Los cuerpos extraños empalados en el tórax son raros y conllevan una situación dramática para el paciente, los familiares y el equipo de trauma. Tradicionalmente, el abordaje estándar para estos casos ha sido la toracotomía abierta1. La videotoracoscopia (VT) es una indicación relativamente reciente para el manejo de los cuerpos extraños empalados.
Presentamos 2 casos clínicos de empalamiento torácico por cuchillo manejados mediante VT.
En el primer caso, un varón de 62 años de edad, fue empalado en el tórax izquierdo con un cuchillo de cocina. El cuchillo entró al tórax a nivel del 4.° espacio intercostal y la línea axilar anterior (fig. 1A). El paciente se encontraba hemodinámicamente estable. La radiografía de tórax mostró hemotórax izquierdo y el cuchillo se apreció sobre la silueta cardíaca (fig. 1B). Se le trasladó al quirófano y se realizó exploración toracoscópica, que determinó penetración del cuchillo en el lóbulo superior del pulmón. Se aspiró el hemotórax y luego se extrajo el cuchillo bajo visión directa. La laceración pulmonar fue suturada toracoscópicamente. En el segundo caso, un joven de 18 años de edad se presentó con empalamiento de un cuchillo aserrado a nivel de la 9.ª vértebra torácica. Los signos vitales del paciente al llegar a nuestro hospital mostraron una PA: 129/57mmHg, FC: 65lpm y FR: 20rpm. El examen neurológico reveló lesión medular completa por debajo de la herida. La radiografía de tórax no mostró hemo ni neumotórax (fig. 1C) y la TAC de columna mostró el cuchillo atravesando la médula espinal (fig. 1D). La intubación oro-traqueal, se logró colocando al paciente entre 2 camillas para facilitar la posición supina. La exploración toracoscópica reveló hematoma de mediastino posterior; lo que obligó a convertir a toracotomía. Se encontró herida en la aorta torácica, la que fue reparada con sutura de polipropileno. En ambos casos el postoperatorio transcurrió sin incidencias.
A) Cuchillo empalado en tórax izquierdo. B) Radiografía de tórax. Obsérvese la hoja del cuchillo sobre la silueta cardíaca y hemotórax izquierdo. C) Cuchillo empalado en tórax posterior. Radiografía portátil de tórax, no hay hemo ni neumotórax. D) TAC de columna en posición prona.
Inicialmente, las indicaciones de VT en el trauma torácico fueron de tipo diagnóstico, y para tratar el hemotórax coagulado. Abolhoda et al.2 descartaron perforaciones diafragmáticas y trataron de forma exitosa varios casos de hemotórax traumático coagulado. Lang-Lazdunski et al.3 incrementaron las indicaciones toracoscópicas para el trauma torácico incluyendo hemotórax persistente, cuerpo extraño intratorácico, empiema postraumático y quilotórax postraumático. Con la mayor experiencia de los cirujanos y mejor tecnología se ha posibilitado el tratamiento de traumas más complejos. Hay pocos reportes de cuerpos extraños empalados en el tórax manejados mediante VT, no obstante coincidimos con Isenburg et al.4 en que, estos pacientes deben encontrarse hemodinámicamente estables para optar por el abordaje toracoscópico, de lo contrario se debe ir directamente a la toracotomía abierta.
En resumen, el manejo toracoscópico de los cuerpos extraños empalados en el tórax es una opción segura y efectiva en el paciente hemodinamicamente estable. La técnica tiene ventajas específicas. La VT es un procedimiento diagnóstico, terapéutico y de mínima invasión. En adición a establecer la severidad de las lesiones, permite al cirujano identificar complicaciones potenciales al remover el cuerpo extraño y permite la reparación de diversas heridas.
FinanciaciónLos autores recibieron apoyo financiero de la Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SENACYT), institución gubernamental que promueve la investigación.