Introducción
La revista Archivos de Bronconeumología, que inició su andadura como publicación médica en el año 1964, ha ido adquiriendo a lo largo de estas décadas una altura científica que consolida su presencia en las diferentes bases de datos biomédicas internacionales1,2. Actualmente Archivos de Bronconeumología órgano oficial de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y de la Asociación Latinoamericana del Tórax (ALAT) es una publicación de gran prestigio en neumología y cirugía torácica y, desde luego, la más importante en lengua hispana. Está presente en las más prestigiosas fuentes de citación internacional, lo que le ha permitido adquirir un factor de impacto reconocido1,3-6.
Archivos de Bronconeumología ha ido adaptándose, a lo largo de los años, a las normas internacionales de publicación, lo que refleja la calidad formal de la edición7. En este sentido, introdujo las palabras de búsqueda en 19942.
Las palabras clave o descriptores (aunque no sean términos exactamente sinónimos, pues el segundo precisa disponer de un vocabulario documental controlado o tesauro) suponen una herramienta imprescindible a la hora de realizar una búsqueda bibliográfica. En las grandes bases de datos, permiten el acceso a todos los trabajos relacionados8, lo que mejora el rendimiento de las búsquedas bibliográficas. Es importante considerar que el error más habitual en el uso de las grandes bases de datos proviene de una inadecuada selección de las palabras de búsqueda8. Las palabras clave son fundamentales para localizar los trabajos relacionados con el tema de interés, ya que se utilizan para catalogar y codificar los artículos. No debe subestimarse su trascendencia, porque se puede dificultar la difusión del documento e incluso hacer que caiga en el olvido por problemas de identificación9. Se recomienda emplear las palabras clave del tesauro de la National Library of Medicine (Medical Subject Headings o MeSH)8,9.
El objetivo de nuestro trabajo ha sido analizar las palabras clave utilizadas en las diferentes áreas temáticas del sistema respiratorio de la SEPAR, en relación con las empleadas en el Index Medicus. También se pretende establecer comparaciones entre las áreas y definir su evolución.
Material y métodos
Se realizó una revisión manual de los artículos originales publicados en Archivos de Bronconeumología entre 1994 y 2001 de las diferentes áreas del sistema respiratorio tabaquismo, asma, insuficiencia respiratoria y trastornos del sueño (IRTS), técnicas diagnósticas y terapéuticas (TDT), tuberculosis, infecciones no tuberculosas, oncología, circulación, pleura, fisiopatología y enfermedades intersticiales anotando las palabras clave utilizadas en ellos. Se efectuó una comparación de las palabras clave encontradas con las utilizadas en el MeSH Browser de Pub-Med (herramienta de búsqueda bibliográfica en Internet del Index Medicus). Los descriptores hallados se tradujeron al inglés (http://decs.bvs.br) y se verificaron con los empleados por el MeSH Browser del Index Medicus. Una vez traducidas, las palabras clave se compararon con las que la propia revista Archivos de Bronconeumología publica traducidas al inglés. Esto se llevó a cabo en una muestra aleatoria de 75 originales de la totalidad de las áreas, y se observó una traducción equiparable en el 100% de las palabras correctas elegidas.
Análisis estadístico
El análisis estadístico de los datos se realizó mediante el programa SPSS versión 8.0 para Windows (SPSS, Inc., Illinois, EE.UU.). En el análisis descriptivo, las variables cuantitativas se expresaron como la media aritmética (± desviación estándar) de la variable. Para comparar las medias de más de 2 grupos para una variable cuantitativa continua se realizó un análisis de la variancia (ANOVA) utilizando el método de Dunnett. Se aceptó como nivel de significación una p < 0,05 (intervalo de confianza del 95%).
Resultados
Entre los originales publicados en Archivos de Bronconeumología en el período 1994-2001, se localizaron 706 de las áreas analizadas (26 de tabaquismo, 34 de asma, 74 de insuficiencia respiratoria y trastornos del sueño (IRTS), 49 de técnicas diagnósticas y terapéuticas (TDT), 40 de tuberculosis, 105 de infecciones no tuberculosas, 153 de oncología, 37 de circulación, 75 de pleura, 24 de fisiopatología y 89 de enfermedades intersticiales). En ellos se emplearon como descriptores un total de 1.163 palabras clave, que por área se distribuían en 74 de tabaquismo, 108 de asma, 211 de IRTS, 82 de TDT, 57 de tuberculosis, 134 de infecciones no tuberculosas, 199 de oncología, 62 de circulación, 85 de pleura, 44 de fisiopatología y 107 de enfermedades intersticiales. De ellas, se adecuaban a las utilizadas por el sistema de vocabulario controlado (MeSH) usado por la National Library of Medicine y, por lo tanto, se han considerado correctamente empleadas el 62% (n = 46) en tabaquismo, el 48% (n = 52) en asma, el 39% (n = 82) en IRTS, el 60% (n = 49) en TDT, el 61% (n = 35) en tuberculosis, el 65% (n = 87) en infecciones no tuberculosas, el 61% (n = 121) en oncología, el 60% (n = 37) en circulación, el 55% (n = 47) en pleura, el 48% (n = 21) en fisiopatología y el 64% (n = 68) en enfermedades intersticiales (tabla I). En la tabla II se puede observar la media global (± desviación estándar) del número total de originales, del número total de palabras clave, del número total de palabras clave correctas y la media total del porcentaje global de palabras clave correctas.
