Hemos realizado un estudio multicéntrico abierto de seguimiento con el objetivo de mostrar la eficacia de un tratamiento de tabaquismo que combina el apoyo psicológico más la utilización de nebulizador nasal de nicotina. Se han estudiado un total de 57 sujetos (37 varones, 20 mujeres) con edad media de 40,3±15,7, fumadores de 37,4±4,7 cigarrillos/ día y con puntuación media en el test de Fagerstrom de 8,9±1,1. Fueron tratados con apoyo psicológico mínimo y nebulizador nasal de nicotina a una dosis recomendada de 1-2 mg/h, mientras el sujeto estuviera despierto, durante un período de 3 meses reduciendo la dosis progresivamente. Los sujetos fueron visitados en 6 ocasiones (primer día de consulta y a la primera, segunda y sexta semana después del día de abandono, y al tercero y sexto mes).
Al tercer mes de seguimiento 22 pacientes (39%) permanecían abstinentes, y al sexto mes no fumaban sólo 20 (35%), de los 57 que habían sido incluidos.
Aunque la mayoría de los sujetos (más del 90% en los primeros 15 días, y más del 50% a los 3 meses) utilizaron el tratamiento, sólo un escaso porcentaje de ellos (3%) lo hacían a las dosis adecuadas en los primeros 15 días, y el 31% a los 3 meses de seguimiento. La puntuación media de la valoración del síndrome de abstinencia se triplicó con respecto a la basal en las primeras 6 semanas de seguimiento. Más de las tres cuartas partes de los sujetos sufrieron efectos adversos producidos por el nebulizador, siendo los más frecuentes la irritación nasal, la rinorrea y el lagrimeo; 5 pacientes (8,7% del total) abandonaron el estudio por intolerancia a la medicación.
En conclusión, nuestro estudio señala un 35% de éxitos en la abstinencia a los 6 meses de seguimiento, una infrautilización de la medicación prescrita, un incremento de la intensidad del síndrome de abstinencia y una alta prevalencia de reacciones adversas en los primeros días de tratamiento.
We have carried out an open multicenter follow-up study of the efficacy of a smoking cessation therapy that combined psychological support with use of a nicotine nasal spray. Fifty-seven subjects (37 men, 20 women) with a mean age of 40.3±15.7 yr and smoking 37.4±4.7 cigarettes per day were enrolled. The mean Fagerstrom test score was 8.9±1.1. Patients received minimal psychological support and were prescribed a nicotine nasal spray at the recommended dose of 1 to mg/h for use while awake for a period of three months, with gradual reduction of dose. Subjects were seen on six occasions (on the first day of consultation; 1, 2 and 6 weeks after quitting; 3 and 6 months after quitting).
After three months of follow-up, 22 patients (39%) were abstinent; six months after first trying to quit, oniy 20 of the 57 enrolled had suceeded (35%).
Although most subjects (over 90% in the first 15 days, and over 50% at three months) used the treatment, only a small percentage (3%) followed the appropriate doses in the first 15 days and 31% reported doing so at the three-month checkup. The mean score reflecting withdrawai syndrome tripled over baseline level during the first six weeks of follow-up. Over theree quarters of the subjects suffered side effects caused by the spray, the most common being nasal irritation, rhinorrhea and tearing. Five patients (87%) lefthe study because of intolerance to medication.
In conclusión, our study found a rate of success of 35% after six months of follow-up. Use of the prescribed medication was inadequate; withdrawai syndrome was more intense and the prevalence of side effects increased during the early treatment period.