El tromboembolismo pulmonar es una enfermedad frecuente en los servicios de urgencias. A menudo, representa un problema diagnóstico, por lo que es necesario utilizar estrategias adecuadas. La información clínica, los datos de laboratorio como el D-dímero y las técnicas de imagen, como la angiografía por tomografía computarizada, la ecografía Doppler, la gammagrafía de ventilación-perfusión o la ecocardiografía, ayudan a establecer la probabilidad diagnóstica y la gravedad del paciente. Disponiendo de toda esta información se pueden construir escalas de riesgo, como la escala PESI, con elevada sensibilidad para establecer la posibilidad de fallecimiento. El tratamiento debe iniciarse rápidamente con heparina, en general de bajo peso molecular. Si la situación es de riesgo alto puede estar indicado el uso de fibrinolíticos, poniendo especial atención en que no exista ninguna contraindicación. En algunos casos, puede ser necesario soporte hemodinámico.
Pulmonary thromboembolism is a frequent disease in emergency departments and often poses a diagnostic challenge that requires appropriate strategies. Clinical information, laboratory tests such as a D-dimer and imaging techniques such as computed tomography (CT) angiography, ventilation-perfusion scintigraphy or echocardiography help to establish clinical probability and the severity of the disease. With all this information, risk scores can be constructed, such as the Pulmonary Embolism Severity Index (PESI) score, which has high sensitivity in predicting mortality. Treatment should be started immediately with heparin, usually low molecular weight heparin. If the patient is at high risk, thrombolytic therapy is indicated, although possible contraindications should be thoroughly assessed. Supportive treatment may be considered in a few patients.