En cuanto a la evolución de la proporción de palabras clave correctas durante los años analizados, no se ha encontrado una tendencia definida, y en todas las áreas se ha mantenido en torno al 50% en los últimos 3 años (figs. 1 y 2).
Fig. 1. Evolución en los años estudiados del porcentaje de palabras correctas en las áreas de tabaquismo, asma, insuficiencia respiratoria y trastornos del sueño (IRTS), técnicas diagnósticas y terapéuticas (TDT), tuberculosis (TB) e infecciones no tuberculosas (INTB).
Fig. 2. Evolución en los años estudiados del porcentaje de palabras correctas en las áreas de oncología, circulación, pleura, fisiopatología y enfermedades intersticiales.
En la tabla III se pueden observar las palabras clave más frecuentemente utilizadas en las áreas y su verificación con las empleadas en el MeSH.
En las comparaciones realizadas entre medias (ANOVA y mediante el método de Dunnett), en primer lugar entre años, uno a uno, y entre todos, sólo resaltan las diferencias significativas del año 1997 con el año 1994 (p < 0,05) en cuanto al número de palabras clave, y del año 1997 con respecto al año 1994 (p < 0,05) en cuanto a palabras clave correctas, lo cual no deja de ser lógico debido al menor número de palabras clave en el año 1994 (debido a la introducción tardía en la Revista en este año de las palabras clave). Asimismo, y comparando entre áreas, sólo hemos encontrado diferencias entre áreas en el número de originales (tabaco frente a infecciones no tuberculosas, oncología, pleura y enfermedades intersticiales, p < 0,005. Área de asma frente a infecciones no tuberculosas, oncología, pleura y enfermedades intersticiales, p < 0,05. Infecciones no tuberculosas frente a fisiopatología, p < 0,05. Oncología frente a TDT, tuberculosis, circulación y fisiopatología, p < 0,05. Pleura frente a fisiopatología, p < 0,05. Fisiopatología frente a enfermedades intersticiales, p < 0,05) y en el número de palabras clave por original (asma frente a TDT, infecciones no tuberculosas, oncología, pleura y enfermedades intersticiales, p < 0,05).
Discusión
No ha sido la pretensión de este trabajo analizar la idoneidad de las palabras clave empleadas según el tema de cada tipo de original, sino que únicamente hemos estudiado si las palabras clave elegidas por los autores se ajustaban a las utilizadas por el Index Medicus. Con esta premisa, hemos podido comprobar que en los originales de la revista Archivos de Bronconeumología de las áreas estudiadas se utilizan de modo adecuado la mitad aproximadamente de las palabras clave. Este bajo porcentaje dificultará la difusión del documento e incluso podrá llevar a su total olvido por problemas de identificación8,9. Con ello, queremos resaltar la importancia crucial de seleccionar las palabras clave que se deben emplear. Para una mejor identificación de las palabras clave, es recomendable utilizar el tesauro (diccionario, catálogo; http://www.rae.es) de la National Library of Medicine.
