que presentasen LPP, en contacto con la pared torácica visualizadas previamente por tomografía computarizada de tórax sospechosas de cáncer de pulmón, se encuentren en cualquier estadio de su evolución y con un área de contacto de la lesión pulmonar con la pared torácica, mayor o igual a 2cm.
Los pacientes debían de cumplir los criterios de inclusión y ninguno de exclusión (menores de 18 años, alteraciones de la coagulación, hepática o renal, cardiopatía isquémica inestable, EPOC con FEV1<30%, clasificación de su estado físico según la American Society of Anesthesiologist mayor de iii o inestabilidad hemodinámica). Tanto en las punciones de aguja fina como en las biopsias se realizó un mínimo de 2 y un máximo de 3 veces. El cuestionario entregado al paciente constaba de 12 preguntas de las cuales 10 eran con respuestas múltiples de tipo Likert (Mucho, Bastante, Algo, Poco, Muy poco). Las otras 2 preguntas restantes tenían respuestas con diferentes posibilidades. El cuestionario entregado al neumólogo intervencionista constó de 3 preguntas, 2 de ellas con respuesta múltiple enumeradas 0=Nula, 1=Poca y 2=Mucho y la tercera con respuestas alternativas.
El grupo B recibió midazolam diluido a un 1mg/ml, administrando dosis de 1mg antes o durante el proceso en intervalos de 3min si el paciente lo requiriese, hasta un máximo de 5mg. A ambos grupos se les aplicó anestesia local con lidocaína al 2%, a nivel de la subepidermis y pleura parietal. Ningún paciente de los 2 grupos utilizó ansiolíticos orales previo al procedimiento.
El número de pacientes del grupo A fue de 19 y del grupo B, 20.
Las variables demográficas no mostraron diferencias estadísticamente significativas entre los valores basales de ambos grupos, a excepción de la edad. Tampoco se observaron diferencias en las constantes vitales y número de biopsias. Con respecto a la duración del procedimiento, sí fue menor en el grupo de sedación pero sin diferencias significativas (tabla 1).
Variables analizadas en cada uno de los grupos
Variables | Grupo A | Grupo B | p |
---|---|---|---|
n | 19 | 20 | NS |
Edad, años | 72,05±10,1 | 65,9±11 | <0,05 |
Sexo, V/M (%) | 16/3 (84/16) | 16/4 (80/20) | NS |
FC, lpm | 76,3±12 | 82,2±11,7 | NS |
TAS, mmHg | 135,8±14,2 | 134,1±17,9 | NS |
TAD, mmHg | 80,5±6 | 78,9±9,6 | NS |
Sat O2, % | 96,8±1,5 | 96,8±1,8 | NS |
PAAF, n (%) | 19 (100%) | 20 (100%) | NS |
BAG, n (%) | 17 (89,5%) | 15 (75%) | NS |
Midazolam, mg | - | 4,5±0,6 | - |
Duración, min | 24,5±4,2 | 21,9±4,2 | NS |
Preguntas paciente | |||
Entendía el procedimientoa | 4,12±1,2 | 4,10±0,9 | NS |
Trato recibidoa | 4,74±0,4 | 4,90±0,3 | NS |
Confianza y seguridada | 4,58±0,5 | 4,75±0,44 | NS |
Recuerdo de la pruebab | 1,21±0,9 | 4,60±0,9 | 0,0001 |
Dolor durante la pruebab | 3,11±1,1 | 4,85±0,3 | 0,0001 |
Larga la pruebab | 3±1,2 | 4,65±0,7 | 0,0001 |
Nervios antes de la pruebab | 2,47±1,1 | 2,85±1,2 | NS |
Nervioso si tuviera que repetirb | 3,11±1,1 | 4,40±0,8 | 0,001 |
Indiferencia si tuviera que repetirb | 4,63±1 | 3,05±1,2 | 0,0001 |
Prueba incómodab | 3,53±1 | 4,70±0,6 | 0,0001 |
Peor momento de la pruebac | 2,11±1,4 | 0,85±0,8 | 0,009 |
Repetir la prueba si fuese necesariod | 1,79±0,9 | 1,05±0,2 | 0,002 |
Preguntas médico | |||
Colaboración del pacientee | 1,74±0,4 | 1,80±0,4 | NS |
Dificultad en la pruebae | 0,47±0,6 | 0,35±0,5 | NS |
Prueba completadaf | 1,37±0,7 | 1,05±0,2 | NS |
FC: frecuencia cardiaca; lpm: latidos por minuto; M: mujer; NS: no significativo;. Sat O2: saturación de oxígeno; TAD: tensión arterial diastólica; TAS: tensión arterial sistólica; V: varón.
Para la valoración de la percepción del paciente sobre la exploración se observa la puntuación a cada pregunta con respuesta tipo Likert. Las puntuaciones de cada pregunta muestran que la sensación de incomodidad durante la biopsia es mayor en el grupo A. Los pacientes tratados previamente con midazolam tendrían menos nerviosismo si tuvieran que repetirse el procedimiento. La percepción del dolor, recuerdo durante la biopsia y la percepción de un procedimiento largo, fue mayor en el grupo no tratado con midazolam. Con respecto al trato, confianza y seguridad transmitido al paciente, no existieron diferencias.
A las preguntas a los pacientes con respuesta sin escala tipo Likert, el peor momento del grupo A fue el de la anestesia, y del grupo B, la entrada en la sala donde se realizaría la biopsia. El grupo A probablemente sí se repetiría la biopsia y el grupo B sí la repetiría.
En el cuestionario realizado al neumólogo intervencionista relacionado con la prueba no se manifestaron diferencias entre los grupos (tabla 1).
Después del procedimiento, los miembros de los 2 grupos permanecían 2h en sala de recuperación, no siendo necesario ingresos hospitalarios. No existieron complicaciones en ninguno de los 2 grupos y se obtuvo el diagnóstico final en todos los participantes11–14.
Concluimos que este modelo de sedación con midazolam podría ser necesario para pacientes que se van a someter a esta técnica complementaria, dado los beneficios que aporta este fármaco junto con ausencia de efectos secundarios y complicaciones, no influyendo en la realización de la técnica por el neumólogo.
Una de las limitaciones que presenta el trabajo es el pequeño tamaño muestral y que un grupo de pacientes se analizó de manera retrospectiva. Pero es el primer estudio publicado donde se valora la opinión del paciente y el médico, con y sin el efecto del midazolam, en este tipo de técnicas en neumología intervencionista.
Por todo ello, el uso de midazolam en este tipo de técnicas en neumología intervencionista podría estar recomendado para estandarizarse.