El tumor fibroso solitario pleural (TFSP) es una neoplasia poco frecuente que puede diseminar a diferentes órganos. Las metástasis más frecuentes del TFSP se localizan en pleura, pared torácica/abdominal, pulmón, peritoneo e hígado, siendo la afectación cardiaca excepcional1,2. Presentamos un caso de un TFSP que desarrolló metástasis cardiacas.

Se trata de un paciente varón de 87 años, exfumador con antecedentes personales de fibrilación auricular anticoagulada, que fue tratado de un TFSP maligno mediante cirugía. En una tomografía computarizada (TC) de tórax de seguimiento se detectaron, dos años después de la intervención quirúrgica, múltiples nódulos pulmonares bilaterales compatibles con metástasis (fig. 1A). Una biopsia con aguja gruesa realizada con control radiológico (TC) confirmó que los nódulos pulmonares correspondían a metástasis del TFSP. En el siguiente control radiológico, un mes más tarde, además de confirmar un rápido crecimiento de las lesiones pulmonares, aparecieron múltiples lesiones nodulares afectando a varias cámaras del corazón, altamente sugestivas de corresponder a metástasis cardiacas (fig. 1B-C). Pocos días después del último control radiológico, el paciente fue diagnosticado de un tromboembolismo pulmonar bilateral masivo (fig. 1D), falleciendo pocas horas después.

Figura 1.

A) Imagen axial de TC de tórax (ventana de parénquima pulmonar), en la que se visualizan múltiples nódulos pulmonares bilaterales. B) y C) Imágenes axial (B) y sagital (C) de TC de tórax (ventana de mediastino), en las que se observan varios nódulos en el espesor miocárdico de la pared libre del ventrículo derecho (flecha blanca), septo interventricular (flechas negras cortas) y pared libre del ventrículo izquierdo (flecha negra larga). D) Imagen axial de TC de tórax (ventana de mediastino), en la que se identifican defectos de repleción en las arterias pulmonares (flechas).

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La afectación metastásica cardiaca por un TFSP es excepcional, y solo hemos encontrado un caso con afectación de la aurícula izquierda del corazón por contigüidad, a través de la vena pulmonar. En nuestro caso, la rápida y extensa afectación miocárdica de varias cámaras del corazón (coincidiendo con la progresión pulmonar acelerada) sugiere una diseminación hematógena del tumor, no descrita previamente. Aunque en nuestro paciente no se pudo confirmar histológicamente la afectación cardiaca, creemos que las pruebas de imagen y la rápida progresión pulmonar (confirmada anatomopatológicamente) refuerza la hipótesis del origen metastásico de las lesiones miocárdicas. Además, pensamos que el tromboembolismo pulmonar que sufrió el paciente pudo estar en relación con la infiltración tumoral de las cavidades cardiacas derechas.