Se describe el caso de un varón de 65 años con disnea de esfuerzo de 2 meses de evolución. En la TC torácica se observó la presencia de una masa que ocupaba el bronquio superior izquierdo. Al realizar la broncoscopia se detectó un tumor rosa, moruloide muy vascularizado, que obstruía parcialmente el orificio bronquial del lóbulo izquierdo y se consideró una neoplasia maligna (fig. 1A). Al retirar la superficie del tumor, se halló una masa pediculada, dura y amarillenta con apariencia de palomitas de maíz. No fue posible extirpar la masa con pinzas, por lo que se optó por la crioterapia, mediante la cual se resecó la masa íntegramente y se resolvió la obstrucción (fig. 1B). No se produjeron complicaciones, y el análisis histopatológico del tumor confirmó el diagnóstico de condroma. Al repetirse la broncoscopia 8 semanas más tarde, se observó que el bronquio superior izquierdo no estaba obstruido y que la mucosa bronquial del lecho quirúrgico era normal (fig. 1C).
Los condromas endobronquiales son tumores benignos infrecuentes1. A menudo se diagnostican en estadios avanzados porque son de crecimiento lento y presentan síntomas inespecíficos, por lo que pueden diagnosticarse erróneamente como neoplasia maligna1. Existen numerosos tratamientos disponibles, que abarcan desde técnicas endobronquiales (coagulación con plasma argón, láser de YAG, etc.) hasta la escisión quirúrgica. Por lo que sabemos, este es el primer caso descrito de uso de crioterapia con broncoscopia flexible para resecar un condroma endobronquial.
FinanciaciónEste estudio fue financiado por el Programa de Ciencia y Tecnología para la Salud Pública de la provincia de Yunnan (N.° 2014RA020).