El aspergiloma es la forma clínica más frecuente y mejor reconocida de la aspergilosis pulmonar1. Todas las especies de Aspergillus pueden producir un aspergiloma, que surge como resultado de la colonización por el hongo de una cavidad, quiste o ampolla ya existentes2. Presentamos el caso de un aspergiloma sobre una caverna tuberculosa, con el hallazgo excepcional en la broncoscopia de una imagen como de «piedras de río».
Mujer de 55 años, fumadora de 10 paquetes-años, que consulta por tos crónica. Como antecedentes personales, tuberculosis pulmonar hace 25 años, que recibió un tratamiento completo. En la TAC de tórax se objetivó una atelectasia cicatricial del lóbulo superior izquierdo, con engrosamiento pleural, tractos fibrosos, nódulos, bronquiectasias y cavidades que estaban ocupadas por micetomas. Además había una marcada hipertrofia del tronco arterial bronquial izquierdo y de los vasos sistémicos que se dirigían hacia la lesión cicatricial tuberculosa. El prick test fue positivo para Aspergillus+++, la IgE total fue de 899kU/l, con IgE específica a Aspergillus fumigatus de 11,6kUA/l. Los esputos seriados fueron negativos. Se realizó una broncoscopia en la que se observaron en la entrada del bronquio subsegmentario del bronquio apical del LSI múltiples lesiones de aspecto nodular y marronáceas, imagen como de «piedras de río» (fig. 1). En la biopsia de la lesión endobronquial se encontraron hifas de Aspergillus spp, que no invadían vasos ni parénquima pulmonar. Se decidió tratar quirúrgicamente debido al riesgo elevado de hemoptisis, por la gran irrigación de la lesión, y por estar abierta a bronquios principales.