Se analiza la prevalencia de infección tuberculosa mediante. la prueba de la tuberculina en 3.292 niños de primero y segundo de EGB en la ciudad de Albacete y pedanías en el año 1992: 1.532 de 6 años (122 vacunados con BCG) y 1.760 de 7 años (162 vacunados), que presentaron 51 tests positivos (20 vacunados y 31 no vacunados). La prevalencia de infección fue de 0,78% a los 6 años y de 1,25% a los 7 años en niños no vacunados, que constituyen valores similares a otras encuestas nacionales previas. Se detectó un caso de tuberculosis pulmonar activa. El 8,6% de todos los niños estaban vacunados y su inclusión en el estudio ocasionó una distorsión significativa de las prevalencias iniciales. El RAI estimado a partir de un declive anual de la infección del 4% fue del 0,143%. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre la infección tuberculosa y el nivel socioeconómico familiar valorado mediante el nivel de estudios paternos o de su lugar de residencia, aunque se observa una ligera preferencia en los niños que viven en las zonas con menos recursos y con padres con titulación primaria. Los resultados obtenidos confirman una tendencia descendente de la prevalencia de la infección tuberculosa en la población analizada y la importancia de este tipo de encuestas como referencia para un control dinámico, así como para tomar una posición activa ante el problema.
To analyze the prevalence of tuberculosis infection, tuberculin tests were given to 3,292 elementary school children in the first and second grades in the environs of Albacete (Spain) in 1992. There were 1,532 children aged 6 (122 vaccinated with BCG) and 1,760 children aged 7 (162 vaccinated); 51 children tested positive (20 who had been vaccinated and 31 who had not been). The prevalence of infection was 0.78% at 6 years of age and 1.25 at 7 years of age in non vaccinated children, a rate similar to that found by earlier national surveys. One case of active pulmonary tuberculosis was identified. Inclusion of the 8.6% who had been vaccinated caused significant distortion of the initial prevalences. The annual rate of infection, estimated based on an annual decline of 4%, was 0.143%. Differences in tuberculosis infection by family socioeconomic level, as indicated by level of parental studies or place of residence, were not statistically significant, although we did observe a slightly greater rate among children living in poorer areas and with parents with only elementary school education. Our results confirm a downward trend in the prevalence of tuberculosis infection in the population studied, as well as the importance of carrying out this type of survey to provide a reference for active control and for taking an active stand.