Según la bibliografía consultada, sorprende la escasa utilización que se hace en España de la biopsia pulmonar abierta para el diagnóstico de las enfermedades pulmonares difusas, a pesar de su alta rentabilidad diagnóstica y del menor número de complicaciones, al compararla con otros procederes teóricamente menos agresivos.
Exponemos nuestra experiencia en 30 casos consecutivos, en los que otras exploraciones habían sido inútiles; obtuvimos siempre tejido pulmonar y conseguimos un diagnóstico específico en más del 80% de los casos, suponiendo algunos de ellos una verdadera sorpresa.
Describimos la técnica quirúrgica y, a pesar de practicarla siempre bajo anestesia general y no dejar drenaje pleural, nuestra mortalidad ha sido nula, como en otras series, y las complicaciones muy poco frecuentes y de ninguna trascendencia, debiendo hacer constar que muchos de los enfermos de esta serie, el mayor de 73 años, mostraban alteraciones importantes y patología extratorácica coincidente que podia predisponer a la aparición de cuadros complicativos.
La tolerancia es muy buena; el tiempo medio de anestesia que precisa la intervención es de 33 minutos y los enfermos pueden volver muy pronto a su servicio de origen o ser dados de alta hospitalaria a las 48-72 horas.
Por todo ello, somos de la opinión de que la biopsia pulmonar abierta debe prodigarse mucho más para el correcto diagnóstico diferencial de las diversas enfermedades pulmonares difusas, diagnóstico que repercute en un tratamiento más correcto.
According to the literature consulted by the authors, open lung biopsy for the diagnosis of diffuse pulmonary disorders is surprisingly little used in Spain, in spite of being a reliable diagnostic technique with a lesser number of complications than other, theoretically less agressive methods. The results for 30 consecutive cases in which other diagnostic procedures had not been successful, are reported. Pulmonary tissue always was obtained and a definite diagnosis established in more than 80% of all cases, with truly surprising results in some.
The surgical technique is described and, although total anesthesia always was used and no pleural drainage left, the mortality rale for the procedure was nil, as in other reported series and complications infrequent and slight; it must furthermore be noted that many of the patients, the eldest of which was 73 years old, presented severe alterations with extrathoracic pathology which would suggest predisposition for complicated clinical pictures. Tolerante was very good; the mean time required for the anesthesia for the intervention was 33 minutes and the patient could rapidly be returned to their respective wards and be discharged within 48-72 hours.
Because of these findings the authors recommend that open lung biopsy be used more often than it is at present for the correct differential diagnosis of the various diffuse pulmonary disorders with the consequent result of more correct treatment for such disorders.