La detección de bacterias recubiertas de anticuerpos, mediante antigammaglobulinas humanas marcadas, en las secreciones del tracto respiratorio, ha sido propuesta como una técnica para identificar la infección bacteriana pulmonar. Este trabajo ha sido planificado para estudiar su valor diagnóstico en el esputo. Se estudian 14 muestras de esputos procedentes de pacientes con neumonía bacteriana y otras 14 de pacientes con otras bronconeumopatías. La sensibilidad de la técnica para el diagnóstico de las neumonías bacterianas fue del 86%, con una especificidad del 43%. Ello sugiere que dicha técnica no diferencia las bacterias que infectan las vías respiratorias de las que lo hacen en el parénquima pulmonar; aunque sí diferencia las bacterias que contaminan las muestras de esputo de las que causan infección. En nuestra serie, la toma previa de antibióticos no modificó los resultados. Las muestras más aptas para este estudio son las que contienen más de 25 leucocitos por campo (x 100). Finalmente, no se observaron diferencias en los resultados obtenidos en cada muestra empleando anti-IgG, anti-IgA y anti-IgM y el tiempo requerido para su positivización no incidió en el resultado, todo ello sugiere que la respuesta inmunitaria local pulmonar fue de tipo secundario.
The detection by labeled human anti-gamma globulins of bacteria coated with antibodies in the secretions of the respiratory tract has been proposed as a method for identifying bacterial infections of the lung. The aim of the present work is to assess its diagnostic value in sputum samples. Fourteen sputum samples obtained from patients with bacterial pneumonia and 14 sputum samples from patients with other bronchopneumopathies were studied. Sensitivity and specificity of the method for diagnosing bacterial pneumonia were 86% and 43%, respectively, suggesting that such method do not distinguish between bacteria infecting airways from bacteria infecting lung parenchyma, but it allows to differentiate bacteria contaminating sputum samples from those causing infection. In our series, the previous treatment with antibiotics did not modify the results. The most appropriate samples for being studied are those containing more than 25 leukocytes per field (x 100). Finally, there were no differences in the results obtained in each sample employing anti-IgG, anti-IgA, or anti-IgM. The time required for positivation did not have any influence on the result, suggesting that the local immune response of the lung was of secondary type.