Teresa Bazús se licenció en Medicina en 1975 en Oviedo, con la primera promoción de esa facultad. Durante los estudios quedó huérfana de padre y consiguió que la empresa donde éste trabajaba la contratase para continuar llevando la cartera comercial y así mantener los ingresos de la familia. Este hecho refleja, por sí mismo, la fuerza de su carácter. Porque Teté siempre peleó por llevar las riendas de su vida y nunca desfalleció ante situaciones adversas personales o profesionales.
Una vez finalizada la carrera, se formó como neumóloga en el Instituto Nacional de Silicosis, de 1976 a 1980. Después trabajó en Barcelona, Avilés y Gijón, en los antiguos ambulatorios, y desde 1986 en el Hospital de Cabueñes de Gijón. Los últimos cuatro años estuvo en el HUCA de Oviedo, donde se jubiló.
Al principio, su tema neumológico de interés fue la tuberculosis, y ya de residente hizo algunas aportaciones relevantes sobre la incidencia de dicha enfermedad entre los mineros asturianos. Posteriormente el asma fue la patología a la que dedicó la mayor parte de su trayectoria profesional. No obstante, su faceta más destacada y desconocida (salvo para los pacientes y los que tuvimos la suerte de conocerla) era su compromiso con los enfermos. Investigaba sobre sus problemas sociales y los intentaba solucionar personalmente, hablando con instituciones, denunciando maltratos…
Cuando enfermó, la gravedad de su proceso no le impidió seguir con una vida activa y siendo enferma, no dejó de ser médico. Analizaba su respuesta al tratamiento y las cuestiones técnicas relacionadas con el mismo, para comentarlas después con sus colegas con ánimo constructivo. Pensaba que sus aportaciones podrían ayudar a otros pacientes. Teté siempre pensaba en los pacientes, incluso cuando ella misma lo era. Fue una neumóloga muy de SEPAR, no solo por su participación en múltiples proyectos de investigación con el PII de asma y en guías y consensos sobre diversos aspectos del asma, sino también por desempeñar diferentes cargos institucionales. Fue vocal del Comité de Congresos (2000-2002), Coordinadora del área Asma (2002-2005) y miembro del comité organizador del «Año SEPAR del asma» (2003). También participó activamente en la Sociedad Asturiana de Neumología (ASTURPAR), que presidió entre 2011 y 2015.
Pero Teté era más cosas que neumóloga y peleó por mejorar la situación de los demás. Colaboró con diferentes asociaciones sociales (vecinos, pacientes…) y fue una gran divulgadora con el objetivo casi siempre de prevenir enfermedades respiratorias. Fue también una luchadora comprometida con los derechos de la mujer. Ya jubilada coordinó el grupo de sanidad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Gijón, y todo esto lo hizo sin dejar de lado su papel como madre.
Teté Bazús, armada con la sonrisa más limpia e inteligente, defendió los principios en los que creía, sabiendo qué puentes valía la pena cruzar. La realidad de Teté ha sido eso: estudio, dedicación, empatía, conciencia y esfuerzo en la salud y en la enfermedad, comprendiendo que la existencia implica verdad y determinación.
Te echamos de menos.