Varón de 28 años, que tras 5 días con dolor pleurítico es diagnosticado, mediante TAC de tórax, de neumotórax completo derecho. Tras inserción de drenaje pleural 10F, conectado a −20cm H2O, el paciente comienza con tos irritativa, dolor centrotorácico, hipotensión, taquicardia y desaturación. Se estabiliza al paciente en la UCI, solicitándose nuevo TAC que muestra opacidades en vidrio esmerilado en pulmón derecho, compatible con edema por reexpansión pulmonar (fig. 1). El paciente no mejora y precisa conexión a ventilación mecánica invasiva. Tras 48h se consigue la extubación. En la cirugía se objetivaron lesiones bullosas apicales y múltiples blebs, realizándose bullectomía y pleurodesis mecánica por videotoracoscopia con retirada del drenaje pleural y alta a las 72h de la cirugía, sin complicaciones.
El edema de reexpansión pulmonar, descrito por primera vez en 1853 por Pinault, es una complicación rara, generalmente inferior al 1%, que surge tras una rápida reinsuflación del pulmón por la evacuación de un neumotórax o derrame pleural. Alcanza cifras de mortalidad del 20%1. El diagnóstico es clínico, apoyado en pruebas de imagen. Su tratamiento radica en medidas de soporte, requiriendo CPAP o incluso VMI con PEEP en los casos más severos, como el nuestro. La sospecha clínica para actuar diligentemente es fundamental2.