Solitary pulmonary nodules are a major clinical challenge for all doctors involved in their study. The aim is always to avoid missing malignant lesions but also to avoid performing unnecessary diagnostic tests. The most recent research suggests that in the near future chest computed tomography will become even more widely used for the early detection of lung cancer. If this occurs, there is likely to be a marked increase in the number of solitary pulmonary nodules detected, making it essential to develop techniques that enable us to manage this problem with an optimal risk-benefit ratio. We review the underlying principles of positron emission tomography and the advances that have been made in its use for the study of solitary pulmonary nodules. In addition, we discuss the possible causes of false positives and negatives in this technique and the strategies aimed at increasing diagnostic yield.
El nódulo pulmonar solitario (NPS) es un reto clínico importante para todo médico implicado en su estudio. El objetivo se cifra siempre en impedir que una lesión maligna pase inadvertida, pero también en evitar que se realicen pruebas diagnósticas innecesarias. Si en el futuro inmediato se generaliza todavía más, como parecen indicar las investigaciones más recientes, el uso de la tomografía computarizada de tórax como método de detección precoz del cáncer de pulmón, es probable que se produzca un notable aumento del número de NPS diagnosticados. En tal caso se haría imprescindible desarrollar técnicas que permitan abordar este problema con una óptima relación riesgo-beneficio. En este trabajo se revisan los fundamentos y los avances que se han producido en el uso de la tomografía por emisión de positrones como técnica de estudio del NPS. Se discuten, asimismo, las causas que explican los posibles falsos positivos y negativos de la prueba, así como las estrategias dirigidas a incrementar la rentabilidad diagnóstica de este procedimiento.