El objetivo de este estudio ha sido determinar la utilidad de la visita domiciliaria en el seguimiento y valoración del uso apropiado de la oxigenoterapia domiciliaria, considerando éste como la concurrencia de todas las circunstancias (indicación correcta, corrección de hipoxemia y cumplimiento de la prescripción) necesarias para esperar beneficios de la oxigenoterapia domiciliaria.
Se incluyen todos los pacientes residentes en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que, en junio de 1994, disponen de oxigenoterapia domiciliaria, a los que se realiza una visita domiciliaria durante la que se lleva a cabo una entrevista, espirometría, determinación de CO en aire espirado y pulsioximetría. En caso de que tras la visita domiciliaria la indicación de oxigenoterapia domiciliaria no se considere correcta, el paciente es remitido a la consulta hospitalaria para revalorar la indicación.
Se han visitado en el domicilio 128 pacientes (un 74% de varones) con una edad media de 68 años, comprobando un uso adecuado de la oxigenoterapia domiciliaria sólo en el 26% de los pacientes. La indicación de oxigenoterapia domiciliaria se consideró estrictamente correcta en 73 casos (49%), en 13 se comprueba la persistencia del hábito tabáquico; de los 60 restantes, se observa una corrección de la hipoxemia con la oxigenoterapia en 46 y de éstos sólo 33 cumplen correctamente la prescripción. Respecto al seguimiento de la oxigenoterapia domiciliaria, la visita domiciliaria combinada con el control hospitalario ha permitido suprimir la oxigenoterapia en 20 pacientes en los que la indicación era incorrecta así como introducir cambios en las fuentes de suministro de oxigeno en 16 pacientes portadores de bombona: 14 inician concentrador y dos oxígeno líquido.
Las revisiones periódicas son imprescindibles para optimizar el tratamiento con oxigenoterapia domiciliaria. La visita domiciliaria es un buen instrumento para mejorar el seguimiento, ya que permite realizar una valoración del paciente en la situación real de uso del tratamiento y es un método de control muy bien aceptado por el paciente.
The aim of this study was to determine the usefulness of home visits to monitor and evaluate the appropriate use of domiciliary oxygen therapy (DOT). Appropriateness was based on the coincidence of circumstances needed to predict benefit from DOT: appropriate indications conreat hypoxemia and patient compliance.
All patients receiving DOT residing in the town of L’Hospitalet (Barcelona) in June 1994 were enrolled. Düring a home visit to each patient a questionnaire was administered and Spirometrie variables, CO in exhaled air and pulse oximetry were recorded. If DOT was not considered appropriate, the patient was referred to the hospital clinic for reevaluation of the prescription.
One hundred twenty-eight patients (74% men) were visited. Mean age was 68 years. Use of DOT was seen to be appropriate in only 26% of patients. The prescription of DOT was considered strictly correct in 73 patients (49%); 13 of them were seen to have continued smoking. Of the 60 remaining patients, hypoxemia was correct with oxygen therapy in 46, and of these only 33 complied with DOT. The home visit combined with hospital monitoring allowed us to withdraw DOT from 20 patients, for whom the indications had been incorret, and to introduce changes in oxygen supply sources for 16 patients who carried pumps. Fourteen started using a concentrator and 2 began using liquid oxygen.
Periodic review is necessary for optimal treatment of DOT. The home visit is a good tool for improving DOT follow-up, as it allows the patient to be assessed in the setting where DOT is really applied. It is a monitoring method that is well accepted by the patient.