TO assess the prevalence of smoking among 13- to 18-year-old students, analyze smoking-related factors in this population, and design an intervention program to reduce smoking.
Population and methodsA 6-month smoking prevention intervention was designed for students at a public secondary school in the Spanish province of Malaga. The objective of the intervention was to inform students of the gravity of smoking and its deleterious effects on health. The efficacy of the intervention was subsequently assessed.
ResultsOf the 337 students who completed the questionnaire, 27% declared they were smokers. Smoking prevalence was significantly higher among girls (36.1%) than boys (18.1%) (P <.001) and progressively increased with age. Initiation occurred at 13 to 14 years of age. The most common reason for starting was to try something new (52.2% of students). The greatest risk factor in the family environment was having a smoking sibling.
After the program, 78% of smokers admitted that the intervention had not affected their smoking but had made them more aware of its detrimental effects, and 66.8% planned to quit in the future.
ConclusionsThe study shows the high prevalence of smoking among adolescents, particularly among girls. It also shows that health education increases understanding of the problems related to smoking, causing changes of attitude with regard to whether they will smoke in the future.
Conocer el consumo de tabaco en jóvenes de entre 13 y 18 años, analizar los factores asociados con el tabaquismo en esta población y desarrollar un programa de intervención para reducir su consumo.
Población y métodosSe ha diseñado un programa de intervención sobre tabaquismo de 6 meses de duración, dirigido a estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria de un instituto de la provincia de Málaga, orientado a informarles sobre la magnitud del problema del tabaquismo y sus efectos patológicos. Posteriormente se ha evaluado la eficacia de dicha intervención.
ResultadosDe los 337 alumnos que cumplimentaron la encuesta, el 27% se declaraba fumador. El consumo era significativamente (p < 0,001) mayor en las mujeres (36,1%) que en los varones (18,1%) y se incrementaba de forma progresiva con la edad. La edad de comienzo se situaba entre los 13 y 14 años. El motivo más frecuente por el que iniciaban al consumo era probar algo nuevo (un 52,2% de los alumnos). En el entorno familiar el mayor factor de riesgo para el adolescente era tener un hermano fumador.
Una vez finalizado el programa, aunque el 78 % reconocía que éste no había influido directamente sobre su consumo, tenía más conciencia de los efectos perjudiciales del tabaco y el 66,8% de los fumadores se planteaba dejarlo en el futuro.
ConclusionesEl estudio pone de manifiesto el elevado consumo de tabaco en los adolescentes, fundamentalmente en las chicas. Además, demuestra que la educación sanitaria es útil para mejorar el conocimiento sobre el problema del tabaquismo, ya que provoca un cambio de actitud en los adolescentes fumadores respecto a su futuro consumo.