El vocabulario MeSH es el sistema de vocabulario controlado usado por la National Library of Medicine en el análisis de la bibliografía biomédica. El sistema contiene términos médicos que se emplean para elaborar los índices de los artículos de revistas y para catalogar libros y material audiovisual10. Es la principal herramienta terminológica para indizar los artículos de revistas en el Index Medicus y los registros MEDLINE, y permite buscar en todas las bases de datos indizadas con el MeSH, con la particularidad de poder recuperar diferentes términos médicos usados en la descripción de un mismo concepto con una descripción breve de éstos. Además, aporta uniformidad y consistencia a la elaboración de los índices de la bibliografía biomédica10. Los términos del MeSH se organizan en forma de categorías jerárquicas o estructuras en árbol, lo que admite ampliar o acotar los términos en las búsquedas bibliográficas. Como sistema de vocabulario controlado, el MeSH se compone de una relación de títulos o encabezamientos de temas denominados "Headings". El MeSH cuenta con varios miles de descriptores principales y con más de 120.000 descriptores suplementarios, así como con referencias cruzadas. Por otro lado, se dispone también de subencabezamientos que describen aspectos particulares de un descriptor10,11. El MeSH Browser es el navegador usado para localizar descriptores de términos médicos y verlos en relación con otros. Por tanto, el MeSH es el tesauro construido a partir de grupos o categorías de términos que se enlazan entre sí, hacia arriba o hacia abajo, mediante hiperenlaces mostrando la relación existente entre ellos. Permite localizar información en varios niveles de especificidad. La calidad de un sistema de recuperación de información está determinada por la asignación efectiva de los términos de su vocabulario controlado, de forma que localicemos fácilmente lo buscado10. En la actualidad, para comprender mejor lo anteriormente explicado, en la página web de la SEPAR hay disponible un tutorial sobre el MeSH10.
Las palabras clave son un sintagma breve de lenguaje natural incluido en el tesauro que los documentalistas utilizan para clasificar la información. Todo investigador debe tener seleccionada una serie de revistas en relación con su campo de actuación, así como las palabras clave que el MeSH Browser emplea en relación con su trabajo. La información se estructura en forma de árbol, es decir, va desde lo más general de un tema a lo más específico. Es importante comenzar una búsqueda de forma amplia para depués acudir a lo más concreto, delimitando así los campos, ya que si lo hiciéramos al revés perderíamos sensibilidad. En ocasiones se ha criticado la utilización de descriptores por la carga de subjetividad que podrían acarrear, al ser la consecuencia de la interpretación del documentalista. Sin embargo, esta subjetividad no es tanta si se cuenta con un vocabulario controlado o tesauro, sin olvidarse además de las innegables posibilidades de profundización en un tema que dan las palabras clave. Debemos, por lo tanto, identificar debajo del resumen de todo trabajo una serie de palabras clave que ayudarán a los documentalistas, cuando confeccionan los índices, a realizar referencias cruzadas. Se deben utilizar los términos del MeSH del Index Medicus. Si por la novedad de un campo los términos todavía no son accesibles, entonces se pueden emplear términos en uso8,9,12.
En otros trabajos se han realizado análisis de las palabras clave más adecuadas y frecuentemente utilizadas en las diferentes ramas de la ciencia biomédica. Bravo y Campos13 comentan la relativa concordancia entre la clasificación de expertos, y la experiencia en trabajos previos con la utilización de los descriptores MeSH, a la hora de determinar los temas preferentes de investigación en atención primaria. Otros autores han empleado adaptaciones personales de los términos del MeSH14 para determinar los temas preferentes de un sistema de la ciencia o recuperar las revistas más citadas en un campo biomédico15.
El hallazgo más importante de nuestro trabajo es determinar que sólo se emplean de forma adecuada aproximadamente la mitad de las palabras clave en las áreas estudiadas. Hay que resaltar que la mayoría de las más frecuentemente utilizadas se encuentran en el MeSH. Resulta llamativo el empleo, como palabra clave más frecuente en el área de IRTS, de las siglas EPOC (COPD en inglés), las cuales nunca serán rescatadas en una búsqueda al no estar incluidas como tales en el Index Medicus16,17.
La abundancia de documentos científicos dificulta los análisis bibliométricos ante la imposibilidad de poder acceder a todos. Por ello se construyen las fuentes de la información. Éstas, ya sean multidisciplinarias o especializadas, reúnen los documentos que, debidamente analizados, proporcionan los datos o campos bibliográficos que facilitan el recuento, análisis y tratamiento estadístico con los que se realizan los estudios bibliométricos. En este sentido, de la descripción bibliográfica de los documentos que constituyen una bibliografía, se toman los elementos que permiten a la bibliometría elaborar sus estudios. Estos elementos son el autor o autores, título general de la publicación, año de publicación, tipo de documento, idioma del manuscrito, referencias, resumen y palabras clave o descriptores, lo que nos indica la gran importancia de estas últimas.
Podemos concluir diciendo que en las áreas de sistema respiratorio analizadas sólo se utilizan de una manera correcta, es decir, ajustadas a las empleadas por el MeSH del Index Medicus, alrededor del 50% de las palabras clave. La falta de adecuación no permitirá, por lo tanto, que nuestros documentos sean accesibles, en una búsqueda bibliográfica, a todos los trabajos relacionados, por lo que no serán "visibles" a la población científica que pudiera estar interesada.