Varón de 50 años politraumatizado. En la TC torácica con contraste intravenoso se identificó una laceración del bronquio intermediario (fig. 1).
TC de tórax con contraste intravenoso: A) Plano axial, ventana de pulmón. Signo del pulmón caído (flecha blanca discontinua) por colapso y desplazamiento del hilio pulmonar hacia partes declives. Se observa también neumotórax derecho a tensión (asterisco blanco) que condiciona desplazamiento mediastínico contralateral y neumopericardio (flecha negra discontinua). B) Reconstrucción coronal, ventana de pulmón. Neumomediastino con aire rodeando los bronquios y los vasos pulmonares de disposición paralela a los mismos en el hilio pulmonar (cabeza de flecha negra). C) Reconstrucción multiplanar con proyección de mínima intensidad (MiniP), plano coronal, ventana de pulmón donde se identifica enfisema subcutáneo (flecha negra continua) y discontinuidad de la vía aérea (flecha blanca). D) Reconstrucción volumétrica 3D, proyección anteroposterior con supresión de pulmón derecho. Laceración del bronquio intermediario con amputación bronquial y discontinuidad de la vía aérea (flecha blanca).
La laceración traqueobronquial es infrecuente en la práctica clínica (0,2-8% de traumatismos torácicos cerrados) porque el 81% de los pacientes fallecen en el acto por otras causas1,2. Comúnmente su diagnóstico es tardío al enmascararse por otras lesiones traumáticas.
Las roturas bronquiales son típicamente paralelas a los anillos cartilaginosos, a menos de 2,5cm del ángulo carinal, y muestran ligero predominio en el lado derecho1,2. Por imagen pueden visualizarse signos indirectos como el neumomediastino y el enfisema cervicotorácico. Si la lesión alcanza el espacio pleural se produce neumotórax persistente, refractario a la colocación de tubo de drenaje. La TC tiene un papel fundamental, permite identificar directamente la discontinuidad de la vía aérea, la angulación, el defecto o la amputación bronquial. Si la lesión es completa, el pulmón puede colapsarse y alejarse del hilio hacia partes declives, denominándose el «signo del pulmón caído»1.
Las imágenes de TC con reconstrucciones multiplanares de mínima intensidad son útiles en caso de sospecha de lesión traqueobronquial. La broncoscopia permite confirmar el diagnóstico y evaluar su extensión. Debe realizarse cirugía precoz para intentar la reparación primaria1,2.