Cerca del 5% de los pacientes en España con tratamiento sustitutivo renal, lo realizan mediante diálisis peritoneal. La integridad anatómica del peritoneo es imprescindible ya que el aumento de la presión hidrostática por acumulación peritoneal de líquido de diálisis favorece la aparición de hernias abdominopélvicas o fugas hacia el tórax, a través del agujero neumoentérico embrionario1.
Presentamos el caso de una niña de 3 años con historia de síndrome nefrótico congénito tipo finlandés, en diálisis peritoneal post-nefrectomía desde los 2 años. A los 14 meses de iniciar la diálisis peritoneal es ingresada en nuestro centro por disnea severa, con hidrotórax derecho masivo en radiografía de tórax. Para descartar fuga peritoneo-pleural se realizó una gammagrafía peritoneal durante la realización de la diálisis post-instilación de 37MBq de 99mTc-sulfuro-coloidal en 450cc de solución de diálisis (figura superior) con resultado negativo para comunicación peritoneo-pleural. Un mes más tarde, tras reingreso por distrés respiratorio, hipoventilación e hidrotórax derecho, se realizó nuevo peritoneograma isotópico (figura inferior), positivo desde los 125cc de solución de diálisis, motivando su transferencia definitiva a hemodiálisis (fig. 1).
Mostramos la utilidad del peritoneograma isotópico como técnica no invasiva, sencilla y segura para detectar fugas peritoneo-pleurales en pacientes sometidos a diálisis peritoneal2.
FinanciaciónLos autores declaramos que no ha existido fuente de financiación.
Conflicto de interesesLos autores declaramos no tener ningún conflicto de intereses.