Los textilomas son cuerpos extraños de naturaleza textil, con reacción inflamatoria asociada, que representan una complicación posquirúrgica poco frecuente pero de consecuencias potencialmente muy graves. Presentamos el caso de una mujer de 46 años intervenida en su infancia por hidatidosis hepatopulmonar, que presentó en un estudio radiográfico una masa pulmonar que resultó ser un cuerpo textil retenido.
Mujer de 46 años, fumadora de 20 paquetes/año. Intervenida a los 9 años por hidatidosis hepatopulmonar; se le efectuó resección hepática y pulmonar izquierda, consignada como «lobectomía inferior izquierda». En un estudio radiológico rutinario se detectó una masa intratorácica en región posterobasal de hemitórax izquierdo. La enferma se hallaba asintomática desde el punto de vista respiratorio, salvo disnea leve y dolor en hombro izquierdo ocasionales. En la exploración física sólo destacaban una cicatriz de toracotomía izquierda antigua e hipofonesis basal izquierda.
La TC torácica (fig. 1) mostró una masa de 6,5×5,7cm en contacto con la pared posterior con calcificación abigarrada en su interior y que tras la perfusión de contraste mostraba captaciones intensas focales dentro de la misma, sin otros hallazgos reseñables. Una PET demostró un depósito, con aumento periférico del metabolismo de 18FDG y área ametabólica en su interior, en el parénquima pulmonar izquierdo de unos 9cm de diámetro máximo y un índice de captación máximo de 4,4. Tanto el patrón metabólico, como los antecedentes planteaban como primera opción diagnóstica un quiste hidatídico, quedando en un segundo lugar la probabilidad de una neoplasia.
Se realizó una toracotomía posterolateral, hallándose una masa en base pulmonar izquierda rodeada de un grueso componente inflamatorio, con contenido textil (gasas o compresas) parcialmente digerido. Una vez extirpado se apreció que no se había practicado lobectomía (aunque así se consignaba en el informe de su primera intervención), estando el LII atelectasiado. A pesar del tiempo transcurrido el lóbulo se reexpandió casi totalmente al desclampar el tubo bronquial. La enferma presentó un postoperatorio favorable, encontrándose en la actualidad estable y con buen estado general.
Las palabras «textiloma» o «gasoma» (en inglés «gossypibomas»), designan un cuerpo extraño de naturaleza textil, así como la reacción periinflamatoria que provoca. Es una complicación poco frecuente en cirugía torácica (más en cirugía abdominal), que puede tener graves repercusiones médico legales1. Clínicamente se pueden presentar de forma aguda, con sintomatología florida secundaria a la intensa reacción inflamatoria local provocada, aunque lo más frecuente es que cursen de forma subaguda, con tos, febrícula, hemoptisis, etc, o bien de manera totalmente asintomática durante meses o años, como nuestro caso. Radiológicamente aparecen como una masa intratorácica localizada habitualmente en cavidad pleural. Algunos autores consideran específico el hallazgo en la TC de una masa heterogénea de pared gruesa, que se refuerza tras inyección de contraste y con burbujas de aire en su interior2. No obstante, este patrón se puede confundir con un hematoma o absceso, particularmente en el postoperatorio inmediato3. En casos de larga evolución pueden tomar la apariencia radiológica de quistes hidatídicos o aspergilomas3,4. Pueden invaginar el parénquima pulmonar, creando una falsa imagen radiológica de lesión intrapulmonar similar a bronquiectasias. La presencia de una radioopacidad lineal debe alertar sobre el diagnóstico, aunque a veces se confunde con una línea de suturas o con calcificaciones5 pero no siempre está presente. La PET puede mostrar falsos positivos1 debido a la elevada actividad inflamatoria. El diagnóstico diferencial incluye abscesos intratorácicos, hidatidosis complicada, aspergilomas6 y procesos neoplásicos. En nuestro caso no disponíamos de radiografías de tórax previas, que hubieran resultado de una gran ayuda en el diagnóstico diferencial.
Los textilomas son una complicación infrecuente y potencialmente grave en cirugía torácica; pueden pasar desapercibidos y deberían incluirse en el algoritmo diagnóstico de masas intratorácicas, especialmente si hay antecedente de cirugía torácica previa.